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[Party] HyeJin.

¡Capítulos finales!

La vida en Tokio era algo que no se veía en todos lados, eran extraños y con diferentes culturas, le agradaba de cierto modo, pero no se sentía a gusto, en el lapso de Seúl-Tokio había conocido a un chico que casualmente había sido hospedado en su mismo hotel, cerca de dos meses habían pasado, y los constantes mensajes con Jeon habían aumentado notoriamente, incluso se quedaban despiertos hasta la madrugada.
Incluyendo las noches en las que el chico tenía prácticas, ella permanecía ahí apoyándolo.

En esos casi dos meses habían podido recuperar la amistad que creían pérdida, pues sus bromas y pláticas siempre llevaban ese te quiero que temían mucho mencionar, aquella madrugada el chico había tomado por desconsuelo, la hacía falta, mucha falta, hasta debía admitir que le dolía a ella también, sabía de antemano que él había ocasionado grandes disgustos, incluso problemas que habían lastimado emocionalmente su corazón y su mente también.

Sabía que el daño que le había hecho no tenía perdón, pero ella lo había dejado pasar, ella era un ángel, era su ángel, por eso sentía su corazón pesado, porque él no la merecía. Pero era demasiado egoísta para dejarla, porque la quería, la quería como nunca nadie iba a quererla.

Después de la cena que tuvo su madre esa noche con los inversionistas, tuvo que irse por cuestiones de papeleos y cosas por el estilo, en realidad eso a la chico no le importaba, estaba más absorta en sus pensamientos que en la realidad, se dio cuenta de que estaba sola cuando bajo en la madrugada en busca de algo para tomar. Había comenzado a llevarse con el chico del vuelo que resultó siendo casi vecino, como ella nunca tuvo alguna convivencia con las personas de su edificio, nunca pudo lograr verlo, sin embargo se habían convertido en buenos amigos, y le contaba ya hasta sus secretos, se llevaban bien hasta el punto de que él se quedaba en su dormitorio hasta altas horas de la noche, claro, cuando estaba su madre eran supervisados.

En el transcurso de los días, cuando las clases habían comenzado, se dieron cuenta de que igualmente eran compañeros de salón, en la misma preparatoria de Artes que ella había escogido, actuación era lo que buscaba en concreto después de unas charlas con su madre.

La gustaba la idea, claro. Se le hacía divertida la forma en la que podía jugar a ser diferentes personas y cosas por el estilo.
Esa era su experiencia en ese casi un mes que había comenzado en la escuela junto con su compañero Bin.
El chico también se especializaba en actuación, aunque igual era bueno cantando, y tocando el piano, justo igual que su amigo de la infancia Jeon, y aún se seguía preguntando, ¿Por qué siempre terminaba comparándolo con él?

...

Tomó el último vaso de vino que había en el congelador antes de escuchar como la puerta de la habitación era tocada, sin siquiera voltear supo quién era haciendo una carrera hasta abrirla para deja pasar al chico alto, vestía una simple polera blanca con estampado, cubierta por una camisa sencilla de cuadros rojo. Quedaba de más decir que se veía apuesto, y la sonrisa plantada en su rostro le daba un toque infantil. al momento que este dijo la primera palabra, ella supo que esa mañana no amanecería en su casa, no era la primera vez claro, era como la segunda o la tercera vez que salía de su casa sin avisar, se sentía realmente toda una gánster.

esta vez la excusa era que tenían que celebrar su primer mes cumplido en Tokio, ya que la fiesta se haría en una residencia no muy lejos de ahí, el dueño de aquel lugar era el hijo de un ingeniero que era muy mimado, bastaba con ver los atuendos que solía siempre usar, todo gracias a los ahorros y buena administración de sus progenitores, lastimosamente su hijo no había heredado ese sentido de responsabilidad, pues este derrochaba dinero por doquier, desde alcohol hasta cosas que nunca probaría ella. No había para Bin un no por respuesta, así que ni siquiera lucho en contra, y media hora después se encontraban en el auto del chico rumbo a aquella fiesta.

al llegar pudieron notar que la fiesta ya estaba en cúspide de la felicidad, todo mundo estaba bailando, aun en el patio había gente, aunque la mayoría de estas en un estado muy tormentoso de ver, alguna personas mantenían un acto implícito no adecuado para infantas, pero que más daba, era su vida, un poco asqueada por el hecho de ver a una pareja teniendo casi sexo en la entrada, decidió voltear su vista a otro lado, y crean que prefería ver a un tipo semi desnudo vomitando, a ver una película pornográfica en vivo. Dentro de la gran casa la música retumbaba haciendo en las paredes una especie de sonido BOOM BOOM que lograba alterar sus sentidos, en el buen sentido de la palabra. con la mano de su acompañante en sus hombros, caminaron hasta lo que parecía ser la cocina, donde permanecían un montón de botellas encima de un mesa de mármol, la que más llamo su atención, era una botella transparente de cristal, con un líquido azul eléctrico. Se acercó hasta ella para admirarlo más antes de ser literalmente empujada por el mismo joven que la miraba con un deje de disgusto.

─bien, para empezar déjame aclararte algo, tu no viniste a tomar, sólo a divertirte, no tienes la edad suficiente para hacerlo, y si lo haces tu madre me matará─ explico el joven llevando sus manos hasta su corazón, simulando un golpe ahí, la chica rió con diversión al ver a su amigo. ─descuida, déjame decirte que eres un excelente actor, deberías ser mi tutor─

...

Una vez más la chica se había acercado a aquella botella con líquido azul, sin embargo, está vez si tenía un motivo. Probar su sabor.
Y como una niña a punto de hacer de las suyas busco alrededor verificando que su mayor no la viera, y vertió un poco de este en un vaso rojo que se encontraba en una columna a un lado.

Sorbio un trago y este deslizó por su garganta dejando un sabor dulce pero a la vez amargo, fuerte para su gusto, pero aún así delicioso, un ardor se apoderó de sus labios y boca, esa cosa ardía como el infierno. Pero ¡Jesus! Era delicioso.
Volvió a vertir otro poco al vaso ganándose un gruñido detrás, el otro chico la miraba inquicitivo con una ceja alzada y un brazo estirado pidiéndole lo que llevaba en la mano, como una niña regañada hizo un puchero, y a la velocidad de la luz vertió todo el contenido en su boca y salió corriendo.

Todo iba bien, todo era tan perfecto.

La vibración molesta de su celular le hizo parar de golpe, segundos después el rigtone de Crow tit comenzó a sonar por la bocina de este, era una llamada.
Decidió ignorarla al ver el nombre en la pantalla. Jimin.
Sin embargo, el aparato siguió sonando insistentemente.
Aburrida ya de que su celular no dejará de vibrar contestó el teléfono.

ㅡMas vale que no sea una estupidez, porque juro que cuando regresé me encargaré de cortarte el cuelloㅡ amenazó ella.

ㅡ¡O créeme, esto será interesante! Verás, sólo quería advertirle algo, igual y tampoco te importa, porque con esa música supongo que te estás divirtiendo en una fiesta, déjame preguntarte, ¿Con un chico talvez? Bueno, no importa. Sólo quería advertirle esto, porque ¿Somos amigos no? Y los amigos se ayudan.ㅡ

ㅡSi, al grano Parkㅡcortó la morena

ㅡBueno. ¿Tu y Jeon no eran novios? Porque acabo de verlo tratando de follar con una rubia hace unos minutosㅡ la chica de atragantó con su propia saliva, ¿Jeon estaba tratando que?
Comenzó a toser de la nada mientras aún sostenía su teléfono celular en el oído.
ㅡ¿Estas bien? ¿Dije algo malo? HyeJin lo siento, pero tenía que decírtelo, no puedo hacer nada más. Somos amigos ¿Verdad?.

Los segundos parecieron detenerse, o pasarse rápido. Ni siquiera quería saber eso, lo único que había en su mente era lo que había dicho Jimin. ¿Jeon tratando de gol las a una rubia? ¿No el mismo había dicho que la amaba? Una vez más la había creído.
La chica soltó una risa sonora tratando de evadir el creciente dolor en su pecho, y mentalizo su voz para que está no sonará tan dolido.

ㅡNo Park, no es mi novio y en todo caso, es libre de hacer con su pene lo que quieraㅡ soltó con amargura.

ㅡ¡Oh! Vaya, mira la hora nada más,  yo debería regresar a casa ya, hablamos otro día HyeJin, te quiero mucho, no llegues tarde a casaㅡ