Prólogo.

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La vida se a complicado desde la llegada de Carlos a mi vida, papá murió meses antes de que Carlos naciera y mamá se fue justo después de que los dieron de alta en el hospital. Dejándonos solo a Carlos y a mi.

A medida que pasó el tiempo Camila se hizo cargo de cuidar a Carlos así dejando a un lado su vida adolescente, aunque su prima y tía la ayudaban no era lo mismo que tener una mamá. Camila se sentía sola, reprimida, frustrada; queriendo hacer cosas de adolescente sin poder, gracias a la decisión que tomo su madre a irse de la casa dejando una simple nota donde le pedía a Camila que cuidara a Carlos hasta que ella volviera.

Carlos creció al punto en el que ya Camila no lo tenía que llevar al colegio, si no que el ya se sabía el camino e iba y venia solo. De tal manera dándole un poco más de tiempo a Camila para trabajar y poder comprar comida para alimentarse.

Camila con el pasar de los días perdió la esperanza de que su madre volviera algún día, cuando Carlos preguntaba ella simplemente le decía que ella se había ido y no sabia cuando volvería. Hace poco  Carlos se convirtió en mayor de edad así cambiando su actitud de colaborador a un joven grosero, rebelde al punto en que Camila ya no toleraba su comportamiento en casa.

Para Carlos la vida estaba basada en fiestas, alcohol y sexo, mientras Camila sabía que la vida era dura e intentaba preparar a su hermano para ello, a la vez queriendo que el cumpla todos sus sueños, que tenga todo lo que ella abandono por dedicarle tiempo a él, y poder trabajar para poder mantener la casa y darle que comer.

Hay un secreto que ninguno de los dos sabe, y pronto se descubrirá. Esto los afectara o simplemente ignoraran los hechos y seguirán con sus vidas.

Pensando en ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora