¿Puedes... dormir conmigo?

Conociendo a... Rohui ♥

Si bien Yoon Gi no sabia el porque de su tan extraño sueño, la idea de tener a el pequeño Jimin en sus brazos no le incómodo, o al menos no tanto como él se hubiera imaginado, hasta se podría decir que valió un reverendo pepino. 

Pensar en el hijo de su jefa no era algo a lo que le diera mucha importancia, de hecho se acababa de dar cuenta que hasta el día de hoy el pequeño Jimin había aparecido en sus pensamientos.

 Cosa que seguía sin importarle.

Tenia cosas más importantes a las cuales prestarle toda su atención, por ejemplo, EL VIAJE A JEJU!

Mientras iba sumergido en su pequeña burbuja ilusionado con su viaje, tomo el autobús y se dirigió a su tan maravilloso empleo, como siempre hizo sonar el timbre y espero a que su amable jefa le diera la bienvenida, no demoro en aparecer y permitirle el paso, una vez en el despacho, todo comenzó a derrumbarse...

-Yoon Gi hoy no creo que salgamos, Jimin no fue a clases, su tobillo sigue un poco inflamado... ¿Pero podrías hacerme un favor?- la señora Park se encontraba vestida como todos los días en su tan elegante traje sastre, estaba tras su escritorio.

-claro- respondió el rubio

-podrías ir a la farmacia, el doctor le recetó a Jimin unos analgésicos, pero no los tengo en el botiquín.- le tendió la receta –después de que vuelvas llevarás este documento que estoy terminando.

El rubio salió rumbo a la farmacia, fue y volvió demasiado rápido, por lo que al volver la señora Park aún no terminaba.

-perfecto, ¿Y ahora que hago?- se cuestionó Yoon Gi al ver que su jefa seguía muy apurada.

-Dios, son casi las diez de la mañana, Yoon Gi ¿Puedes subirle los analgésicos a Jimin? Su cuarto es el del fondo del pasillo. Hay botellas de agua en el refrigerador, llévale una, y si quieres toma algo, yo tengo que terminar esto.- la señora Park hablo tan rápido que el rubio apenas y se dio cuenta de todo lo que salió de su boca, por lo que solo asintió y camino rumbo a la cocina.

-muy bien Min, ahora eres la niñera del "pequeño Jimin", ¿Qué diablos estoy haciendo con mi vida?- se cuestiono por un momento, cuando llego a la cocina, después de maldecir y tomar la botella de agua, cruzó la puerta, y entonces se dio cuenta que nunca había estado dentro de la casa.

Camino vacilante mientras miraba la linda sala color pastel, una pulcra mesa de centro con un pequeño arreglo de cristal, giro a su izquierda y entonces vio las grandes escaleras, camino hacia ellas y subió muy pesadamente, cuando estuvo arriba, miro confundido el pasillo, tenía dos puertas al fondo, camino delicadamente como si con sus pasos pudiera romper la linda alfombra negra bajo sus pies, de pronto se escuchó una voz al fondo...

-No Minie, deja eso, lo vas a romper.- claramente era Jimin

-¿Minie?- Yoon Gi, frunció el ceño al escuchar eso, ¿Quién diablos era Minie?, siguió caminando y una vez en medio de ambas puertas, puso más atención