-Hey, Lucas –dijo intentando sonar natural.
-Hola enana. ¿A dónde quieres ir?
-Cerca de aquí hay un parque. Es muy tranquilo y creo que podríamos hablar ahí.
-Está bien.
De camino al parque los acompañó un silencio incómodo lleno de esas típicas preguntas que tratan de ocultarlo pero que solo terminan acentuando la incomodidad. El camino pareció eterno hasta que por fin llegaron. Era un parque bastante grande y no tardaron en encontrar un sitio agradable en donde conversar.
Estuvieron hablando un largo rato de otros temas mientras se preparaban para lo inevitable. No había pasado mucho tiempo cuando _______, picada por la curiosidad decidió dar el primer paso.
-¿Es cierto todo lo que me dijiste esa noche?
-No jugaría con algo así.
-En serio lo siento.
-No es tu culpa. No fue tu intención ¿Verdad?
-Claro que no. Yo no sería capaz de hacerte eso intencionalmente. ¿Hay algo más que yo deba saber?
-Me temo que sí.
-¿Qué es? ¿Es sobre esa noche? ¿Nos… nos besamos o algo por el estilo? –Dijo preocupada.
-No, no sabes cómo me hubiera gustado, pero no me gusta besar a borrachas -_______ le dio una mirada acecina -. Es una broma, la verdad es que no me di el valor suficiente. Pero no es eso lo que te tengo que contar, es sobre el favor que te pedí que me hicieras.
-¿Qué hay con eso?
-La verdad es que no tienes por qué seguir cumpliendo con ese favor si no quieres. Fue solo una excusa para poder tenerte cerca más tiempo –dijo sintiéndose un poco aliviado por haber confesado al fin las cosas y a la vez asustado por la reacción de ella.
-Sabía que ese favor no tenía sentido –dijo riendo un poco -. Sabes que todo se va volver muy incómodo para mí después de esto ¿no?
-Sí, pero no tiene que ser así –Luke se estaba preparando para decir lo que estuvo practicando todo el día anterior y aún así no hallaba el valor suficiente.
-No entiendo.
-No tiene que ser así si tú… si tú aceptas ser mi novia –dijo lo más rápido que pudo así terminaría todo lo más pronto posible.
ESTÁS LEYENDO
Heartbreaker girl (Luke Hemmings y tú)
Fiksi PenggemarElla es una adolecente normal, buena alumna, un novio con un gran futuro, tiene buenas amigas y una familia que la quiere, con un hermano mayor que no la deja de molestar y con un perrito que es la cereza del pastel de su vida aparentemente perfecta...