Heartbreaker girl (Luke Hemmings y tú)

Capítulo XI

-¿Yo? Creo que el alcohol te ha afectado demasiado. Nos acabamos de conocer. –Dijo _______ confundida.

-Tú me acabas de conocer, pero yo sé quién eres desde hace un tiempo atrás. Te vi el año pasado el primer día de clases cuando buscabas tu nombre en la lista de algún salón, estabas con unos jeans, una blusa modesta y una chaqueta encima; en ese momento pensé en acercarme, no siempre ves a una chica linda y sola el primer día de clases. Te veías tan adorable con tu cara de no-sé-en-donde-estoy; estaba a punto de hablarte cuando un chico se te acercó, para variar era Fabricio que estaba en el último año. Para mi desgracia vi como los ojos se te iluminaron y supe que no era el momento indicado para acercarme. Luego hubo una fiesta, la de todos los años por inicio de clases y te vi otra vez, estabas con Katy y te veías sencillamente hermosa. No veía a Fabricio por ningún lado y pensé en sacarte a bailar o invitarte algo, pero siempre pasaba algo y no podía acercarme, luego pusieron una canción lenta, era mi oportunidad perfecta y comencé a buscarte, cuando te encontré estabas bailando con Fabricio, él te tenía de la cintura y tú rodeabas su cuello, en ese  momento no sabía si seguir torturándome en busca de alguna esperanza o simplemente irme y darme por vencido. Parecían enamorados. Estaba a punto de irme cuando vi que intentó darte un beso y tú bajaste la cabeza para evitarlo, eso me dio esperanzas, aún no eran nada. Pensé en lo mucho que tendría que esforzarme para poder quitarlo de encima. Y así me pasé los primeros tres meses de escuela  pensando en cómo acercarme, mi primera idea fue seguir los concejos de mi madre y ponerme a estudiar, mataría dos pájaros de un tiro porque si subía mis notas ella me dejaría de molestar y probablemente el año que venía estaría en tu mismo salón; luego mis demás ideas fracasaban y me desanimaba más. Una vez quise acercarme y estaba muy cerca cuando un estúpido me empujó y resbalé chocando contigo, casi te hago caer, pero te estabilizaste rápido, me disculpé y te dije que fue un accidente. Me sonreíste y me dijiste que no me preocupara. En ese momento me enamoré de tu sonrisa y al día siguiente te odié y me odié por haber sido tan lento y estúpido, porque ese día Fabricio te pidió que fueras su enamorada delante de todo el mundo, escrito en un cartel enorme y tú, indudablemente, le dijiste que sí. Estaba tan lleno de ira que, como ya te he dicho, te comencé a odiar. Te odiaba por ser la primera chica que había visto y me impactó de esa manera y que ni siquiera te dieras cuenta de mi existencia, eso no sucedía a menudo y menos desde que los covers de la banda comenzaron a hacerse más conocidos; me aproveché de eso y cada vez que estabas cerca intentaba darte celos con alguna de las chicas que generalmente se me acercaban, pero parecía ser invisible para ti. Me di cuenta de que la insistencia no vale la pena y si me tomaba en serio algo saldría lastimado. Y así es como fui forjando mi reputación. ¡Dios! Cuando Katy nos presento, el primer día de clases no podía creer lo cerca que iba a estar de ti y lo doloroso que iba a ser. Después ofrecí mi casa para hacer la fiesta ahí este año, quería tenerte más cerca y esta vez poder hablarte y lo logré. Luego fui tu concejero y tu apoyo cuando ese idiota te terminó, pero debo admitir que nunca estuve tan aliviado. Ahora soy un desastre, no sé qué hacer ahora que te tengo cerca. Y soy un desastre por tu culpa.

_______ escuchó con atención y se quedó anonadada con la historia que le había contado Luke. Ella en serio nunca se había dado cuenta de todo eso. Sí lo había visto un par de veces, pero nunca le había puesto atención realmente. No sabía que pensar, la cabeza le daba vueltas bajo los efectos del alcohol y se preguntaba si Katy sabía algo de eso porque Calum le había contado.

-Lo… Lo siento, no era mi intención –fue lo único que logró decir.

-Lo sé.

-¿Aún me odias?

-No, me di cuenta que todo fue culpa mía –dijo con una débil sonrisa, pero _______ logró ver un poco de dolor en sus ojos-. ¿Qué te parece si entramos y seguimos bailando?

-No me siento muy bien, prefiero ir a casa.

-Está bien, entonces le avisaré a los demás chicos para pedirte un taxi y a Katy también.

-Gracias.

-Ah y ______, hazme un favor –dijo mientras abría la puerta trasera de la discoteca.

-Lo que sea.

-Por favor no recuerdes esto mañana, ya me he humillado lo suficiente hoy –dijo con una tímida sonrisa.

-No creo que eso esté en mí poder, nunca he estado así antes. Me cuesta caminar ¿sabes? –Rió _______.

Al día siguiente _______ despertó con un intenso dolor de cabeza, lo último que recordaba eran los regalos de Luke, que no sabía en donde estaban, y haber ido a una de esas discotecas en las que por un poco más de dinero te dejan entrar sin identificación; pero había algo que la incomodaba, no se sentía muy bien del todo y sabía que no era por las nauseas, ni la migraña, ni que sentía que todo aún le daba vueltas, había algo más.

Se sentó en su cama tratando de recordar todo lo sucedido la noche anterior. Vio a Katy echada a su lado, se veía terrible y estaba segura de que ella estaba igual o quizás peor. Caminó hacia su puerta para poder salir hacia la cocina y poder prepararse un café, cuando la abrió, la luz que corría por la casa le hizo cerrar los ojos de golpe debido al insoportable dolor de cabeza que esta le ocasionó. Arrastró sus pies hacia su cocina, escuchaba ruidos por todas partes; pasó por su sala y vio el gran peluche con la cámara aun colgada en el cuello. ¿Cómo había llegado ahí? Siguió su camino y cuando por fin llegó a la cocina, su mamá, su hermano y su papá le gritaron ‘¡feliz cumpleaños!’, con su desayuno favorito en la mesa. Aún con el dolor de cabeza, _______ se puso contenta y los abrazó.

-Te llegó algo esta mañana –dijo su madre terminándola de abrazar.

-Oh, sí lo vi.

-¿Es de Fabricio?

-No, él y yo terminamos hace algún tiempo. Es de Luke, un amigo.

-Oh –dijo su madre sin preguntar más, no le gustaba mucho meterse en las cosas de su hija, prefería que ella se las contara.

______ estaba a medio desayuno cuando Katy entró a la habitación. Su madre le preparó el desayuno y luego salió a hacer unas compras dejándolas solas en la cocina.

-Fue una buena noche –comentó Katy.

-Desearía acordarme de algo.

-Estabas realmente mal –rió Katy -. ¿En serio no recuerdas nada?

-Solo que estuvimos bailando y tomando.

-¿O sea que no recuerdas cuando Luke te sacó por la puerta trasera?

¿Ella había estado a solas con Luke en la parte trasera de una discoteca? En ese momento se le vino todo a la mente en pequeños flashes que no lograba encajar, estaban hablando de algo, pero no lograba recordar muy bien qué. Tenía que hablar con él.