Ya había amanecido y aún así no habían rastros de la policía o cualquier persona que quisiera ayudar al muchacho, habían pasado demasiadas horas y ni siquiera sabía qué era lo que planeaba hacer aquel sujeto que lo había secuestrado.
Hace unos minutos lo había dejado solo en aquella habitación, y ahora se encontraba entrando por la puerta con algunas cosas para comer. Esta vez era ramen.
- Toma mocoso, te necesito vivo aún - Tendió su mano que sostenía unos palillos con el ramen en la punta - sopla.
El muchacho aún no sabía si confiar en él, pero visto que al parecer le interesaba mantenerlo con vida decidió aceptar la comida, sopló unos segundos y luego abrió la boca para comenzar a masticar, ya ni si quiera le interesaba el sabor, solo necesitaba tener algo en el estómago.
- ¿No piensas soltarme las manos? Es incómodo comer así - dijo el muchacho con la boca llena.
-Oh no, no, no... me gusta ver que dependes de mi, que me necesitas aunque sea para hacer estas pequeñas cosas - el sujeto tenía una sonrisa en su rostro.
El chico terminó de comer sin decir ni una sola palabra más y esperó paciente la siguiente parte de la historia, solo quería que aquella tortura terminara lo antes posible.
Dos días después de el ataque que sufrió Jimin el muchacho ya se encontraba mejor, aquellos días Yoongi le había echo compañía cada vez que salía del trabajo y se pasaban la tarde escuchando la música que Yoongi tenía en su móvil, a Jimin le encantaba la atención que recibía de su Hyung y de cierta forma le hubiese encantado retribuir todo lo que Yoongi había echo por él, pero Jimin no tenía nada que ofrecerle más que su compañía y se sentía triste al saber que Yoongi tampoco tenía más familia a la que acudir.
Si bien los padres de Jimin seguían vivos, hace años que ya no lo querían en su familia y optó por marcharse de casa y arrendar un pequeño cuarto cerca de su universidad o a veces simplemente de quedaba en la casa de Hoseok, aunque ahora que estaba muerto ya no podía regresar ahí. En cambio Yoongi no tenía padres desde pequeño, habían fallecido en un accidente y su abuela se había encargado de criarlo, pero cuando cumplió los 19 años ella había decaído y finalmente falleció producto de un cáncer terminal, quedando Yoongi solo en compañía de sus amigos.
Si bien las cosas habían estado calmadas para ellos luego del incidente del jardín del hospital y el asesino no había vuelto aparecer, Jimin no podía ignorar la incomodidad que sentía producto de la indiferencia de sus dos amigos Tae y Kook, ninguno de los dos se había presentado en el hospital y solo le habían mandado un audio deseándole que se recupere pronto. No lo entendía, pero no quiso darle más vueltas al asunto y optó por disfrutar la compañía de Yoongi.
Mientras tanto, Tae y Kook se encontraban en la casa del mayor, habían optado por quedarse juntos e intentar no salir a no ser que fuese extremadamente necesario, afuera todo era muy peligroso y en aquella casa se sentían más seguros.
Ninguna otra persona lo sabía, pero esos dos mejores amigos hace un par de meses habían iniciado una relación, ninguno de los dos entendía por qué pero simplemente comenzaron a sentir atracción el uno por el otro y luego de muchos meses de ocultar sus sentimientos decidieron declararse el uno al otro, en un principio temiendo el rechazo del contrario, pero luego sintiéndose profundamente aliviados por la respuesta del otro, ya que en efecto se amaban mutuamente.
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Por Nosotros | BTS
FanfictionSiete chicos se ven enfrentados a un asesino que ha comenzado a destruir sus vidas. ¿Cuáles son los pensamientos que motivan a aquel monstruo? Y lo más importante... ¿Quién es? Esta historia tendrá saltos narrativos entre el presente y el pasado...