FIRE©/ Jjk+Pjm.✿

THIS IS NOT GOD

El sol resplandece en el cielo, señoreando en el hermoso paisaje, el viento sopla lentamente haciendo que mi cabello vuele en diferentes direcciones, los pájaros vuelan de aquí hacia allá, cantando junto con el viento, los insectos danzando, van al ritmo de las flores de colores que en el jardín de la escuela hay, los estudiantes caminan de un lugar a otro, buscan sus salones, platican, o hacen siertos rituales de amistad, para encajar en algún grupo social. Estúpido, lo sé.

-Señorita park- saluda- estudias ¿aquí?.
-Si, bueno... Acabo de ingresar, así que supongo que si... Y tú ¿Estudias?- un grupo de personas a una distancia rasonable, comienza a susurrar cosas inentendible, que de alguno u otra forma, me hacen sentir un poco incómoda.
-¡oh! No, alex sí, el es el que estudia aquí, los demás están en otro instituto- camina con las manos en el bolsillo, y se detiene en la entrada de la parte trasera- Creo que es hora de que entres, casi empiezan las clases... Alex va en el sexto salón, si necesitas algo.
Asiento repetidas veces, y me alejo de la entrada, caminando por los espaciosos pasillos repleto de gente, un circulo de chicas se aproximan,  camino sin darle importancia, y ahí está el, parado como todo un principe, rodeado de chicas y chicos.
Con la intencion de ignorarlo.
Paso en dirección a las escaleras, si bien no le conozco, nos vimos el día de la cita con hoseok, extraño, lo es, raro, tambien, pero en mi defense puedo desir... Ellos son los raros.

Mientras subo  el primer peldaño, siento las miradas sobre mi, y volteo, la multitud de adolecentes voltea a verme, Alex camina hacia mi, y las ganas de salir corriendo invaden mi interior, sacudo la cabeza y sigo caminando, me importa una mierda quien me siga y quien no.

-¿Puedes esperar?, subir las escaleras es muy cansado- se queja- digo, puedes por lo menos caminar más rápido.
-entonces no me sigas.
-Si, eso... Lo siento, hoseok hyung me dijo que estuviera todo el día contigo.
Perdóname, son órdenes de hyung.
-vaya, entonces no te despegarás de mí- niega con la cabeza- rayos.
-Pero mirale el lado bueno.
-¿Y cual es el lado bueno?- llego al último escalon, y camino a la derecha en dirección a mi salón.
-Pues ninguna para mi, pero ¡oye! Vamos al mismo salón- con su mano izquierda mueve su cabello de una manera sexy, que ¡Dios mío! Que sexy se ve- en fin, vámonos.

-Hoseok dijo que te verá a la salida, no me preguntes que no sé... ¡Ah!, y un favor- regresa desde la puerta hasta donde estoy, levanto la cabeza indicando que prosiga- No lo distraigas tanto, es malo para la banda- sonríe y se va, levanto una ceja aún anonadada, eso me pilló de sorpresa, es que acaso soy yo la que lo busca, y así dispuesta a contestarle como se debe, lo sigo con la mirada, ahí donde se encuentra guiñandole el ojo a una rubia.
Hasta para ser gigoló.
-Como sea, ni siquiera te conosco y ya vienes y me hablas como si lo hicieses, menudo idiota, que se cree, ¡ash! Muere.
Camino dentro del salón, y con la vista identifico los lugares vacíos, uno, lado izquierdo de Alex, dos, frente a el, y el último... Detrás de él. Esque joder, que se trae el mundo conmigo.
Camino lentamente ganandome miradas, y el nerviosismo se acumula en mi pequeño cuerpo,  baya que llamar la atención no siempre a sido lo mío.
Ocupo el lugar frente a él, y al instante el típico grupo de chicos se amontona frente a mí.

-Hola, ¿Eres nueva cierto?- pregunta un rubio- Mi nombre es Kim seoJoon. Tu debes ser Park hyeJin ¿Son hermanos?.
Levanto una ceja y juego con el borde de mi falda-¿Perdón?.
-El gran Alex...¿Son hermanos?-
Y justo cuando voy a responder, el metiche entra a mi conversación.
-Si, así que alejate de ella- Alex pasa su brazo a mi hombro y me apega al respaldo de la silla, el impacto golpea con mi hueso y hace que me duela.
-¡Imbécil, me golpeaste!- me quejo.- ¿Es que acaso quieres morir?.
-Si bueno, hermanita, pon atención, o acaso quieres ir a detención el primer día de clases.
Y al momento, el profesor entra por la entrada principal, y se comoda las gafas, las arrugas en su rostro es muy prominente, y trata de sonreír, pero sólo le sale una mueca, y junto a esas arrugas, le da un aspecto malo, una onda de electricidad pasa desde mis pies hasta mis manos, un el escalofrío hace que me retuersa levemente, y cierro los ojos, que para mi mala suerte, ah sido un error.

-Senorita park, si tiene sueño puede ir a detención, allá podrá dormir en paz, y señor Alex, deje de platicar, o quiere acompañar a su hermana- el vieno acomoda nuevamente sus gafas y levanta una ceja- Señorita, fuera.
Levanto la ceja indignada, y abro la boca.
-¿Es que acaso hic...
-Ya nos vamos, con permiso.
Alex toma mi mano y toma mi mochila, me jala fuera de clase, y comenza a caminar más rápido, mis zapatitos se resbalan en el piso de marmol reluciente, y no puedo evitar caer de sopetón.
-Estúpido, ve más despacito, idiota, no ves, mira ya me caí- me quejo, a punto de salir una lágrima bajo la mirada-Y no estoy llorando por si preguntabas, me pica el ojo.
-¡¿los dos?!- levanta una ceja y me carga, ya de pie sigo caminando.
- a donde me llevabas, ¿me estas secuestrando sin mi consentimiento?- me cruzo de brazos y regreso- eso no es de Dios.
-Las cosas que no son de Dios son las más divertidas, ¿Sabías?.
-Las cosas que no son de Dios son de Satanás
¿Sabias?- doy la vuelta y jalo mi mochila
-Que lastima que seas aún siendo como eres, quieras ser de dios.