Sperm Donor ♔ [ES] ✓

treinta y ocho.

Jo

Me desperté a la mañana siguiente en una casa vacía. Yo esperaba que Harry siguiera durmiendo en la cama en la habitación de invitados, pero más bien se había ido; de hecho, no parecía haber ninguna prueba de que incluso se quedó allí en primer lugar.

Suprimiendo la pesada sensación en mi pecho, continué con mi rutina matutina normal. Yo no iba a dejar que la salida de Harry me afectara si ni siquiera le importaba quedarse, yo iba a continuar con la vida.

Al menos por fin estaré preparada para cuando él se fuera realmente--

*BANG.*

Sin previo aviso, la puerta principal de mi casa se abrió, una ráfaga de aire caliente entró en la casa fría. Sin vacilar, rápidamente me escondí detrás del mostrador, la sangre pulsando a través de mis venas mucho más rápido que antes.

¿Hay alguien entrando a mi casa? Espera... ¿quién usa la puerta principal? Bueno, estoy segura de que algunas personas lo hacen pero--

"¡¿JO?! ¡VEN AQUÍ Y AYUDA A TU MADRE CON SUS BOLSAS!"

Oh mierda.

De inmediato me levanté de mi escondite detrás del mostrador y rápidamente miré hacia arriba para ver a mi madre allí de pie, sus manos en sus caderas mientras miraba a la cocina con mucho fastidio.

"Mami," jadeé, rápidamente haciendo mi camino hacia ella. "¿Qué estás haciendo aquí?"

Me aseguré de darle a mi madre un abrazo y un beso -el saludo habitual- antes de continuar interrogándola. -¿Cómo has llegado hasta aquí, cómo sabes dónde vivo y cómo entraste a mi casa?

"Ay, m'ija dejame descansar por un rato." Agarró dos de sus bolsas y comenzó a arrastrarlas por las escaleras. Comprendí lo que estaba tratando de decirme cuando empecé a ayudarla silenciosamente con sus bolsas como cualquier buena hija haría.

Después de todo, ella es la mujer que me trajo al mundo.

Es como si ya tuviera el mapa de la casa impreso en su cerebro mientras caminaba hacia el dormitorio de invitados - la habitación en la que Harry se alojó la noche anterior. Colocó las bolsas en el suelo e inmediatamente se acostó en la cama como cualquier adolescente haría después de un largo viaje.

No pude lavar las sábanas, Mami. Me encogí ante la visión de su esbelta figura descansando sobre el colchón, tratando de no pensar en todos los gérmenes acumulados allí. 

"Así que, Mami, estaba a punto de hacer el almuerzo... así que ¿por qué no te unes a mí abajo?"

Lo siento, tenía que sacarla de la habitación para lavar las sábanas.

Ella abrió los ojos, sin duda el viaje de cuatro horas haciendo mella en su cuerpo envejecido. Pero era la mitad de mi madre - y nos encantaba la comida. "Bueno, si es para comer, entonces me levanto." 

Un punto para Jo.

Ella me siguió a toda prisa a la cocina, sentada en la pequeña mesa de la cocina mientras comencé a buscar algo para prepararme. Originalmente iba a comer mi plato habitual de cereal, pero ahora que mi madre cayó inesperadamente, tuve que preparar el almuerzo hispano perfecto - que es muy difícil de hacer cuando tienes armarios vacíos.

"Mami -- "

"Jo, adonde esta tu novio? ¿Aquel sobre el que Melinda me ha hablado tanto?" Mi madre me interrumpió, su mirada escrutadora ahora dirigida a mí. La olla que tenía en mis manos cayó al suelo con un ruido fuerte, mis ojos se abrieron.

"¿Novio? Mami -- "

*BANG.* 

"Hey, Jo! ¡He traído el desayuno!"

Oh Dios, no.

..... ..... .....

Los ojos de Jo se abrieron aún más cuando ella miró fijamente a su puerta principal abierta, orando en silencio que todo esto era sólo una horrible pesadilla.

Pero no fue así.

Resulta que Harry no salió corriendo esa mañana, sino que tomó la lista en el mostrador - la que Jo necesitaba para hacer las compras - y completó la tarea para ella. Y ahora está en su casa; La misma casa en la que su mamá se está quedando temporalmente, y él aparece justo cuando su madre comienza a pedirle a su así llamado "novio".

El segundo que entró a la cocina, inmediatamente percibió que algo andaba mal. Por un lado, Jo lo miraba como un venado en los faros, y en segundo lugar, había una versión más antigua de Jo sentado sentado en uno de los taburetes, observando cada uno de sus movimientos.

"Pero él no es el muchacho en los posters de Gabbi en casa? El guapo?" 

"Mami!"

"¿Que esta pasando?" Harry finalmente preguntó, rompiendo la pequeña discusión de madre e hija que estaba a punto de caer. Jo miró a su madre, abriendo la boca para decir algo, pero su madre la golpeó cuando empezó a hablar con su acento español.

"Yo soy la madre de Jo, Isabel, y tú debes ser su novio." Ella sonrió, levantándose de su asiento para abrazar a Harry, que todavía tenía las bolsas de la compra en sus manos, podría agregar.

Jo esperaba que dijera algo, para negar que eran incluso un artículo - pero Harry no hizo tal cosa. En vez de eso, aceptó el abrazo de su madre y lo acompañó todo.

Y no sabía cómo sentirse por eso.