Mi padre es hosco conmigo. Él siempre está amargado y regaña por cualquier cosa. Todos los días discutimos por algo. Eso hace que mi vida tenga altibajos. A veces me siento aburrida de todo, y me dan ganas de no seguir viviendo.
Quizás sea egoísta decir que tengo problemas, porque muchas personas lo tienen tanto como yo, pero, por momentos la situación se vuelve tan insoportable que me pongo a irracional. Pienso que soy la única que sufro y me olvido de la gente que está a mi lado. Me agradaría ver a mi papá alguna vez contento, pero creo que no soy la hija que él desea.
Quisiera tener una familia unida y feliz.
Con la edad que tiene mi padre, se supondría que debería entender algunas cosas que a mí me suceden. Pero, nunca se ha ganado mi confianza. En esta situación, es muy problemático ser adolescente.
Para reflexionar:
"Particularmente durante los primeros años de la adolescencia, los conflictos con los padres resultan naturales y lógicos. Por alguna razón, los adolescentes, a medida que su horizonte mental se amplía, empiezan a darse cuenta de que sus valores y formas de vida familiares no son los únicos posibles" (John Conger).
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Espejo Para Un Adolescente
Teen FictionMientras leas este libro, pensaras: ¡Esto es exactamente a mí me pasa! Si te reconoces en alguna de estas páginas, también puedes tener la seguridad de otros lectores mayores comenzarán a comprender mejor el mundo del adolescente, lo aceptaran y lo...
