El legado Maldito // Harry Potter

Capítulo 8.

Delphi como Hermione, Albus como Ron y Scorpius como Hermione, irrumpiendo en el ministerio; Siendo tragados por los libros traicioneros. Scorpius/Ron, está desesperado.

De repente hay un golpe y Albus y Delphi caen al suelo.

-Delphi, ¿estas...?- no pudo terminar la frase ya que Delphi fue directo al grano.- Wow, bastante difícil, pero no imposible.- dijo levantándose. Albus nota el libro que Scorpius tiene sostenido en su pecho.

-¿Ese es? Scorpius... ¿ese es el libro?

-Supongo que debemos averiguarlo ¿no?- dijo Delphi, la avaricia en sus ojos; justo como Anne lo había predicho. Scorpius abre el libro y en el centro de él se encuentra el giratiempo.

-lo encontramos- dijo Scorpius admirándolo- jamás pensé que lo lograríamos...

-Hasta los indeseables de Slytherin consiguen lo que se proponen- Dijo Albus chocando el puño con su amigo.- Ahora, siguiente parada... salvar a  Cedric Diggory. Nuestro viaje apenas comienza.

-Solo ha comenzado y ya casi nos ha matado a todos...bien. Esto va a ser bueno- dijo Scorpius sarcástico. Si algo caracterizaba a los dos amigos, era que a pesar de ser tan poco cariñosos entre ellos, se amaban, como si fueran hermanos, ya que solo se tenían el uno al otro.

Y todo se tornó negro.

Ya veo lo que piensas hacer Delphi... detente- pensó, mirando dentro de su hermana, volviéndose ella, una parte de ella.

-Delphi, ¿Estas bien?- preguntó Scorpius.

-Sí, solo un pequeño mareo, eso es todo- dijo mirando a todos lados. ¿Anne? ¿Esa era su voz?... ¿Cómo demonios?

Tocaron a la puerta. Anne se levantó y abrió, vio a Harry, Ron y una cara nueva, pero conocida. Hermione Granger. –Buenas tardes- dijo amable.- pasen.- dijo dándoles espacio para que pasaran. –Señora Granger- dijo cuando ella pasaba hacia la mesa del recibidor.

-Ya sé que información buscan- dijo mientras les servía el Té a los tres.- y comprendo que quieran que esto sea confidencial.- Hermione apenas miró a Harry quien le hizo una seña con las manos para que hiciera silencio y solo escuchara.

-Deben saber que tanto Albus como Scorpius están bien, pero no he visto donde se encuentran- dijo pensando.- he visto sus intenciones; no son malas, pero igualmente están siendo seducidos por una persona mala.

-¿Qué planean hacer?- dijo Ron, quien sostenía la mano de Hermione, que tenía una cara de desconcierto que la hacía ver preocupada.

-No puedo decirles eso, tampoco puedo decirles quien es la persona tras estos hechos- dijo callando la pregunta de Hermione, quien se quedó con la boca abierta. No lo hacia con la intención de ser mal educada. Había sonado lo más sincera y calmada posible. –Harry, sé que estas preocupado. Pero solo puedo ayudarles diciéndoles que todo está saliendo como debe ser. En algún punto sabrán exactamente de lo que les estoy hablando.

-¡ah! Entonces nos sentamos a observar... ¿exactamente qué observaríamos?- dijo Hermione indignada.- Harry, esta niña es una estafadora, ¡no lo ves! Solo quiere que perdamos el tiempo.- dijo casi en un grito.- no podemos seguir perdiendo el tiempo; es como otra Profesora Trelawney.- dijo levantándose , seguida por Ron que fue detrás de ella, mientras que Harry se quedó mirando como sus dos amigos se iban.

-Bueno... eso no me lo esperaba- dijo Anne cruzándose de brazos.

-Hermione no cree en esto.- dijo mirándola.- Por favor; continua.- dijo volviendo a fijarse en ella.- No quería incomodarla... pero igual, ella no es la que corre el peligro más grande.

-¿A qué te refieres con eso?- preguntó desconcertado.

-Harry, tu sabes la respuesta a eso... no me lo niegues... has tenido sueños extraños ¿cierto? Como los que tenías cuando Voldemort resurgió.- Harry solo la miró, era imposible que supiera eso, solo Ginny lo sabía...- quedan muchas cosas por delante Harry. Lo irán descubriendo todo a su tiempo.

-¿Qué se supone que debo hacer ahora?- esa niña le hizo recordar todas aquellas veces de su juventud cuando recurría a Dumbledore, pidiéndole su consejo. –Debes hacer lo que piensas que debes hacer... ve al bosque prohibido Harry Potter, busca al culpable, encierra al sospechoso y por favor... no te exasperes. – sin nada más que decir, Harry salió para encontrarse con Hermione calmada, abrazada a Ron.

-Debemos ir a ver a la Profesora McGonagall.- dijo Harry a sus camaradas.

Y todo se tornó negro.

El torneo de los tres magos, la primera prueba; Cedric sale a defender su vida del enorme Dragón.

-EXPELLIARMUS!- dice Scorpius y la varita de Cedric sale volando. Se ve como Albus se asombra, ambos se angustian. Y así como aparecieron se desvanecen.

-¿Qué sucedió?- decían al unísono los dos amigos. Delphi había desaparecido. El futuro seguía medianamente intacto. Anne lo sentía, sentía el cambio. Aquella escena que vio desde su ventana; Ron y Hermione abrazados, aquella noche que Albus fue sorteado en Slytherin; se desvanecieron en el tiempo.

Hay un silencio, y entonces aparecen Albus y Scorpius, tendidos en el suelo, ¿habría funcionado? ¿Cedric estaría vivió?

-Albus, ¿estás bien?- dijo Scorpius mirando a su amigo como se retorcía de dolor en el suelo.

-¿Qué sucedió?- dijo Albus con las pocas fuerzas que le quedaban- debe de haber un límite de tiempo... el giratiempo debe tener alguna clase de "tiempo límite".- dijo Scorpius jadeando.

-¿Crees que lo logramos?- dijo Albus-¿crees que hemos cambiado algo?- de repente salen de los árboles, Harry, Ron. Ginny y Draco. Quienes miran a los niños tendidos en el suelo y ellos a sus padres. Scorpius mira a su padre y silenciosamente, esconde el giratiempo en su bolsillo.

-¡LES DIJE!, ¡LES DIJE QUE LOS HABÍA VISTO!- dijo Ron sonriente, satisfecho de sí mismo.

-Creo que estábamos justos de tiempo para encontrarlos- dijo Scorpius levantándose del suelo, seguido por Albus, quien observaba a su padre, lo notaba cansado... lleno de dolor.- Hola padre.- dijo Albus.- ¿sucede algo?.

-Sí, podría decirse que si- dijo mirando a su hijo. No sabía que sentir en ese momento. Pero antes de que Ginny estallara en reprimendas hacia su hijo; este colapsó y fue detenido por los brazos de su madre...

La línea ha sido alterada.- pensó Anne. Soltó una grosería y trató de comunicarse con Delphi; pero no podía entrar en su mente... había desaparecido del mapa.

-¡No trates de jugar conmigo Albus Potter!- le reprendía Harry, mientras se encontraban en la enfermería.- Tu sabes a que casa perteneces, no eres Slytherin. Si crees que esa será una excusa para seguirte viendo con Scorpius, estas equivocado.- Albus no entendía lo que sucedía.- Si la profesora McGonagall te encuentra con ese niño, lo sabré.

-Pero padre... no puedes... es simplemente no...- estaba a punto de romper en llanto, su único amigo. No podía hacerle eso a él.

-Pensé por mucho tiempo que no era un buen padre para ti porque simplemente no te agradaba. Es solo ahora que me doy cuenta de que no debo agradarte. Debes obedecerme porque soy tu padre y sé lo mejor para ti, lo siento Albus, pero no me dejas alternativa.