ΦSucesos InesperadosΦ {Heechul) (Respaldada)

Capítulo 22 Parte 8

Desde hace algunas semanas he comenzado a pensar que es lo que debí hacer mal. Aunque claro, era algo que podía suceder, jamás pensé que realmente aquel que ha logrado portar el titulo como mi "hijo" se volviera tan vulnerable.

Hace algunos meses pensaría bastante que es lo que esa niña tiene. Por lo que he logrado saber, su aura es demasiado fuerte, no es como la de un humano normal; nada tenía sentido alguno, hasta que logré saber su verdadera naturaleza.

Una quizerni.

Gracioso, demasiado gracioso, y aumenta aún más, si sumamos su nombre.

Tamius, la maldita quizerni que logró derrotar a mis mejores guerreros incluso en el aire, se llenó de poderes con cada sacrificio que realizo. Pero claro, tenía que ser hipócrita, debía aparentar que ella detestaba estar obteniendo tantos beneficios, debía aparentar que detestaba esas maravillosas alas que se comenzaron a formar en su espalda, debía ocultar todo lo que estaba consiguiendo. Maldita doble cara.

Según muchos, era la dirigente perfecta, no le gustaba la violencia, nunca atacaba solo por hacerlo, ¡Incluso si un ser mágico la retaba, ella se negaba! Solo usaba su poder cuando extremadamente necesario, cuando los de su deshonrada especie estaban en peligro. Tenía poder de mando, todos le respetaban, pero no por miedo a lo que les pudiera hacer, si no porqué todos la apreciaban, estaban agradecidos con ella.

Yo sigo sin comprender una cosa, ¿Qué es esa maldita estupidez de los sentimientos puros?

Esas cosas no sirven simplemente de nada, te confunden, te hacen actuar por impulsos en lugar de mantener la mente fría para poder atacar con certeza. Los únicos sentimientos que he conocido son la ira, la venganza y la avaricia de poder. Solo eso, pero nadie puede culparme, ¿Quién no quiere poder?

Mi pueblo se ha formado como el mejor en el campo de batalla, aún con todos en nuestra contra, nosotros ganamos la mayoría de las tierras. Aunque claro, eso no es suficiente. Yo necesito todo bajo mi poder, es algo que me merezco.

Los más fuertes deben ser quienes logren vencer, y no lo creo solo yo; incluso en el mundo de los humanos eso sucede. Los atacantes son más fuertes, más veloces, piensan a sangre fría.

En alguna ocasión llegue en pensar dejar a esa niña, podría buscar a cualquier otra, de todas maneras, ese lugar está repleto de sucios bastardos que han sido procreados gracias a sus débiles padres o madres que simplemente piensan en una estupidez a la que llaman felicidad.

Incluso los de mi especie han caído en cosas como esas, es lamentable, pero no lo puedo negar. Algunos no me han importado, los plebeyos, por ejemplo, se han llegado a ir de aquí, se han formado vidas "normales", y eso no es algo de mi incumbencia. Pero por otro lado también está mi hermano.

Él también es alguien sin pensamientos. Supuestamente solo subiría a cuidar de las acciones de mi hijo, lo vigilaría para que no echará a perder las cosas, ¿Pero qué hizo en lugar de eso? Se volvió una "persona" famosa, cuando debía permanecer oculto; gano miles de cantidades de dinero, cuando es algo que no necesita; se ganó la idolatría de cientos de personas, y supuestamente solo sería uno más de ellos.

Además de todo, se comporta como uno más de ellos, no se transporta de un lugar a otro así como así, cuando eso sería quizá lo más conveniente.

Ese día que encontramos a Tamius junto con Snockret y unos cuantos más no podía aguantar la risa. Sabía que mi hijo es un inmaduro, pero nunca pensé que realmente cometiera cosas como esas, ¿Estar en contacto con un ser de las sombras? Patético, esos viejos pronto dejarán de ser alabados como hasta ahora, ¿Tener contacto aún con ese chico quimera? Solo los débiles tienen amistades; o la mejor parte de todo esto, saber dónde estaba un plebeyo cualquiera que escapó de las tierras bajas hace tiempo. Y por si fuera poco, completar el cuadro obsoleto con la futura heredera de las hadas, aquella que su madre la ve como un fraude pero a la cual debe darle forzosamente el trono.

Todos ellos cuidándola, protegiendo que no le pasé nada, y el inútil de Nus Elt detrás de todo ello.

–Padre, sigo sin comprender algo.

–No comprendes muchas cosas –le menciono caminando a las puertas del hospital–, ¿Ahora qué quieres?

–Pues... ¿Qué sentido tiene tener presa a esa quimera? Existen muchos posibles herederos, nada cambiará sin ella.

–Eso es lo que tú crees. En realidad no la tengo por su posición es sus tierras, es simplemente por ventaja, ella me ayudará a manipular a alguien.

Hace supuestamente una semana, la delicada Eun Ya ingreso inconsciente al hospital, todos han estado más que preocupados por ella, pero posiblemente están pasando un poco los limites, no será la gran cosa, solo comenzará a recordar unas cosas... Al menos por un tiempo.

–Por cierto –detengo mis pasos y giro mi vista–, yo necesito que apoyes a tu padre hija mía.

–Bien... ¿Qué debo hacer ahora?

–Quedarte quieta un momento.

Me observa extrañada, centro mis ojos en los de ella de una manera profunda, nunca había tenido la necesidad de alterar los pensamientos de mis descendentes, pero esta niña es tan terca y habla tanto de más que será lo más seguro.

Continuo mis pasos hasta las puertas corredizas, ingresamos al lugar y puedo percibir las energías de muchos. Tomar los poderes de esa quimera es ventajoso.

Observo a sus padres conversando con quien es aparentemente su hermano menor.

No, ese niño tampoco es normal, es "él".

Conduzco mis pasos a ellos, el aura del menor me sorprende, en el momento que me encuentro solo a unos pasos de este puedo percatarme de muchas cosas.

–Buenas tardes –menciono cordialmente–, sé que deben extrañarse, lamentablemente nunca hemos tenido la oportunidad de presentarnos correctamente. Soy el padre de Heechul, el novio de su hija.

Ambos me observan un poco desconcertados, después asientes y se presentan de igual manera, Sunny hace las mismas acciones e incluso intenta jugar con el pequeño chico, este le mira con desconfianza y muestra una sonrisa fingida, supongo que sabe más de lo que debe.

Al salir del hospital, el camino parece tranquilo, aunque en realidad el ambiente es pesado debido a los debates entre las diversas auras.

Al momento de llegar me disculpo pidiendo usar su sanitario, ¿Quién habrá inventado estos pequeños cuartos?

El hermano menor sube las escaleras a su cuarto antes de que ellos ingresen, aprovecho y me dirijo a encontrarme con este.

Me muevo entre los lugares hasta dar con su habitación, la forma de aparente invisibilidad, es buena. Ingreso a la habitación sin intentar pasar desapercibido, observo el rededor, es algo llamativo todo lo que aquí se encuentra.

– ¿Qué quieres? ¿Por qué tanto interés en mi hermana?

–Valla, eres un pequeño inteligente –me burlo.

–Más de lo que piensas, así que dime, ¿Qué es lo que quieres?

–Algo sencillo de tu parte.

Chispo los dedos y cae en un profundo sueño, es hora de comenzar la actuación.

*

EL lunes subo la septima parte @.@disculpen 

Candy Lee