Sperm Donor ♔ [ES] ✓

veinticinco

Algo que he aprendido sobre la vida es que siempre te tira algo inesperado.

La vida tiene una manera de vencerte,

de reírse en tu cara,

de tratar de destruirte.

Y he tenido que lidiar con ella de primera mano.

Tuve que lidiar esperando en la puerta principal,

manos temblorosas jugando con mi pelo.

Tuve que lidiar con la conducción,

la lluvia torrencial sobre mi parabrisas

y las lágrimas añadiéndose a ellas.

Tuve que lidiar con el olor raro

y los ruidos de estar rodeada

de gente a la que parecía no importarle

tanto como yo lo hice,

porque mi vida estaba en la línea.

Técnicamente no lo estaba,

pero él era mi mundo, mi todo.

Los médicos le estabilizaron,

y él estaba bien.

Se suponía que debía recuperarse.

Pero no lo hizo.

Fue un jueves,

y le iban a dar el alta al día siguiente,

y se suponía que todo sería perfecto.

Pero enfermó... otra vez.

Corrí dentro,

y parecía muy enfermo

no como el Max que conocía.

El pitido del monitor cardíaco,

el zumbido de las máquinas

ayudando a sus pulmones colapsar,

los ruidos mecánicos que oyes

en una habitación del hospital.

“Bebé, no creo... no creo que pueda hacerlo.”

E intenté con todas mis fuerzas no llorar.

“Está bien, Max.”

“N-no, no está bien... Hice un voto

el día que nos casamos

de amarte, y protegerte

y de cuidarte.

Y estás atrapada conmigo así.”

“Realmente está bien, Max,

todo estará bien.”

“No voy a estar allí más

y no podré hacerme viejo

contigo a mi lado.”

“Max... estarás bien.

Lo van a arreglar.

Lo prom -- ”

“No me prometas nada

que no va a pasar, cariño.

Me estoy muriendo...

No voy a volver a casa.”

“Max, suena como

si estuvieras renunciando a mi.”

“Nunca renunciaría a ti, Jo.

Es mi tiempo de irme.”

Y las lágrimas,

las lágrimas eran más fuertes que

la lluvia.

“Max, no puedes.

Nuestra vida juntos

acaba de empezar.

¡No es justo!”

“Cariño... por favor no llores

por mi.

No quería arrastrarte

en esto, sabiendo que estaba

tan enfermo...

pero me enamoré de ti.

Y prometo,

que siempre cuidaré de 

ti.

Siempre estaré a tu lado,

y siempre te amaré.”

“Max, por favor no lo hagas.”

“Jo, eres fuerte,

y tengo fe en ti.

Sé que,

me prometerás

algo.

Sé que

me prometerás

que encontrarás otro hombre -- ”

“Max-- ”

“Que te amará,

cuidará de ti,

de la forma en la que desearía hacerlo.

Quiero

que empieces una familia,

con la que hagas todas esas cosas maravillosas

que las familias hacen,

que ames a alguien

incondicionalmente

tal y como me amas.

¿vale?”

“Max, no puedo.

Te amo.”

“Yo también te amo,

pero tenemos que afrontar los hechos.

Sé que puedes,

y solo quiero que

me recuerdes, ¿vale?”

“Vale.”

“Te amo, Jo.”

“Te amo, también.”

Y no fui a casa.

Me quedé allí

en esa habitación de hospital

y pasé

mi última noche

con mi marido,

mi amante,

mi mejor amigo,

Max.