Volverte a ver (Harry y Hermione)

Primera Parte

Hola‼‼ Vengo a Dejar un regalito que tenía escrito ya y que tal vez algunos ya lo leyeron otros no. En fin, este minific que originalmente iba a hacer un one shot para el cumpleaños de Harry quedo en pequeños Drabbles. De igual manera cada domingo actualizare nuevo capítulo, son 9 partes asi que espero que les guste.

Disclaimer: Como saben no soy rubia, ni rica, ni millonaria y mi nombre no es JK Rowling, simplemente tomo prestados en este fic a mi pareja favorita Harmony.

VOLVERTE A VER

Primera parte

Miraba hacia el escenario, los nervios le recorrían el cuerpo, ocasionando que sus manos sudaran. Agarró el vaso lleno de agua, bebiendo un sorbo mientras escuchaba al presentador dar la bienvenida a todos los asistentes.

Se sentó en el pequeño taburete, tomó su guitarra y de nueva cuenta su mirada se perdió en el escenario.

Cada vez que se presentaba en un nuevo lugar siempre era lo mismo, los nervios florecían, sus manos sudaban, le daban arcadas o ganas de ir al baño.

Sin embargo, todo eso se perdía cuando tocaba la guitarra, cerrando sus ojos y perdiéndose en su música.

El presentador de nombre Josh, estaba contando un chiste al público, que rompió en carcajadas. él lo admitía, Josh es un buen contador de chistes. Su mirada se perdió ya no en el escenario, sino en el público, vio a mujeres acompañadas, hombres fumando, bebiendo, jovencitas con sus novios, y a lo lejos, en la barra, había una mujer que sentada de piernas cruzadas, daba la espalda al escenario. Su espalda estaba recta, su cabello cubría parte de su rostro, él veía como ella saboreaba la bebida, que a juzgar por la poca luz era roja. La mujer sonrió al bar-tender, que le sirvió una nueva copa.

Se sintió intrigado al verla, ella entre todo el público femenino, le llamo su atención.

La voz de Josh anunciando su nombre le saco de sus pensamientos. Se levantó tomando a Lily entre sus manos, bebió un poco de agua y salió a enfrentarse al público

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Sentía que nada valía la pena, justamente dos horas atrás los papeles del divorcio le fueron entregados, bebió de su orgasmo, tratando de saborear la intrigante bebida, pero no pudo. Al final del día, era oficialmente libre.

¡Yuju!

Pero no era así, se sentía desdichada ¿Cómo era posible que 5 años con el mismo hombre desapareciera como si nada? ¿Cómo era posible que todo el amor que él juro tenerle, ya no era más que rencor? ¿Cómo era posible que unos votos sagrados ante Dios, hoy solo fueran simples y vanas palabras?

Su vida trazada, construida paso por paso, ahora estaba deshecha cual castillo de naipes, un simple viento destrozo todo, como mujer, como esposa, amante y amiga. Las lágrimas querían desbordase de sus ojos, pero ella con la entereza que le caracterizaba no lo permitió. ¿De qué sirve llorar por algo perdido?

Sin embargo su orgullo como mujer es lo que más le dolía.

Un engaño de ese malnacido con su secretaria fue la gota que derramo el vaso. Tantos pleitos, tantos engaños, tantos sufrimientos.

Sus amigas le advirtieron "Él no es el hombre indicado" " Sufrirás por casarte" " no te amarres a esa personas, por favor usa la razón" "Ese hombre te engaña"

Muchas, muchas advertencias y Ella solo tuvo oídos sordos.

Tonta, tonta.

Escuchaba detrás de ella la voz del presentador, este hombre contaba buenos chistes a juzgar por las carcajadas del público.

El bar-tender de nueva cuenta le sirvió una copa, esta vez fue Sex on the beach

¡Diablos! Este hombre sí que quería con ella, sino porque tantas bebidas con nombres insinuantes. Estuvo tentada de decirle que no, pero ¿Por qué no? Al fin y al cabo era una mujer soltera

De nuevo

La música resonó en los altavoces, las ligeras notas de cuerda la envolvían, lentamente giro su cuerpo, con bebida en mano y miro directo al escenario. Sus ojos se centraron al espécimen masculino más perfecto que hubiese visto en su vida. Un ángel caído del cielo, un ser que no era de este mundo, su voz masculina, perfectamente entonada, seducía a todas la mujeres presentes, y ella no era la excepción.

Al poner más atención a la letra, entendió lo que él estaba cantando con su maravillosa voz

I'm not the only one de Sam Smith

Oh...ironías de la vida.

Estaba tan centrada en la letra de la música, con la mirada perdida en recuerdos, que no noto que el cantante la miraba a ella, solamente a ella, como si fuera la única mujer en ese bar.

Continuara...