Capítulo 13.

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Ya fue suficiente, todos a sus dormitorios, el show es en el Baile de Navidad por si no lo recuerdan. Apúrense- decían los profesores sacando del Gran Comedor a todos los Alumnos. – Bueno, creo que ustedes ya deben irse igualmente.- dijo el Profesor Flitwick. – Todos menos Lestrange.- dijo señalándola. Anne bajó de donde se encontraba para recoger su mochila y vio a Umbridge hablando con McGonagall a lo lejos, mientras Flitwick le daba los detalles finales de la presentación. Sabía que no asistiría, pero era increíble sentirse en frente de un público al cual le gustaba escucharla.

Salió con una sonrisa en su rostro, pero no duró mucho ya que recordó a Scorpius y salió corriendo hacia las mazmorras. Al llegar vio la puerta, estaba cerrada con llave, pensó que Scorpius ya había vuelto a la sala común o tal vez no... después de esperar una media hora, decidió ir a dormir. Pero al llegar a la sala común no vio a nadie, se sentó en el sofá a observar el fuego y leer un poco de La Batalla de Hogwarts hasta que cayó en el más profundo de los sueños.



Scorpius se sentó en la mesa, sorprendido de ver frente a él a Hermione. Con su ropa remendada, con ojeras, es una guerrera ahora y en cierta forma le sienta el cambio.

-Haces un movimiento más y tu cerebro será el de una rana y tus brazos de caucho.- dijo Hermione apuntándolo con su varita. Snape cerró la puerta de un portazo.- seguro. Él es de los nuestros. Sabes que jamás escuchas Granger. Fuiste una estudiante terriblemente aburrida y ahora eres una terrible... lo que sea que seas.- dijo mirándola con desprecio; Hermione lo siguió con la mirada, una mirada asesina.

-Yo era una estudiante ejemplar, excelente.

-Fuiste un maderamiento de normal. ¡Él está de nuestro lado!- dijo señalando al niño, quien le dedicó a Hermione una sonrisa nerviosa. –Lo estoy Hermione.- ella lo mira, aún con la varita en ristre.

-La mayoría de las personas me conocen como Granger. Y no creeré una palabra de lo que diga Malfoy.

- Todo esto es mi culpa, mi culpa- repetía con lágrimas en los ojos. –Y la de Albus.

-¿Albus? ¿Albus Dumbledore? ¿Qué tiene que ver Albus Dumbledore en todo esto?

-Él no se refiere a Dumbledore. Necesitas sentarte y poner atención a su historia.- Ron entra en la habitación frenando en seco, tiritando de frio y cansado; Jadeando. Él es un poco menos cool con el aspecto rebelde que Hermione.

-Snape, una visita real... y- vió a Scorpius y alzó la varita, estaba asustado.- ¿qué hace él aquí? Estoy armado y te advierto severamente que...- se dio cuenta de que sostenía la varita al revés y le da vuelta con las mejillas encendidas-tengas cuidado...- dijo finalmente. Snape habló, rodando los ojos.- Él es de los nuestros Ron.- Hermione y Ron se miran. Ella asiente con la cabeza afirmativamente.

-Gracias a Dumbledore por eso.- dijo Ron.

Después de contarles toda la historia, Scorpius le pasó el giratiempo a Hermione mientras Ron trata de procesarlo todo.

-Así que dices que toda la historia recae en... ¿Neville Longbottom? Esto es extraño...

-Es la verdad Ron- dijo Hermione sin quitar los ojos de encima del giratiempo, estaba emocionada por usar uno después de tantos años.

-Claro, y tú estás muy segura de eso porque...- dijo Ron arqueando una ceja, era sentido común. Ese niño era un estafador y un mentiroso. ¿Cómo le podrían creer tan fácilmente?

-Por lo que él sabe sobre Snape, sobre todos nosotros- aclaró.- no hay manera de que pudiera saberlo...- dijo Hermione quitando por fin su mirada del pequeño objeto y concentrándose en Ron, quien al verla a los ojos se ruborizó un poco.

El legado Maldito // Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora