Capítulo 10: Política del amor

401 37 3
                                    


-¿Macintosh? ¿De verdad eres tú?- Fingió nuevamente sorpresa la rubia.

-Vaya, te ves- Hizo una pequeña pausa para verla bien -Bastante bien-

-Muchas gracias- Sonrió -Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos-

-Sí, bastante- El muchacho sonrió -Astrid si no estás muy ocupada esta noche- Esa frase logró causar cierta satisfacción en la rubia, pues su plan estaba funcionando mejor de lo esperado. -Esta noche habrá una fiesta y me gustaría que me acompañes-

-¿De verdad?- No podía creer lo bien que estaba saliendo todo.

-Si, a menos que tengas otra cosa que hacer-

Astrid fingió tratar de recordar algo -Creo que podría ir contigo un rato-

-¡Excelente! Te veré esta noche entonces-

-Claro- Dijo la rubia terminando la conversación tranquilamente, aunque por dentro gritará de emoción.

Más tarde...

-¡La Suite presidencial! ¿Puedes creerlo?- Gritaba Astrid emocionada casi dejando al chico con el que hablaba por teléfono sordo.

-¿Tan pronto se quiere acostar contigo?-

-Claro que no, solo no quería que estuviera lo más cómoda durante mi estancia en este lugar-

-Ajá- Respondió sin estar convencido.

-Creo que este es el bueno, este plan es el mejor de todos ¿No crees?-

-En realidad no- Le respondió muy tranquilo mientras acomodaba unos cables -No entiendo como tu traje no lo hizo huir, ese tipo debe tener algo mal en su cabeza, deberías cuidarte de él-

-Eso es porque el si tiene buen gusto cuando se trata de ropa-

-¿Estás diciendo que yo tengo un mal gusto?-

-Claro que no- Dijo sarcástica -Se nota que tú te tomas mucho tiempo en elegir cual de tus playeras tiradas en tu departamento usarás o si utilizarás de nuevo el mismo pantalón que el día anterior-

-¿Preferirías que gastará todo mi dinero un traje horrendo?- Bromeó el castaño

-¡No es horrendo! Ya deja de molestar con eso-

-Me rehusó a hacerlo-

La rubia rió -Eres muy inmaduro ¿Lo sabías?-

-De las chicas que he conocido eres la única que piensa eso, además tu eres la que está persiguiendo a sus ex ¿Cómo le llamas a eso?-

-Optimismo-

-Claro optimismo- Dijo el castaño en tono burlón- Bien, regresando al tema original ¿Ya pensaste como seducir a tu senador?-

-¿Seducir?- Preguntó la rubia, poco después alguien llamó a la puerta del departamento donde ella estaba.

-¿Piensas que caerá si solo te ve de traje? Así no trabaja el cerebro masculino, tienes que llevarlo a la cama y darle buen sexo si quieres atraparlo-

-¿Sabes no todos los hombres piensan solo penetrar constantemente a mujeres?- Respondió Astrid al momento en que abría la puerta, incomodando al mensajero por lo que acababa de decir.

-Aquí tiene- Dijo aquél hombre incomodó al momento que le entregaba un paquete

-Gracias- Le respondió Astrid apenada.

Contando a mis exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora