«Hace poco capturaron a un hombre, al parecer era el que originó todo el caos en Alexandria. Dicen que era muy peligroso, pero algo en él hace que mis miedos se desvanezcan.»
La llave que poseía la etiqueta azul, era el objeto con el cual ella solo...
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El sonido de una discusión captó la atención de todos, incluyendo del prisionero que ahora le tocaba realizar su trabajo dentro de la comunidad limpiando las calles. Spencer Monroe discutía con Rick Grimes sobre un posible regreso de unas personas. Agatha quien estaba sentada cuidando a la pequeña Judith también fue testigo de aquella discusión. Todos conversaban entre si y trataban de solucionar las cosas entre ellos dos, pero uno habló de mas.
—¿¡Acaso quieres que Los Susurradores regresen eh Rick!?
Aquella frase que Spencer dijo dejó a toda la comunidad en un gran silencio. El susto era inevitable, las miradas de preocupación en todos era notoria. Agatha no sabia el "porqué" de aquel comportamiento tan repentino en todos. Si solo mencionaron a Los Susurradores.
Lo que no sabia es que Los Susurradores era otra comunidad, como Hilltop, Alexandria, el Reino incluso como Los Salvadores y mucho antes de la llegada de la joven pelinegra habían causado grandes disturbios, liderado por Alpha; una mujer de un carácter al parecer "duro" habían arrasado con varias cosas en la comunidad. Los Susurradores solían camuflarse entre los caminantes, cortaban las pieles y se las colocaban sobre ellos. Una buena estrategia, que pocos se atrevían a realizarla.
Agatha notó que hasta el mismo Negan mostraba una pizca de susto, pues varios giraron a verlo, incluso el mismo Rick. La joven sabia que esto era malo, la comunidad peligraba, y posiblemente Negan también.
—¡Todos regresen a sus labores! —indicó el jefe—. ¡Los Susurradores no regresaran!
—No conoces a Alpha. —interrumpió Negan captando la atención de todos—. No es por ti quien viene en esta ocasión y lo sabes Rick.
Grimes tenia un poco de susto, era notorio. Sabia que Negan decía la verdad.
—Lo hablamos una vez Rick. —prosiguió él—. Mi oferta sigue en pie.
—No llegaría a ser una mierda como tu.
—Tendrás que hacerlo algún día Rick. Es por eso que gente como ellos vienen, es por eso que yo una vez pude manipularte.
Dicho eso Negan se dejó esposar por el padre Gabriel, y Carl lo llevó a su celda respectiva. Agatha estaba confundida, muchas cosas le habían llamado la atención, así que volvió a casa.
—¿Quiénes son Los Susurradores? —dijo apenas entró a la gran habitación.
Enid giró y se encontró con su compañera de habitación.
—Pensé que nos libraríamos de eso.
La castaña salió de la habitación con unas cajas de cómics.
—Enid te pregunté algo. —insistió su amiga—. ¿Quiénes son ellos?
—Agatha solo mantente alejada de ese tema. —Enid estaba nerviosa, entró a la tercera habitación de la pequeña casa, la habitación de informes, en donde las tres inquilinas: Enid, Tara y Agatha guardaban sus respectivos artículos, cómics, diarios, revistas. Incluida la consola de videojuegos que una vez le perteneció a Ron.
