Kei miró el reloj, seguía siendo demasiado temprano para comenzar a arreglar las cosas que necesitaría ese día, se acomodó, buscando encontrar una posición en que su cuerpo mantuviera el calor que tanto necesitaba, los días seguían estando demasiado fríos para su gusto, repentinamente la imagen y el calor de Kuroo a su lado lo hizo estremecer, quizá sería bueno que después de la cita, volvieran juntos al departamento y durmieran en esa cama, como en sus años de escuela.
En realidad esta era su primera cita desde que había entrado a la Universidad y aunque se alegraba de Kuroo estudiara relativamente cerca, aun ciertas ideas aun revoloteaban en su cabeza, seguía con ciertas dudas sobre si debieron haber empezado a vivir juntos o no.
Kei recordó sus propias palabras y como le había pedido a su pareja que lo comprendiera, quería cierta independencia, quería tener su espacio, no estaba realmente listo en llevar la relación al siguiente nivel, dejó salir el aire de sus pulmones, después de casi un año en el cual habían semanas en que no habían podido si quiera mandarse un mensaje, se arrepentía mucho de su petición.
Se acomodó y cerró los ojos, la verdad es que la calidez de su cama parecía ser lo más agradable de esa larga noche.
Despertó cerca de las 8 de la mañana, no estaba atrasado, habían quedado de juntarse a desayunar en una cafetería que ambos frecuentaban.
Se arregló, tratando de verse lo más casual posible, no era capaz de aceptar frente a Tetsuro que estaba emocionado de volver a pasar varios días con el mayor, eso era algo que realmente no se permitiría a sí mismo, ni en este ni en miles de años.
A las 9:30 se encontraba puntual en la puerta de la cafetería, pero Kuroo no estaba cerca, Kei miró su teléfono, pero tampoco tenía mensajes del mayor de que llegaría tarde o algo, así que simplemente se dedicó a esperarlo, le mando un mensaje, diciendo que pediría una mesa, el frío le estaba calando los huesos y la idea de esperar fuera realmente lo estaba molestando.
No fue hasta cerca de las 11 que Kuroo apareció en el entrada, el rubio lo miró con el ceño fruncido, estaba molesto, realmente furioso, es verdad que Kuroo nunca había sido un hombre puntual, pero está vez realmente había exagerado.
—Tsuki, lo siento...— La voz se le entrecortaba, parecía que el corazón se le escaparía por la boca, realmente se sentía mareado, a pesar de todo su esfuerzo el malestar no se alejaba de su cuerpo.
—Kuroo-san—Kei pensó en reclamarle, pero no fue capaz al notar el pálido rostro del mayor, al no se sentía nada bien, suspiro sabiendo que le ocurría al moreno, pero sabiendo de igual forma que pasarían varias horas antes que el mayor aceptara que tan mal se sentía. —Llegas tarde.
—Lo lamento...—Trató de tragar la poca saliva que se había acumulado, quería humedecer sus labios, podía sentir como su lengua se resecaba, había pescado un resfriado en el peor momento de su vida. —¿ya desayunaste?
—Solo tomé un café, pidamos algo para comer.
—Si...— Kuroo sabía que esta era su oportunidad, tenía que tomarse el medicamento que había pasado a comprar esa mañana, con eso podría sentirse un poco mejor y ser al menos capaz de seguirle el ritmo a su pareja, suspiro agradecido de que el rubio no tuviera el mismo nivel de energía que Bokuto, probablemente se habría desmayado solo con el desayuno.
Kei revisó la lista mental que había preparado con los planes que tenía hoy, descartó inmediatamente ir a patinar, sería estúpido, sin importar cuanto le gustara la actividad a Tetsuro, sería arriesgarlo a que terminara peor; quizá el caminar por el parque y descansar sería la mejor opción, Kei debía cambiar los planes sin que el moreno se sintiera incomodo por ello.
ESTÁS LEYENDO
Essendo coppie
FanficAunque estén en una relación, ambos siguen siendo dos personas diferentes, ambos siguen teniendo un pasado, secretos, miedos y alegrías que son difíciles de compartir. Pero ¿qué pasa cuando tú pareja es capaz de verte, de conocerte y enterarse de to...