Danger.

Capitulo 6.

<pre style="line-height: 21.299999237060547px; white-space: normal; color: #444444; font-size: 15px; text-align: start;">Estaba en un prado, completamente lleno de flores, blancas, para ser más específica. La brisa golpeaba contra mi cara haciendo que cada músculo de ella se relajara. “¡Isabella! ¡Isabella!” Escuchaba una voz llamándome a lo lejos, una voz de una mujer.. Suave y con dulzura. Cada vez la voz que pronunciaba mi nombre se iba escuchando más cerca hasta que sentí que una mano suave y fina tomaba mi muñeca. Me gire de repente y me encontré con una mujer delgada, de tez blanca y con un hermoso cabello color caramelo a la altura de los hombros. Se parecía mucho a mi excepto que de más edad pero si fuera más joven diría que es mi gemela. Y siento que la he visto en algún lado, siento que es alguien importante para mi, es como algo en mi corazón que me lo dice. No lo sé. 

—Isabella...—Pronuncia la mujer ahora con más dulzura.—Mi niña.

—¿Quien eres?—Ella me mira con su cara inclinada y en sus ojos un pequeño brillo aparece.

—Isabella, mi hija. No importa lo que pase, nunca te alejes de él ¿si?. Él te cuidará de todo peligro.— imágenes empiezan a aparecer fugazmente en mi cabeza. Yo de pequeña abriendo una caja de madera con las iniciales “N.M.M” doradas grabadas en la tapa. Estaba escondida en la oficina de mi padre y siempre me dio curiosidad y cuando la abrí eran muchas fotos de una mujer con mi padre, él nunca supo que yo hurgué la caja pero siempre supuse que era mi madre a juzgar por el parecido a mi. Y esta era la primera vez que soñaba con ella, y me asustaba el hecho de que mencionara a un "Él" y un "peligro" en una sola oración. 

—¿Mamá? Eres.. Eres tú.—Mi voz sonaba entrecortada—¿Quien es "él" mamá? ¿Cómo sabes que me protegerá? 

Mi madre pone su mano en mi mejilla y yo disfruto de ello acunándome en ella como lo hace un gato cuando le acaricias.

—Shss.. Sólo no te alejes de él. Y recuerda siempre esto hija: todos hacemos las más grandes locuras por amor. Protegemos a lo que amamos de cualquier cosa sin importar nada.—Mi madre se va alejando de mi aún con la sonrisa en su rostro

—¡Mamá! ¡Mamá no te vayas! ¡Mamá!—Veo como mi madre desaparece por completo y el cielo que antes era azul claro se va poniendo de un negro grisáceo. Gotas de lluvia comienzan a caer sobre mi y truenos comienzan a sonar.—No me dejes de nuevo por favor...

Poco apoco abro mis ojos y lo primero que veo son unos ojos azules sobre mi. 

—Hasta que al fin despiertas, me tenías preocupado.—Dice Matt sentándose a mi lado en la cama, ya estamos de nuevo en el hotel.—No dejabas de moverte y hacer muecas de angustia. 

—Estoy bien.. ¿Qué paso? Digo, recuerdo todo, pero qué paso después de que perdiera el conocimiento.—Giro mi cabeza aún acostada y lo miro. 

—Oh, les dije a los de la cafetería que había sido un asalto, que llamarán a la policía mientras yo te llevaba al hospital.—No sé por qué pero siento que me oculta algo. 

—Matt. 

—¿Qué?

—Quítate la mano del estómago. 

—No.. Tengo frío y esta calentita ahí. 

—Quítate la mano ya , o lo haré yo.—Me siento en la cama frente a él y me pongo completamente seria.

Matt retira el brazo que cubría su estómago y veo una gran mancha roja; sangre. 

—No es nada, es sólo un pequeño rasguño. 

—¿Cómo mierdas te paso esto?—Mi voz muestra lo alterada que estoy y por consecuente hace que me duela la cabeza así que trato de calmarme.