Turbulence

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la mujer sonrío tomando las maletas e su hija, quien miraba con tristeza a su alrededor, sabía que ella no había avisado, asi que tampoco entendia su misma decepción, tenía la esperanza de que fuese como en las películas, que justo en el último momento aquél, apareciera rogandole que no se fuese , pero eso solo ocurria en las novelas, pensaba.















Dos meses antes

El chico murmuró una maldición cuando Hoseok su amigo, le había hecho entrar en razón, no era que lo negará todo, pero sentía esa sensación de que todo estaría bien después de esa noche, se sentía mal, claro, y a la vez tan aliviado, la quería, también. Pero no quería estar a su lado, era complicado, aunque al final terminaba admitiendo que la extrañaba. La primera semana fue normal, pero los días postrero, fueron los que marcaron más
Cuando entendió todo, creyó que era demasiado tarde, supuso que no quería volver a verlo jamás en la vida, y entonces se resignó, apretó las manos en un puño y golpeó todo lo que se le ponía enfrente, para mayor suerte del pelo naranja, había un saco de voz en medio del salón, el chico se desquitó de todo, no más. Era una decisión.

Cuando decidió buscarla. Los miedos llegaron hasta su sistema nervioso, y se retractó, comenzó a decir y a poner pretextos sobre, que es mejor así, o que simplemente ella estaba mejor sin el pidiéndole a cada rato, incluso lloró esa noche, junto con una botella de alcohol en su mano.
Bastaba decir que si se daban cuenta sería un escándalo, Hoseok le marcaba, pero ella nunca contestó.
Hasta con decir que un día, las llamadas dejaron de entrar, y no siquiera se escuchaba el tono de espera, como si la tierra la hubiera tragado, nada.

Así había pasado Exactamente dos semanas, buscando la hasta por debajo de las piedras, por qué resulta que hacía unos días, el había ido a su casa a buscarla, llevándose la sorpresa de que estaba ya deshabitada.
Un nudo enorme se había arremolinado es su estómago, náuseas llenaron su estómago y quiso llorar terriblemente.

Es así que casi dos meses después, el muchacho decidió que iría a preguntar con la mayoría de sus amigas.
Y la respuesta era siempre la misma, nadie había sabido de ella.

A la mañana siguiente, fue de nuevo a buscarla, esta vez la puerta estaba etreabierta, y el aire frío del aire acondicionado salía al exterior.
Su corazón se aceleró y caminó más rápido para hablar con la persona dueña de ese lugar.
El toc toc de la puerta, hizo que la señora saliera con una sonrisa en el rostro, hacía mucho que no veía al joven parado frente a ella y le dio un calido abrazo antes de dejarlo entrar.

Habían pasado casi toda la tarde platicando. Mientras el le contaba cada una de las cosas que había cometido, y cada uno de sus errores, estaba arrepentido de tratar de aquella forma a su amiga.
Había mencionado cuanto la quería, y como quería regresar el tiempo para enmendar cada herida en ella.
La mayor le entendió completamente, y estaba un poco molesta por su actuar, pero sabía que en el fondo la quería, entonces quiso que llegarán a un acuerdo, el problema estaba en que ella no regresaría esa noche, ella no llegaría hasta pasada dos semanas, pues estaba estudiando aquel idioma.

Nunca le comentó nada sobre el viaje, y tampoco era como si le importará conpartirlo, sólo dejaría que ellos hablarán.















Después de la plática dos semanas antes, el joven había decidido alrtar su tiempo para visitar a su ex-Amiga, tenía miedo, mucho miedo, no quería que ella lo rechazara.
Mantuvo apretando el volante del auto, la melodía respnaba en los altavoces, brindandome un poco de armonía, un poco pues su corazón estaba afligido.
Pudo divisar el semáforo en verde y aceleró cruzando la avenida que estaba frente al edificio, una vez que había entrado decidió ir por El elevador, para que fuera más rápido, sin embargo, no contaba con que la chica había decidido salir esa misma tarde, no estaba en casa. Y le jodia.
Se paró frente a la puerta, dos horas después no siquiera había señales de la chica, ni de su madre.
Tocó una vez más la puerta y espero casi 10 minutos, así hasta que la hora de su reloj marcaba las 12, decidió irse a casa.

Eunbi estaba en el paradero cerca de ahí, estaba con los audífonos puestos, y la mirada perdida, el la reconoció pues había esado junto a su mariposa unos días antes, la saludo cortésmente para luego preguntar porque lloraba.

ㅡElla se va mañana ㅡmencionó la morocha, su corazón se contrajo y fruncido el ceño, ¿Quien se iba?
La chica al notar su ceño decidió aclararle, ㅡ mañana al medio día, ella se irá de aquiㅡ

S

u corazón se afligió y El escozor en sus ojos inició de golpe.

FIRE©/ Jjk+Pjm.✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora