Herederos [Teen Wolf] #3

Confesión

Steve llevaba a Jeremy en hombros, el alfa apenas podía caminar por lo cual le ayudaba. El beta notaba que el ambiente volvía ha ser  extraño, volvía a ser como la primera vez que entro al bosque pero en aquella ocasión todo estaba en su contra, su alfa estaba destrozado, el bosque cambiaba constantemente y no sabia cómo salir, sin olvidar que no tenia las antorchas o bengalas. Camino un largo trecho por toda la montaña buscando a los demás, tal vez Allison y Alex estuvieran cerca. -¡Steve!- el beta la escucho llamarlo.

De cierta forma se sintió aliviado y grito sin pensarlo dos veces- ¡Aquí!- dijo caminando un poco mas aprisa-¡Estamos aquí!- Allison apareció de entre los arboles junto con el espectro y James. -Jeremy, Jeremy esta mal herido.

James tomo a Jeremy; para que Steve pudiera descansar un poco de todo el trayecto que hicieron, lo puso en el suelo para revisar sus heridas, estas se curaban mas lento de lo usual al igual que las de Steve. Allison se acerco al beta para abrazarlo con fuerza, el lobo se sorprendió un instante, pero correspondió el abrazo, unos segundos después alejó el cuerpo de la muchacha con algo de brusquedad. -Por dios Steve, ¿Dónde han estado?.

- Yo, si te digo me odiaras para toda la vida- decía él, de cierta forma se sentía mas calmado y sus emociones ya solo se dividían en alivio y pena. - Nunca debimos separarnos.

- Si estoy contigo- comento el Espectro vigilando la zona.  Allison ayudó a Steve a sentarse. Cuando James termino con el alfa este ya tenia la mayoría de sus heridas curadas y les conto lo que paso desde que se separo de James, el otro chico corroboró la historia del cazador tatuado. La Banshee miraba con molestia a Steve pero retenía sus palabras pues entendía que había sido bajo la influencia de alguna clase de hechizo, realmente nunca lastimaría de aquella forma a Jeremy.

-¿Dónde esta Alex?- pregunto Steve.

-No lo sabemos, salió corriendo a buscarlos pero ya no lo alcance- Allison se sentía de cierta forma culpable por la desaparición de Alex. Y no era la única.

El espectro estaba un poco alejado de los chicos mirando las ramas de los arboles que se movían cuando las ardillas pasaban corriendo por ellas. - eh- una de estas se detuvo frente a el y empezó a hacer los característicos sonidos del animal- chicos- los otros miraron al espectro- Ya se donde esta Alex.

Antes de que pudieran preguntar algo, otra voz se alzo sobre la de ellos. -¿Dónde?- pregunto la débil voz de Jeremy.

- Jeremy no te levantes, tus heridas- Steve se preocupaba por su alfa y le demandaba volver a su reposo pero fue interrumpido por el mismo alfa.

- ¿Dónde esta?- gruño al espectro , a pesar de que él curo la mayoría de sus heridas aun tenia un daño interno demasiado severo y en cualquier momento caería de nuevo; sin olvidar todo el dolor que absorbió de Steve, eso le estaba volviendo un poco lento en todos sus procesos de curación. -Solo dime donde esta Alex, espectro- sus palabras eran directas y aun que el espectro quería decirle que Steve estaba en lo correcto acepto la disposición del alfa.

***
La mujer estaba al lado de las motocicletas junto con los cazadores sin mencionar que los wendigos los rodeaban, Alex se revolvía en una red que no le permitía escapar; y aun si pudiera salir estaba rodeado de criaturas y aquellos cazadores, no tenía salida. -Ustedes prometieron que se llevarían a los ángeles-, la voz del wendigo mayor llamo la atención del lobo, éste encaraba al cazador que lo había capturado el cual solo sonreía y se encogía de hombros. -No pueden irse así, ¡UNA PROMESA ES UNA PROMESA!-. rugió con tal fuerza que estaba seguro que sus oídos se romperían.

El cazador de tatuajes había arrastrado a Alex hasta el campamento de los cazadores. Cuando llego pudo sentir el leve aroma de sus compañeros, eso lo hizo sentir un remordimiento que no aguanto las ganas de llorar; gritaba y suplicaba que le dejaran ir, gritaba el nombre de sus amigos, en especial el de Jeremy. No tardaron en llegar los otros cazadores hablando de los lobos y acompañantes de Alex, diciendo que ya debían estar muertos, la cazadora no se notaba tan convencida y mando a todos a recoger las cosas del campamento. Alex estaba aun el suelo cuando estos se pusieron a trabajar, planeaba salir corriendo por los arboles; ya que empezaba a sentir un poder proveniente de este pero el cazador de los tatuajes le clavo el pie en la espalda antes de que siquiera moviera un músculo y puso aquella red sobre él. Cuando tuvieron todo guardado se disponían a subir al pequeño al coche en ese momento los wendigos se acercaron al campamento con sigilo quedando al rededor de estos.