CAPITULO 6: Lunes

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El fin de semana paso rápido y aburrido. Me despertaba tarde y se me iba la mañana sin que pudiera hacer nada, y por la tarde, solo acompañaba a mis padres a un paseo por la ciudad. El domingo casi tenia ganas de que fuera lunes, aunque eso jamás lo admitiría a nadie.

El lunes me desperté temprano, algo que siempre hacía para poder leer un poco antes de ir hacia el cole. Yo funcionaba como un autómata, a cierta hora me levantaba, me duchaba y desayunaba siempre a la misma hora para después tumbarme en el sofá a leer. A las ocho y media exacto me levantaba y me preparaba para salir, y a y cuarenta, siempre salía por la puerta para llegar a las nueve menos diez y entrar a las nueve. Así de lunes a viernes, sin que variara ni un segundo la rutina, creo que hasta caminaba igual de rápido todos los días para poder llegar a las nueve menos diez minutos. Tampoco me desagradaba funcionar como un robot, eso me aseguraba llegar a tiempo y daba algo de seguridad, y no parecí que el tiempo pasara.

Las tres primeras horas fueron normales, y ningún recuerdo quedo grabado en mi mente, pero si recuerdo ver el reloj, esperando que llegara la hora del patio, en la que iría a hacer el tapiz. Cuando sonó la campana cogí el bocadillo, que era de queso. Todos mis bocadillos solían ser de queso, pero no me desagradaba, me encantaba ese lácteo.

-Dais, a donde vas?- me preguntó Mars al girar hacia donde estaba el almacén

-Es lunes, voy a hacer el tapiz- conteste girándome y encogiéndome de hombros.

-Si quieres puedes escaquear, la profe ni se dará cuenta

-Ya, pero no me disgusta hacerlo, y no voy a dejar a Nics tirado con todo el trabajo.

Me gire y volví a encaminarme por el pasillo.

Al llegar al almacén, Nics ya estaba allí haciendo nudos con las cuerdas. Cuando llegué, me dirigió una sonrisa y volvió a concentrarse en su trabajo.

-Hola Nics, ya me encargo de ir cortando las cuerdas mientras me acabo e bocadillo.- le salude alegre- por cierto, como te fue la primera semana en este cole.

- No esta mal, aquí al menos se habla castellano, no como en Canadá

-Sabes ingles entonces?

-Non, estaba en la parte francesa, además, yo nunca jamás aprenderé inglés- dijo con orgullo

-nunca digas nunca jamás- canturree para molestarlo un poco

-Yo si lo digo porque estoy seguro que no lo voy a hacer, el ingles es difícil y vi un video en youtube que decía que la lengua del futuro es el español

-pero mi madre dice que el ingles es la lengua de los negocios. Pero da igual, cual es tu profe favorito?

-Emmm, el profe d música me cae bien

-por que no lo as visto enfadado, el año pasado nos dejo sin patio unas cuantas veces, además, es súper aburrido, en su clase todos nos dormimos.- dije riendo un poco

-Y cual es tu profe favorito?

-El de lengua, además, era el profe de mi hermano y soy su favorita

Pasamos así todo el patio, con anécdotas divertidas sobre el colegio, riendo sin darnos cuenta de lo poco que avanzábamos en el inmenso tapiz, o sin que nos importara no abanzar.

Después del patio había educación física, y yo iba muy contenta a esa clase, ya que seria la primera de gimnasia del año, y durante el verano había mejorado mucho en resistencia y velocidad jugando con mi hermano a basket, su deporte favorito. Muchas tardes, cuando el calor de verano disminuía un poco y mis padres no estaban en casa, cogíamos la pelota y nos íbamos a una plaza con canastas a pasar la tarde. A mi hermano se le daba genial, jugar a basket, y aunque yo era tres años y medio menor que él, nunca se dejó ganar. Iba feliz a esa clase pensando que ya no seria la peor, y que puede que en los juegos, dejara de ser la ultima, o de las ultimas opciones para ser escogida para jugar a deportes de equipo.

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⏰ Última actualización: Jan 27, 2017 ⏰

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