capitulo 3: el proyecto de arte

36 4 0
                                    

Cuando sonó la campana volvimos a nuestras respectivas aulas, a pesar de que en el horario ponía que teníamos educación física. Me siento en mi pupitre, y veo que la profe ya ha llegado, pero Mars aún no esta. No me sorprende demasiado, la puntualidad no es una de sus especialidades. Veo que tampoco ha llegado Nico, pero muchas de las chicas que le acompañaban sí que está, que raro, espero que no le hayan dejado perdido por el cole.

La profe empieza a hablar sobre las excursiones y los proyectos del año y solo unos segundos después, aparecen Mars y Nico en la clase. Ella esta sonriendo, y parece que ha descubierto muchas cosas del nuevo.

- Sentimos llegar tarde, estábamos ayudando a Carmen.- dice ella. No se por que sospecho que esta mintiendo. Carmen es la conserje del cole, y todos los alumnos sabemos que si nos acercamos lo suficiente a conserjería, es casi seguro que acabemos llevando fotocopias a alguna clase.

Una vez se sientan, le paso a Mars una notita.

"¿descubriste algo interesante?"

"sí, es un tipo muy majo, y cuando esta nervioso, algo tartamudo. El año pasado lo ha vivido en Canadá por asuntos familiares, pero solo fue un año, antes también vivía en Barcelona, y es muy bueno dibujando"

"¿Todo esto en cinco minutos? Sólo te ha faltado saber su tipo de sangre."

"Es A"

"¿En serio?"

"Que va, es broma, pero lo podría averiguar"

"Te apuesto a que lo sabré antes que tu"

"Ok, pero perderás"

" Empezamos a parecer acosadoras"

- Dejen las notitas de una vez por todas o se sentaran una en cada punta de la clase- valla, parece que no se nos da tan bien disimular.

- Este año haremos un proyecto. Cada clase de sexto hará un tapiz como proyecto de arte y el último día de clase, los alumnos de tercero, cuarto y quinto botaran cual es mejor. Habrán dos directores del proyecto, pero todos los demás pueden ayudar. El tapiz se hará en horas de patio, o horas libres. ¿Algún voluntario?

Todos en la clase se miran, no parece que nadie quiera serlo, solo el chico nuevo levanta la mano

- ¿Alguien más?-. Ninguna otra mano se levanta y la profe parecía algo decepcionada. Si no sale nadie mas rápido, seguramente eligiera a alguien al azar. Vuelvo a mirar a mi alrededor, los otros también se han dado cuenta y miran hacia otro lado, intentando pasar desapercibido.

Levante mi mano tímidamente.

- Muy bien Daira,- me felicitó la profesora

"¿Lo has hecha para hacerte la pelota o para ganar la apuesta?" Me pasa Mars

Ignoro la nota. En verdad no estoy muy segura de por que levante la mano, no me gusta mucho el arte. En verdad, creo que lo hice por que sino le tocaría a cualquier otro, y puede que hubiera sido un amante del futbol o alguien que se lo pasa muy bien en el patio, y como me aburro porque no quieren jugar, pues mejor que sea yo.

- Quedan cuarenta minutos, tenéis tiempo libre hasta que suene la campana. Daira, Nico, venid, os enseñare como se hace el tapiz.

Fuimos a una sala al lado de la clase de refuerzo, que se usaba básicamente como almacén. La profe nos explico como se hacia y donde estaba el material. El tapiz lo haríamos sobre una base de cuadraditos de plástico rígido, atando trozos de cuerdas de colores. Nico y yo nos quedamos pensando que hacer. Él quería hacer un paisaje y yo un degradado de colores. Decidimos hacer un dibujo de un gran árbol sobre un fondo de degradado de azul.

Empezamos a trabajar cortando las cuerdas de los colores que necesitábamos. Lo hacíamos en un silencio algo incomodo.

-¿ Que tipo de sangre tienes?- pregunté al acordarme de la apuesta

Me miró muy confundido

- B ¿por?. ¿Eres un vampiro o algo?

-No, es por una apuesta que hice con una amiga,

- Apostar es de tontos

-No si estas seguro de ganar. Además las apuestas te obligan a esforzarte para conseguir algo.

Volvimos a caer en el silencio hasta que él habló

- ¿Como te llamabas?, es que ya lo olvidé.

- Soy Daira, pero prefiero que me llamen Dais. ¿Tu eras Nico no?

- Sip, encantado de conocerte Dais.

- Lo mismo digo Nics. Emm, esto, ¿te gustan los chistes?- dije para evitar el silencio

- Sí, me encantan, además, soy de risa fácil.

- Pues a ver si te gusta este chiste: van unos en moto cuando un policía les para y dice "alto, están detenidos por ir cuatro en una misma moto" los otros se miran asustados y uno dice "mierda, perdimos a Braian"

Él se rio mucho, y su risa era muy contagiosa, así que acabamos los dos a carcajadas limpias.

Los cuarenta minutos pasaron volando, entre chistes risas y anécdotas graciosas. En un día, ya consideraba al nuevo un amigo y no solo un compañero más.

Al sonar la campana volvimos a recoger nuestras mochila la clase, y al ver a Mars le dije

- Te gané, es B y no A.

Síndrome de Peeter PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora