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“Me destruiste, acabaste conmigo pero recuerda que soy como el ave fenix que renace de sus cenizas”.
Ella lo habia logrado. Habia destrozado cada pedazo de su alma. Habia acabado con ella tan facilmente que le costaba creer lo que estaba pasando. Esther habia tomado posesion de todo, la tenia bajo su poder y nada la detendria hasta acabar con sus hijos.
—Te lo dije—la castaña levanto la mirada al escuchar la voz de la bruja original—, todos ustedes caerian como moscas en mi red.
Ella no dijo nada, simplemente miro a la bruja y penso en cuantas veces habia soñado con ella, todas esas pesadillas siempre llevaban a lo mismo; ella muerta en los brazos de Klaus.
—¿Acaso ya extrañas a Klaus?—la menor apreto las manos al escuchar el nombre del hibrido—, ¿Acaso mi hijo se gano tu corazon?
Venus seguia sin responder pues ya no tenia fuerzas para hacerlo, habia llorado y gritado tanto que ya no le quedaba nada de fuerza, lo unico que le quedaba era esperanza, esperanza de que pudieran salvar a Hope de las garras de Esther.
—¿No hablaras?—gemi de dolor al sentir como tiraba de mi cabello con fuerza—, bien, te hare hablar.
Se alejo de mi y tomo el pincel que estaba sobre la mesa, se giro para mirarme y sonrio con malicia.
—Me pregunto que pasara si quiebro este lindo pincel.
—¡No!—grite con la poca fuerza que me quedaba—, por…por favor, no.
—¿Acaso tus poderes se iran?—las lagrimas comenzaron a caer de sus ojos sin previo aviso—, ¿Por que lloras? ¿Acaso toque un nervio?
—Por favor—susurro la mas joven sin quitar la vista del pincel—, no lo hagas.
Esther hizo un ademan de dejar en pincel sobre la mesa pero lo que hizo fue lanzarlo al suelo y quebrarlo. Venus comenzo a negar freneticamente mientras se alejaba del pincel, sabia lo que iba a pasar y no seria para nada bonito. Un grito desgarrador salio de los mas profundo de su garganta al sentir como la magia se abria paso dentro de ella, el dolor era insoportable y le quitaba la poca fuerza que tenia. Se acosto en el suelo en posicion fetal y se mordio la mano tratando de acallar los gritos y los sollozos.
—¡Madre!—la voz de Klaus se escucho por todo el lugar alertando a ambas brujas—¡Alejate de ella!.
Venus escucho el sonido de algo quebrandose y pudo ver como Klaus era lanzado hasta el otro lado de la habitacion, pero no se movio, no podia hacerlo, estaba muy debil. El hibrido la miro y ella cerro los ojos, tenia miedo, por primera vez en mucho tiempo Venus tenia miedo.
