Capitulo 2.

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<pre style="line-height: 21px; white-space: normal; color: #444444; font-size: 15px; text-align: start;">Me despierto por el terrible sonido de la alarma de mi teléfono, muevo la mano aún con los ojos cerrados buscando ese pedazo de tecnología que arruinó mis sueños, me doy cuenta que duermo muy mal.. Estoy abierta como una estrella de mar en el sentido contrario de como una persona normal se acostaría, wow que sexy me debo de ver dormida, seguro parezco una vaca después de parir. Me levanto de la cama y sigo el ruido del aparato, está tirado en el suelo; lo recojo y veo que tengo un mensaje de mi padre: “Hija siento llegar tan tarde anoche, tuve que atender un asunto de gran importancia. Te espero en mi oficina hoy a las 4. Suerte en la universidad. Besos.

Luego de desaparecer el aspecto zombi dándome una ducha, me visto y me arreglo cómoda para la universidad. Sólo un jean claro, un jersey y unas vans negras. Tomo mi bolso y corro escaleras a bajo rumbo al paraíso: la cocina. Huele delicioso y sé que Mags ya se levantó a prepararme el desayuno. La amo, es como una abuela para mi. 

Al entrar a la cocina veo a una mujer bajita y regordeta con un pelo blanco como la plata que refleja sus años de vida. Mags. Se voltea y me saluda con mucho afecto como de costumbre, ella me trata como si fuese su nieta. Es la empleada de la casa, mi papá la contrató cuando yo tenía tan sólo 3 años de edad, de allí mi gran cariño hacia ella. 

—Siéntate, te preparé tu desayuno favorito.—Dice y coloca en la barra de la cocina un plato con un sándwich de queso derretido.—y está crujiente como te gusta eh. 

Le sonrió y miro el plato que esta apunto de ser devorado, justo cuando termino lo dejo en el lava platos. Miro mi reloj y veo que me falta sólo media hora para mi primera clase, tomo mi bolso rápidamente, le doy un beso en la frente a Mags agradeciéndole el sabroso desayuno y me voy a la universidad en mi auto. 

La mañana transcurre muy rápida a diferencia de la tarde que se me hizo eterna, no podía prestarle atención a mi profesor de cálculo por estar mirando el reloj, ya quería salir de esta cárcel. Cuando por fin sonó la campana salí disparada al estacionamiento. Quería ir a mi casa y descansar pero recordé que mi padre me quería ver en su oficina así que me dirigí hacia el gimnasio. Al llegar salude a algunas amigas y camine directo a la oficina de mi papá, llegando escuche unos gritos provenientes de allí así que me quede a una distancia de la puerta, la suficiente como para escuchar claramente la conversación. 

—¡YA TE DIJE QUE NO LE PASÓ NADA! ¡ERA UNA TRAMPA!—Distinguí la voz de mi padre. 

—¡ES DE MI MADRE DE QUIÉN ESTAMOS HABLANDO! ¿QUÉ HUBIERA PASADO SI NO FUESE UNA TRAMPA? ¿QUÉ LE HUBIERAN HECHO? ¡MALDITA SEA ENTIENDE QUE ES LO ÚLTIMO QUE ME QUEDA!—Escuché gritando a... ¿Matt? Se escuchaba desesperado y preocupado. Ya va, ¿a qué venía esta conversación? ¿Qué paso aquí? Hubo un silencio prolongado y luego oí que mi padre habló, pero esta vez en un tono más suave y bajo.

—Lo sé, relájate. Tú sabías perfectamente los riesgos de este trabajo y sin embargo aceptaste. 

—Tenía que encontrar dinero para ayudar a mi madre. 

—Ya, nada le pasará a tu mamá. Es la que menos corre riesgo aquí...

—¿A qué te refieres?

—Matt, ambos sabemos que esto se pondrá feo. Él no hace amenazas en vano. Mi hija corre un gran riesgo, él sabe perfectamente que es mi punto débil y querrá vengarse de mi por ella. Quiero que si llega a pasar algo, llévala lo más lejos que puedas, cuéntale todo y lo más importante... Protégela. Confio en ti Matt, eres mi mano derecha y te estoy encargando lo más importante de mi vida.

Estoy en shock, mi cerebro no funciona del todo.. Son muchas cosas para asimilar en minutos y son muchas las preguntas que me estoy haciendo; ¿qué se pondrá feo? ¿Quién es "él"? Y ¿por qué corro riesgo? Precisamente en ese momento escucho el sonido de la perilla girarse y sale Matt de la oficina de mi papá y me ve. Mierda.

Danger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora