Sperm Donor ♔ [ES] ✓

quince

 Harry

        Estoy dejando que una chica se meta en mi cabeza. No puedo creer que estoy dejandola que se meta dentro de mi cabeza y en realidad me hace pensar que soy tan malo como ella dice que soy.

        Porque seguramente no sea verdad.

        Llegué a casa tarde esa noche, siendo cuidadoso de no despertar a los demás mientras fui a la cocina. Sin darme cuenta, empecé a buscar por el frigorífico hasta que encontré una botella de cerveza al fondo, escondida a la vista.

        Pensaron que podrían ocultarme mis propias cosas de mí.

        Abrí la tapa de y di un gran trago al líquido amargo, los efectos no produciéndose como solían hacerlo.

        “Harry, ¿qué infiernos estás haciendo tan tarde?” La voz de Louis me sorprendió un momento antes de dar otro trago, mirando a mi cansado amigo. Él lentamente entró en la cocina, sus ojos entrecerrados mientras se ajustaba a la luz de la bombilla del frigorífico.

        “Creo que la verdadera pregunta es ¿qué estás haciendo tú tan tarde?” Seguí bebiéndome la cosa, necesitando olvidar todo lo que había pasado hoy.

        He olvidado cada puñetera cosa de hoy.

        “Harry, deja de ser estúpido. ¿Son las jodidas tres de la mañana y ya estás bebiendo?” Seguí ignorándolo mientras me la acababa, necesitando más. ¿Cómo si no iba yo a olvidar cuando no tenía nada con que olvidar?

        “Cállate, Lou. No son tus putos asuntos,” Le espeté, dejando la botella de cerveza en la encimera antes de volverme al frigorífico.

        Vamos. Tiene que haber otra por aquí.

        “Harry--”

        “¿Qué pasa?” Genial, ahora Niall está despierto.

        “Nada.” Me aseguré de contestar antes de que Louis pudiera, silenciando a Louis en el proceso. No les necesitaba metiendo las narices en mis asuntos. No saben qué pasó, así que no necesitan preocuparse de eso. “Solo iros a dormir –los dos.”

        “Pero Harry -- ”

        “¡Solo dejadme ya en paz!” Me estaba poniendo nervioso. Cada cosa que decían parecían joderme y llevarme más y más al limite.

        Quería pegarle a alguien --algo-- solo para aliviar algo de enfado.

        Debí haberlos asustado porque se fueron, no sin antes de que Louis me diera ‘la mirada’. Después de eso, fue capaz de irse sin problemas.

        Y ahora éramos yo y mi verdadero amigo. Un brindis por eso.