Snarry (PAUSADA)

Capítulo 7: ¿Fracaso?

PUNTO DE VISTA DE HARRY

Cuándo pasaron 15 minutos Snape se levantó de la mesa, le dijo algo a Dumbledore y se dirigió a la puerta. Miré a Hermione, que me devolvió la mirada y le dió un codazo a Ron.
-¡Eh! ¿Qué...?
-Ya nos vamos- le cortó Hermione dirigiéndose al resto de la mesa.
-Sí, buenas noches- dije levantándome. Ron debió comprender y se levantó también.
Salimos del comedor. Aún era temprano, por lo que todos seguían cenando y el pasillo estaba vacío. En ese momento no me pregunté por qué Snape había salido tan temprano, solo podía pensar que iba a salir mal.
Nos pusimos la capa de invisibilidad y seguimos a Snape por los pasillos. Miré a Hermione, que se tapaba la mano con la boca, a punto de estornudar.
-¡No!- le murmuré. Demasiado tarde. Hermione estornudó todo lo bajito que pudo. Aún así, se escuchó.
Snape se paró a unos metros de nosotros. Aguanté la respiración, pensando que nos había oído. Sin embargo, en unos segundos reanudó su marcha con una mano metida en su túnica.
Sentí un tirón en el hombro. Ron me miraba temblando. Yo le miré y asentí, y el sacó la varita. Snape dobló una esquina dejando al descubierto el Veritaserum un momento...
Espera, lo lleva en la mano.
-¡W-wing-gardium l-leviosa!- murmuró Ron temblando.

PUNTO DE VISTA DE SNAPE

Cené rápido y me levanté de la mesa. Una duda me molestaba desde la tarde.
-Buenas noches- le dije a Dumbledore.
-Buenas noches, Severus- me respondió él.
Salí del comedor y me dirigí a mi despacho. Crucé unos pasillos pero, antes de doblar una esquina escuché un estornudo.
"Lo sabía" pensé. Me paré y metí la mano en mi túnica, agarrando el Veritaserum con fuerza. Doblé la esquina y, al momento que dejé el Veritaserum a la vista, sentí un tirón proveniente de él. Lo agarré con más fuerza y, simulando que no había notado nada, continué mi camino.
"Te tengo" pensé sonriendo.

PUNTO DE VISTA DE HARRY

¿Por qué llevaba Snape el Veritaserum en la mano?
Ron guardó su varita, abatido. Murmuró algo sobre que lo sentía y que volviéramos. Negué con la cabeza. Habíamos llegado muy lejos como para volver. Continué siguiendo a Snape, y Ron y Hermione, extrañados, hicieron lo mismo. Saqué mi varita dispuesto a volver a intentarlo. Sin embargo, al doblar una esquina, algo tiró de la capa, y quedamos los tres frente a Snape sin nada que nos cubriera.