5.- Melancolía.

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Un tierno café humeaba delante de ella, depositado sobre una pequeña taza de porcelana fina en color blanco con interesantes detalles incrustados en sus costados.

Suspiró.

Las gotas de lluvia se adherían a otra sobre la ventana de la cafetería donde Sunlight se encontraba.

Ella se dedicaba a observar detenidamente lo que ocurría fuera del establecimiento, las personas que caminaban, los animales que inocentemente paseaban alrededor de las calles, todo, lo analizaba todo.

No le prestaba atención a lo que sucedía dentro de la cafetería, ella sólo miraba hacia afuera.

- Sun - Chan. - Susurró una voz masculina sentándose frente a la chica. - ¿Estás bien? -

- Ah... Sí, no te preocupes.- Respondió, tomando su libreta de álgebra que estaba sobre la mesa. - ¿Seguimos? -

- Estoy algo cansado ¿Te importa si descansamos un poco? -

- Para nada, yo también me siento cansada. –

El chico se dedicaba a verla por largos periodos de tiempo, como si quisiera decir algo.

- Sun ¿Te puedo hacer una pregunta? – Finalmente rompió el hielo.

- Mmmm... Depende. - El joven rio.

- ¿Por qué depende? - Su nombre era Shiro, y para todas las chicas del instituto, se trataba del chico más atractivo de la escuela.

- El tipo de pregunta que se trate. -

- ¿Personal? -

- Mi vida personal es para mí. – Respondió Sunlight de una manera un tanto fría. - No me gusta hablar mucho de ella. -

- Acaso... ¿Tu relación familiar no es buena?

- No se trata de eso... - Respondió la chica, sin dejar de mirar sus manos. – Es complejo.

- Mi pregunta no está enfocada a tu familia, si es eso lo que te incomoda. - Sunlight estaba un poco nerviosa; el simple hecho de mencionar la palabra "Familia" la hacía sentir diferente, como si el mundo la aislara de lo que realmente era el significado de una "familia".

- Bueno. – Susurró un poco insegura de su respuesta.

- Sun... ¿Tú... - El móvil de la chica comenzó a vibrar sobre la mesa donde ambos se encontraban.

- Ah... Disculpa un momento por favor. – Dijo mientras se levantaba de su asiento y tomaba su móvil dirigiéndose hacia un rincón de la cafetería.

- Sun ¿Dónde estás? – No era la persona que ella esperaba.

- Estoy con uno de mis compañeros. – Pero si era lo que deseaba en esos momentos.

- ¿Hombre? – Algo que la sacara inmediatamente de aquel extraño lugar.

- ¿Acaso "uno" sueña como chica? – Y le quitará esa molesta sensación que arrinconaba su corazón.

- Tienes razón. – Dijo su padre desde la otra línea. – Entonces... ¿Estás en una cita?

Ella sólo rodo los ojos, ¿Realmente todo el mundo que sabía que estaban ellos dos juntos en una cafetería tenía que pensar que estaban saliendo?

- No, sólo le estoy explicando un tema de matemáticas. – Respondió un poco molesta. – Deja de pensar estupideces por favor.

Sad Day In The Sunlight - Tatsuhisa SuzukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora