Capítulo 1

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                               En la actualidad

Todo esto es un desastre se repetía ya al borde de colapsar.

      Lo odiaba. como lo odiaba.
¿Mandarla como sujeto de prueba?
Cual era la cordura en eso, ni si quiera sabia a donde rayos iba
¿Y si me mandan a Marte? Poco probable. Y así su mente siguió divagando por 3 horas más, todo a su alrededor no hacia mas que recordarle lo desdichada que era su vida.
     La habitación amplia, con sus paredes blancas y apenas un sillón color chocolate al frente, todo lo demás se encontraba vacío, su trasero descansaba en el duro y frío piso de mármol, con tres personas al frente en aquel sillón ignorándola por completo, frías e inexpresivas.

    Cansada de esperar y sin nada mejor que hacer hablo:

—¿Vienen mucho por aquí?

Los tres se giraron a verla con clara molestia uno de los hombres la miro con repugnancia.

—Mira niña no se que haces aquí y no me interesa en lo mas mínimo puesto que ni si quiera una silla se dignaron a darte, dándote así la importancia que mereces así que te pido de la manera mas cortes que cierres tu preciosa boca si quieres conservarla.

Lo primero que pensó fue que eso era todo menos una petición, seguido de esto noto como esos tres volvían a lo suyo sin contemplaciones.

¿Si quería conservarla? Se pregunto confusa pero no quiso pensar mucho en esa pregunta ya que estaba segura de no querer oír la respuesta.

Claramente le molesto la manera en que se refirió a ella, pero no era más que la verdad, nadie le daba importancia pues ni si quiera se molestaron en explicar el porque de las cosas.

Ahora lo odiaba más, ¿Como pudo dejarla ahí?
Maldito Adrian
Tras 20 minutos,  las tres personas se retiraron dejándola sola, sin saber que hacer.

Segundos después entro un muchacho con cara de pocos amigos mirándola con frialdad
De pronto la muchacha sintió unos nervios abrumadores y no era para mas, puesto que el joven se le acerco mas de lo debido clavándole una jeringa con punta fina y picuda sin darle tiempo a protestar. Todo se le empezó a borrar hasta quedar sumida en la oscuridad.

Oía susurros  reclamando su atención pero ella no quería salir de ese sueño pues se sentía ligera y cómoda pero las voces se intensificaron y poco a poco eran mas molestas pero no le dio importancia, no hasta que escucho una voz ronca que le puso los pelos de punta, al instante abrió los ojos y se levanto como un resorte.

—Hasta que despiertas—.hablo una señora con bata blanca alrededor de sus 50 años, a su lado había mas personas vestidas similar, entre ellas reconoció a el muchacho que la sedo unos ¿minutos o horas tal vez Dias? Antes. De pronto calló en la cuenta de que no sabia cuanto tiempo había transcurrido.

Una voz carraspeo a su lado llamando su atención, la de aquel muchacho la misma que la despertó

—¿Cual es tu nombre?

—¿M-mi no-nombre?—.Contesto la pobre muchacha con los nervios a flor de piel.

—¿Acaso estas sorda?—.
Al no obtener respuesta el muchacho volvió a insistir claramente enojado.— ¡Contesta!

El tono que utilizo la alarmo y Sus nervios incrementaron su lengua se trabo asiendo imposible el hablar.

—Retirense Por favor—.Anuncio aquel muchacho con voz firme y autoritaria, todos lo obedecieron al instante y de manera increíble los nervios se intensificaron aun mas.

—Ahora si. ¿Nombre?

—Me-me lla-mo
—¿Acaso eres tartamuda?—.

El muchacho ya comenzaba a salir de sus casillas

—Necesito tus dato Nombre y Edad

¿Porque le costaba tanto trabajo? Se preguntaba la pobre, llenando de aire sus pulmones al fin contesto:

—A-astrid 17 años

—Muy bien Astrid de 17 años, ¿sabes el motivo de tu estancia aquí?—.No la dejo continuar pues el mismo se interrumpió.—Claro que lo sabes
Concluyo con una risotada.

—Te equivocas—.Por primera vez Astrid hablo en tono firme, lo cual sorprendió bastante al muchacho, no solo por la firmeza de su voz si no también por su respuesta.
La miro con  incredulidad.

—¿Quien te trajo?

—Adrián—.Respondió Astrid al instante

—¿Adrián?—.Pregunto Nate confundido—. bueno no importa, te explicare que en este lugar si llegas a triunfar es una Excelente oportunidad de vida, ese tal Adrián debió querer lo mejor para ti, pero sin esforzarse mucho—. Astrid se quedo mirando un punto dijo lo que exaspero a Nate. 

— ¿Escuchaste lo que dije?Continuo el muchacho sacándola de sus pensamientos y la realidad era que no había escuchado ni Pío. Al ver su rostro, puso los ojos en blanco claramente enojado.

—Olvídalo—. le gruño muy molesto
luego de eso salió por la puerta dejándola ciertamente confundida.
Se puso a pensar en lo que su primo Adrián le dijo antes de irse:

—Astrid sucedió algo—.Comento Adrián agitado, una vez hubo estacionado el auto a mitad de la nada—.Quiero que me obedezcas en todo lo que te diga

Astrid algo confusa asintió lentamente.

—Bien, porque estoy metido en un problemita, pero tengo resulto todo para ti, serás algo así como un sujeto de prueba, Increíble ¿no?—.Dijo sin ni una pizca de entusiasmo

—¿Sujeto de Prueba?—.Pregunto Astrid con voz temblorosa. En sus ojos claramente se veía la confusión y el horror.

—Astrid por favor no preguntes y camina, no hay tiempo. Solo escúchame volveré por ti—.

Sin saber Astrid se estaba metiendo a la boca del lobo.

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Astrid en multimedia ;)

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