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Última carta

¡Oh, dulce y hermosa Michelle! Tú eres la culpable de mis psicosis, Creaste un amor frenético en mí. Un amor tan cálido como el sol naciente del verano, tu despertaste mis sentimientos. Unos sentimientos que morían lentamente en un mundo gris y cruel, tú los levantaste de su lecho de muerte, pero los has vuelto a matar, lenta y dolorosamente.

Pero recuerdo tu inmenso amor, lo que me mantenía con vida en asta cruda realidad. Puedo recordar muy bien tú sorprendente y reluciente belleza. ¡Esos recuerdos que me torturan cada noche! Saber que te he perdido, o ese creo yo, me destruye el alma lentamente, llenando de dolor y desesperanza mi ser.

Puedo recordar tus ojos verdes como la naturaleza, llenos de abundante amor y ternura, solo verlos llenaban de alegría esta triste realidad, tu cabello castaño, liso y suave, darle una acaricia llenaba de tranquilidad mi pensamiento, mostrándote lo más hermoso de este mundo. Tu rostro tan perfecto que exaltaba de cariño, solo recordarte hace que me duela el alma, pero esta es mi última carta y quiero que exprese todo lo que no pude decirte. No tengo palabras para seguir definiendo tu perfecta figura, pero lo que me hizo quererte de verdad fue tu personalidad, tan original, amorosa, llena de felicidad, hablar contigo me ayudaba a darle sentido a esta maldita vida.

Ahora todo esto se desvanece, despedazando mi ser lentamente ¿Por qué el destino me obligó a vivir esta desafortunada situación? La vida es injusta, pero ya no me interesa la vida, me interesa tenerte. Pero ahora estas lejos de mi. Los celos, ¡Oh, los malditos celos!, empecé a tener celos cuando vi que te llevabas mejor con tu hermana que conmigo, ese amor entre hermanas me enfermaba fuertemente, preferías estar con ella que conmigo. Quería tu amor absoluto, pero no podía obtenerlo si tu hermana estaba cerca.

Voces que venían de ningún, y a la vez, de todos lados, dándome consejos. Sus consejos eran ideas descabelladas y atroces, pero en el fondo de mi inconsciente, apareció una idea que me haría obtener tu amor absoluto. Esa idea tan esplendida, era obtener el amor de tu hermana.

Ahora bien, Una noche oscura llena de nubes listas para soltar una tormenta, me acompañan a mi errónea misión, fui a la casa de tu hermana y logré entrar por una de las ventanas del pasillo principal del segundo piso, de ahí me dirigí al cuarto de Sara, tu preciada y querida hermana. Entré al cuarto y al frente de mí se encontraba ella, disfrutando de un sueño profundo, sin saber sobre su espeluznante final. Al principio tenía miedo y pánico, no quería hacerlo, pero las voces… Esas malditas voces, tomaron el control de mi cuerpo. Borrosos son los recuerdos de mi horroroso crimen, lo único que recuerdo es tener el corazón de tu hermana en mis manos. Ese corazón, el cual creía que poseía todo tu amor, lo tenía en mis manos. Por fin, tenía tu amor absoluto.

Ahora pago por el mal que te he hecho, maté a tu hermana pensando que era lo mejor que podía hacer, gracias a las voces que me acompañan a mi terrible final. Supe que todo estaba muy mal cuando envié el corazón de tu hermana a tu casa, como aprecio de mi amor. Recuerdo tus gritos que salían de tu alma al ver tal atrocidad, y al saber quién era el culpable.

Ahora me encuentro aquí, en un manicomio. Ya no me interesa vivir, ya te he perdido para siempre, te perdí por escuchar a la razón errónea, pero le pondré fin a mi dolor. Hoy terminaré con mi vida, he robado un cuchillo de cocina, para cerrar mis ojos y decir adiós. Me arrancaré el corazón y te lo daré, de alguna forma te llegará el corazón, para que puedas ver, todo el amor que te tenía, todo el cariño que se mantenía dormido dentro de mi corazón, pero que ahora está muerto.

Espero verte pronto en una vida futura, mi Michelle…