Capitulo 12

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JUSTIN POV: 

Saliendo del centro comercial, más bien dicho, escapando de los policías del centro comercial, busqué con la mirada mi Range Rover. 

Cada vez estaba más nervioso, más eufórico, y _____ me miraba sin saber que hacer, sin saber que pasaba. Y yo no le diría nada hasta que lleguemos a casa, podría escaparse y refugiarse en los policías, aunque yo sabía que no podría, yo ya no era un secuestrador para ella.

-Qué está pasando Justin- gritó a solo cuatro pasos de la puerta principal.

-Sube al coche, no te lo repetiré de nuevo- hablé sin alzar la voz.

Y es que no podría ir a la cárcel, no aguantaría un sólo minuto entre rejas, no sin ver a _____.

Subimos al coche, donde una vez pasada tuvimos sexo, y sentándonos en nuestros asientos, arranqué el motor con brusquedad y salí a una velocidad excesiva por las calles.

Todo el camino fue en completo silencio, y sinceramente, me alegro de eso. Por fin la zorra había aprendido que cuando estoy nervioso, se tiene que callar la jodida boca. Cogía en volante con dureza, con tanta que mis nudillos dolían. 

Esto era una mierda, ahora tendría que escapar del país con ____ por delante. Tendría que apartarla de problemas y de mierdas, nadie sabrá que la secuestré, ¿y todo para qué? Para tenerla en mi cama y luego venderla. El caso es que el pedazo de mierda de Josh no supo hacer bien su trabajo, y acabé quedándomela. No quiero enamorarme de ella, no cuando luego tendré que enviarla, y si no la enviaba tendría que esconderla del mundo durante toda su vida. 

No podría hacer eso.

Salí del coche con todas las bolsas en mis brazos, y sin esperar a que ____ me siguiera, entré en la casa de Kevin.

Subía las escaleras como si mi vida dependiera de ello, y entré a mi habitación.

Rápidamente, cogí dos maletas grandes de debajo de la cama. ´Otra vez Justin, sal de aquí otra vez´, pensé. Tiré en una de ellas, toda la ropa y productos de _____ recién comprados a la vez que cogía un arma del cajón de al lado, y la metía junto con lo demás, la cerré.

Hice el mismo movimiento con la otra maleta, cogiendo toda mi ropa del armario de la derecha, mis cosméticos para mi pelo y dientes, y guardé otra arma en ella, la cerré.

Cogí mi iPhone, deslizándolo por mis jeans, desbloqueándolo, marqué el número de Travis.

Conversacion telefónica:

-¿Si?- la voz de Travis sonó dura por el altavoz.

-Travis, soy Bieber, prapara la residencia en Madrid, vamos para allá, yo y mi puta. Tuve que quedarmela por la culpa de Josh, puto infierno. Supongo que ya lo sabrás. 

-Sí, Josh me llamó y me explicó todo lo que pasó. En unas horas estaré en Madrid y prepararé el piso, ten cuidado man, los policías de Canadá no sabrán que eres tú, pero podrían meterte en la cárcel solo con llevar un arma.

-Es verdad, me las apañaré, gracias man, en unas horas nos vemos en la casa, ah y, traeme una pistola nueva.

Y con eso, colgué la llamada.

Recordé lo que me había dicho Travis, no podía llevar armas, si detectan metal, estaré muerto. Abrí de nuevo las maletas, saqué las armas y las escondí en el cajón. Bien.

Cogí mi cartera, asegurándome de que tenía suficiente dinero como para volar hacia allá, y mi pasaporte, bien, ahora podía irm-- , un momento. 

·CUENTA ATRÁS· Justin Bieber y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora