《Demonio》+18

1- Fiesta

-Mierdaaa! - grite molesta - Emily ya es muy tarde para irnos! - le reclamo a mi mejor amiga quien esta enfrente de mi espejo poniéndose labial con suma tranquilidad.

- Ya Marilyn, se paciente aun no termino - dijo y se voltio a mirarme.

- ¡HACE MALDITAS DOS HORAS QUE DEBIMOS ESTAR ALLI! - explote, una amiga de la universidad nos había invitado a una fiesta y nos aseguro que esta fiesta iba ser la mejor y claro, soy amante de las fiestas y no podría faltar. Presiento que esta noche algo raro ocurrirá.

- Esta bien, tu ganas vámonos - rodo los ojos al mismo tiempo que guardaba todo su maquillaje.

Emily y yo nos miramos una ultima vez en el espejo, al verme sonrió, llevo un vestido negro súper escotado y corto con brillitos en la cintura me veo muy sexy y eso me gusta. Emily también se ve bastante bien, lleva un vestido azul un poco largo y sencillo pero aun así se ve hermosa.

- Esta noche saldremos de caza - bromeo a Emily riendo.

- Pero tu tienes novio - me mira picara.

- ¿Yo? - pregunto algo extrañada, la verdad no salgo con nadie, de hecho nunca eh salido con alguien, solo veo a los chicos y nos damos besos y caricias pero de eso a tener una relación jamás.

- ¿Y James? - pregunta confundida.

- ¿James? Es solo un amigo - rio - un buen amigo que sabe besar - Emily carcajea.

Luego de no perder ni un minuto mas bajamos las escaleras de mi gran y lujosa casa. Así es señoras y señores, soy millonaria, bueno no yo mis padres... es lo mismo, siempre fui hija única por lo cual todo el amor y regalos me los daban a mi. Mis padres son dueños de una gran empresa internacional, por lo mismo tiene que viajar la mayor parte del tiempo dejándome a mi sola... sufriendo esta soledad... Naaa mas bien disfruto mi vida como se debe, haciendo una que otra travesurilla con Emily, irnos a todas las fiestas en las cual nos inviten, viajando, comprando cosas compulsivamente, y mas.

Al salir de mi casa y subirnos a mi gran auto color negro, le indico a mi chofer la dirección de la fiesta y durante todo el trayecto Emily y yo nos la pasamos cantando, riendo y contando uno que otro chisme.

- ¿Sabes que Alicia regresara? - al decir eso la miro sin poder creer lo que me dice. ¿Alicia volverá? ¿La dueña de mis pesadillas estará de regreso? ¿La maldita que me hizo la vida imposible desde que íbamos a la secundaria?.

- NO! - exclamo - ella no puede regresar - digo un poco enojada.

- Lo se, pero ahora no estas sola, me tienes a mi, juntas derrotaremos a esa desgraciada - me da un cálido abrazo. Desde que me hice las mejor amiga de Emily le eh contado todo sobre mi vida, sobre mi doloroso pasado cuando era una niña cuyos padres no tenían ni para un pedazo de pan. Mi niñez me la pase entre la pobreza, mis padres eran aun jóvenes cuando me tuvieron y no tenían trabajo. Alicia me burlaba por llevar ropa común a la escuela mientras ella llevaba su lujosa ropa de marca. Me decía muchas cosas horribles e inventaba cosas de mi haciendo que absolutamente nadie quisiera llevarse conmigo. Luego de un tiempo Alicia se mudo a no se donde y durante ese transcurso de su ausencia mis padres salieron adelante y trabajaron arduamente para llegar a tener lo que tenemos.

Siempre había temido el regreso de Alicia. Pero si Emily esta a mi lado siento que si podre superarla.

- Te quiero tonta – sonreí levemente.

- Yo también te quiero mocosa – reímos juntas.

Mire por la ventana del auto y note que ya habíamos llegado a la fiesta, había muchas personas, el sonido estaba a todo volumen, las luces de colores rebotaban por aquí y por allá. Emily y yo nos bajamos casi corriendo literalmente y con una inmensa sonrisa en nuestros bellos rostros.

Al entrar fui observando a las personas y vi a una chica que me llamo mucho la atención, ella estaba de espalda y llevaba un vestido rojo apretado y estaba plana por atrás, ese vestido definitivamente le quedaba horrible. Voltio su rostro y quedé impresionada, ella era la persona a quien nunca creí ver aquí y ahora: Alicia. Me dio una falsa sonrisa en cuanto me vio y se acercó a mí.

- Vaya, miren a quien tenemos aquí, es la perra de Marilyn – dijo burlándose con su voz chillona y desesperante.

- Mira estúpida, será mejor que ya no molestes más, aquí ya no asustas a nadie – la confronte mirándole fijamente y me retire dejando a Alicia con la boca abierta, nunca le había respondido así, pero ya no más.

Emily, quien había presenciado todo me sonrió.

- Dame esos cinco – me dijo alzando la mano.

- Esooo – respondí y chocamos las palmas.

- Bueno, ¡a bailar se ha dicho! – grito Emily y caminamos rumbo a la pista de baile.

Esta noche definidamente seria inolvidable.

Estaba bailando y disfrutando, cuando un chico se me acerca.

- Hola preciosa – me dice. Lo miro de arriba hacia abajo y me doy cuenta que esa camisa blanca y esos pantalones negros le hacen resaltar su buen cuerpo, me muerdo el labio inferior, vaya que mente pervertida tengo.

- Hola – le digo con una sonrisa coqueta.

- ¿Quieres compañía? – me mira con esos ojos cafés profundos.

- Claro – sonrió.

- Me llamo Jeremy – se presenta coquetamente.

- Soy Marilyn – respondo igual.

- Hermoso nombre para un ángel como tú – se acerca todavía más.

Sonrió ante tal cumplido, Jeremy y yo bailamos hasta el cansancio. Después me disculpe le dije que iría a buscar a Emily que de seguro estaría besuqueándose con cualquier desconocido.

- No te iras sin antes darme tu numero preciosa – dijo galantemente.

- Oh claro bombón, mi número es - le dicte mi número y el con una sonrisa lo apunto en su iPhone.

- Ahora sí, adiós, te llamare luego – me dio un beso en la mejilla cerca de mis labios, le dirigí una estúpida sonrisa y me fui en busca de mi mejor amiga. Al buscarla entre la multitud de personas, como predije, estaba llenando de besos apasionados a un chico alto, de buen aspecto y guapo. Vaya, Emily sí que tiene buenos gustos. Reí y me acerqué hasta ella.

- Disculpa – le dije mirándola evitando reír por la cara de susto que puso cuando me vio.

- Ah, ¿Ya nos vamos? – pregunto haciendo una mueca.

- Si, ahora – dije riendo.

Ella miro al chico y le dijo unas cuantas palabras. Luego se dirigió a mí.

- Marilyn, yo me quedare un poco más, David me llevara – me dijo nerviosa.

- Oh, no te preocupes, diviértete – le sonreí y me voltie para dirigirme a la salida.

La verdad me alegra que Emily disfrute de todo y no hay problema en que se quede con un chico, seguramente follaran toda la noche. Reí internamente.

Me dirigí hacia mi auto y busque mis llaves en mi bolso, entre y arranque, estaba manejando tranquilamente, lo único malo es que esta oscuro y realmente no veo nada.

Coloqué la radio y al prenderlo estaba sonando una canción muy bonita que me gustaba, me distraje un poco y empecé a cantar la canción. La calle en la que estaba era tranquila ya que casi no había ningún auto.

Iba tan entusiasmada hasta que un golpe me hizo volver a la realidad, mi auto había chocado con algo o peor aún, alguien