historia de black sabbath

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En un mapa ideal que reconstruyese las raíces del rock duro británico Deep Purple, Led Zeppelin y Black Sabbath ocuparían un lugar primordial. Led Zeppelin representan la mezcla del rock'n'roll blanco con el blues negro, unidos a intrépidas incursiones folk; Deep Purple son la primera encarnación tangible de un grupo de hard rock, y Black Sabbath, con sus "riff" durísimos acompañados por letras "tenebrosas", son el arquetipo de banda heavy metal. Los cuatro miembros originales, el guitarrista Tony lommi, el batería Bill Ward, el bajista Geezer Butler y el cantante Ozzy Osbourne (personaje verdaderamente inclasificable), decidieron abandonar los estudios para formar un grupo de rock, Earth. La banda, que ejecutaba una especie de fusión de jazz y blues, consiguió un contrato en el Star Club de Hamburgo (el mismísimo local que dio fama a The Beatles), batiendo el record de asistencia que hasta entonces ostentaba el cuarteto de Liverpool.

Convertidos en Black Sabbath (nombre tomado del título de una de las primeras composiciones del grupo), bajo la dirección de Jim Simpson, su primer manager, los cuatro adoptaron una oportuna imagen macabra e incrementaron mucho el volumen de sonido en la ejecución de sus temas. Sus raíces blues eran evidentes, sobre todo en lommi, guitarrista de origen italiano, y precisamente para "enmascarar" estas raíces, bastante alejadas del sonido heavy que estaba tomando cuerpo, Tony lommi y Geezer Butler explotaron inmediatamente la "violencia" guitarrística, redoblada por las partituras del bajo. Una original fórmula musical que les haría entrar en la mitología del rock duro. El primer testimonio de Black Sabbath en vinilo es de 1969, año en el que, tras los éxitos obtenidos en sus conciertos por Inglaterra y Alemania, publicaron un single en la compañía Fontana. En marzo de 1970, al día siguiente de la firma del contrato con Vertigo Records, una compañía propiedad de Polygram, el mismo tema, 'Evil woman', se convirtió en su primer single.

Simultáneamente se publicó su primer álbum, 'Black Sabbath'. Grabado en sólo dos días, con una inversión total de 600 libras, el elepé refleja claramente las tendencias blues del grupo, resultando, a fin de cuentas, bastante lejano a las futuras características del heavy. Una serie de sobregrabaciones, cuidadosamente seleccionadas (rumores de lluvia y relámpagos, insistentes repiqueteos de campanas), lo convierte en un disco con el intenso "perfume" de lo oculto. Objeto de una fuerte promoción por sus agitadas conexiones con lo paranormal, el álbum se mantuvo tres meses en las listas inglesas. El resultado animó a Ozzy y compañía a meterse de nuevo en el estudio para grabar un segundo álbum, 'Paranoid', cuyo single homónimo se convirtió en el más notorio caballo de batalla del grupo. Publicado en septiembre de 1970, 'Paranoid' llegó a la cuarta posición en las listas inglesas, y permaneció 65 semanas en las estadounidenses. Black Sabbath dejaron de ser un grupo minoritario y se transformaron en un grupo con fuertes posibilidades comerciales; por otra parte habían inventado una nueva corriente musical.

Desde aquel momento Black Sabbath se dedicaron principalmente a las giras, con las locuras de Osbourne como punto fuerte del show. Un año después de la salida del tercer álbum, 'Master of reality', aparentemente dedicado al señor de las tinieblas, en 1972 'Black Sabbath volurne 4' demostraba al mundo que el grupo también era capaz de progresar técnicamente, desarrolando de forma más amplia unas particulares atmósferas acústicas, perfectamente adaptadas a los fines oscuros y tenebrosos de la banda. Señalado frecuentemente como uno de sus mejores discos, 'Volume 4' había sido concebido como el álbum que debería marcar el progresivo alejamiento de Black Sabbath de aquellos temas que los habían distinguido en sus primeros pasos; por primera vez la propia cubierta entraba en los esquemas más clásicos del rock: un simple diseño representa a Ozzy aplaudiendo y como si fuera a saltar de la foto.

Pero las imágenes de ultratumba y de pesadilla (como la de la cubierta original de su disco de debut, con aquella desconcertante y macabra figura, un ectoplasma frente a las ruinas de una casa abandonada, perfecta representación de aquello que contenía el álbum) parecían acoplarse bien al sonido de Black Sabbath, hasta el punto de obligarlos a volver a sus orígenes en la cubierta de su siguiente elepé, 'Sabbath bloody sabbath'. El disco obtuvo un gran éxito, y a continuación emprendieron una serie de giras europeas y estadounidenses. Pero con el éxito también llegaron los primeros obstáculos: hasta el punto de separarse de su manager Jim Simpson, sustituido primero por Patrick Meehan y después por Don Arden, con las consiguientes complicaciones legales; y para colmo, Osbourne tuvo que afrontar una citación judicial en plena gira por Estados Unidos.

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