Jin

566 36 0
                                    

La habitación estaba completamente oscura, excepto por un pequeño destello de luz que ingresaba gracias a la pequeña abertura que dejaban dos trozos de madera de la pared. El muchacho, mientras se encontraba amordazado pudo suponer que la luz provenía de algún foco, por lo que no se encontraban muy apartados de la calle.


No sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, pero aún se sentía algo mareado, al parecer la extraña sustancia que inyectaron en su cuerpo aun surtía efecto. Intentó mover sus brazos y piernas mientras se encontraba sentado en una silla, pero se dio cuenta de que sus extremidades estaban amarradas, por lo que no siguió insistiendo. Trató de que su vista se acostumbrara a la oscuridad y cuando al fin lo consiguió, pudo ver a una figura sentada en una esquina de la habitación, sobre un pequeño sofá sin apartar la mirada de él.

Esa persona se encontraba escuchando una triste melodía, parecía que al muchacho le provocaba miedo producto de los temblores que sufría su cuerpo, seguido de algunas arcadas, seguramente por darse cuenta de la situación en la que se encontraba o incluso porque aquella melodía evocaba melancólicos pensamientos en él.

- Al fin despertaste, comenzaba a pensar que ya te había matado - dijo su secuestrador mientras se levantaba del sofá. Tomó el mentón del joven amordazado y limpió una fría lágrima que corría por su mejilla - Ohh... no llores, no llores... prometo que no te haré daño... al menos no por ahora - apareció una sonrisa en su rostro producto de la última frase dicha - voy a sacar la mordaza de tu pequeña boca, pero si intentas gritar me veré en la obligación de golpearte, a si que no grites ¿entendido? - El joven asintió con su cabeza. Por lo que el secuestrador quitó con rudeza la cinta de su boca.

- P-por qué... tú...por qué...

- ¿Por qué te he secuestrado?.. Mmm... bueno, creo que tenemos algo de tiempo antes de que nos encuentren, podría contarte la historia completa, lástima que el resto de chicos no corriera la misma suerte - se rio con grandes carcajadas. El muchacho solo siguió llorando - Oye, te dije que no lloraras, deberías sentirte afortunado de que me tome más tiempo contigo... además no te confundas, yo también les tengo un profundo cariño a los chicos... bueno, les tenía - comenzó a reír nuevamente.

- Los m-mataste a todos... estás loco... y-yo, no sé por qué estás haciendo esto - agachó la cabeza, no quería seguir escuchando a aquel tipo.

- ¿Entonces quieres escucharlo todo? Está bien... comenzaré con el primero de todos, el adorable y dulce Jin - se sentó en el sofá y comenzó a jugar con sus dedos, sin apartar la vista del asustado chico.



1 mes atrás...


Siete chicos se encontraban en una vieja casa, la cual pertenecía a Hoseok ya que la había heredado de sus padres antes de morir. Si bien la casa no tenía muchas comodidades, era perfecta para pasar tiempo juntos y divertirse, además de que era espaciosa y tenía cuatro habitaciones, dos baños, una amplia cocina y una gran sala de estar, la cual se encontraba adornada con unos pocos muebles viejos y el gran sillón que casi se caía por lo roto que estaba, pero que servía para que los chicos vieran televisión mientras comían una que otra cosa.

 Si bien la casa no tenía muchas comodidades, era perfecta para pasar tiempo juntos y divertirse, además de que era espaciosa y tenía cuatro habitaciones, dos baños, una amplia cocina y una gran sala de estar, la cual se encontraba adornada con un...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Por Nosotros | BTSWhere stories live. Discover now