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Vaya sueño había tenido anoche.

Soñé que el increíble Luke Hemmings se mudaba a mi casa y me atormentaba.

Cielos, eso fue mucho helado de menta.

Luego de ponerme el uniforme, ya que hoy si tocaba, el cual consistia en una pollera azul a cuadros y una camisa blanca acompañada de una corbata  azul, salí de mi cuarto.

*El  instituto donde van Bella y Luke sólo tienen un día a la semana donde pueden usar cualquier ropa, después tienen que usar uniforme*

-Buen día monstruo.- saludé cuando pase por al lado de mi hermano en los pasillos de la planta alta.

-No pareces tan destruida como ayer.- se burló.

Me había decidido a borrar a Luke de mi mente.

Tenía que superarlo de una vez.

-Cierra la boca.- le hice burla y baje las escaleras, dirigiendome a la mesa para desayunar.

-Buenos días papá y todos aquí...- dije en un hilo de voz.

¡Ellos estaban aquí!

No se trataba de un sueño, era real.

Luke Hemmings estaba en el asiento de enfrente desayunando en la misma mesa que yo.

Cerré mis ojos y suspire.

No podía tener más mala suerte.

-¿Me llevarás hoy papá?- le pregunte, él estaba entretenido teniendo una charla con Josh.

Lo siento Josh, pero Lenny todavía es mi padre.

-No lo creo. Tengo que acompañar a Josh a ver algunas cosas en su casa.- apreté mi mandíbula.

-No importa. Dame las llaves del auto y conducire yo.- me anime a decir.

Nelson estalló en risas justo después de que yo hablará.

-Ni siquiera pasaste la prueba de conducir.- se burló mi estúpido pequeño hermano.

-No hasta que no tengas tu licencia.- escuché la leve risa de Luke, quien ya tenía su uniforme.

Y le quedaba asombroso...

Concéntrate Bella.

-Luke hijo.- el rubio quito la mirada de su tazon de cereal para mirar a su madre.- Tu si tienes licencia, ¿Por qué no llevas a Bella?- preguntó.

-No.- me apresuré a decir.- Iré en autobús.

No necesitaba que ese estúpido me llevara en el auto.

Preferiría ir caminando.

De ninguna forma.

No.

No.

-Oh vamos Isa.- dijo mi papá.- No creo que Luke tenga problemas con llevarte. ¿Cierto?

-No me digas Isa... -Balbucee.

Todas las miradas estaban en Luke que lo único que hizo fue volver la mirada a su cereal.

Despues de largos segundos, respondió.

-Supongo.

(...)

Cerré la puerta y me acomode en el asiento.

Madre mía, ¿Dónde estaba metida?

Él cerró la puerta de un golpe y se colocó el cinturón.

Rechazada; lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora