24- Viaje

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Narra Ryan

Por fin llegue al infierno. Entre y extendi mis alas, camine entre las calles llenas de fuego y donde se oye todo el tiempo gritos de dolor... bueno a veces, es decir, el Infierno no es como los humanos lo describen, ellos lo dicen como si fuera un lugar malo y donde sufres... es cierto pero tambien tiene su lado bueno.

Veo a los demas seres caminando por las calles, algunos detienen su mirada en mi otros simplemente me ignoran.

Como no se donde queda detengo a una Demonio que esta sentada a un lado de la carretera, tiene un aspecto funebre.

- Disculpa - le llamo, ella voltea y por un momento me mira todo el cuerpo. Me siento incomodo - ¿no sabes donde queda la tienda "Pociones"?

Ella sonrie y yo trato de verme normal.

- Claro, la siguiente calle, doblas a la derecha, sigues todo recto y ahi llegas - se pone de pie y observa con mucho detenimiento mis alas.
Mierda. Esto me da escalofrios.

- Ah, okey - dije y me voltie para seguir mi camino.

Realmente se me habia olvidado lo que me habia dicho ¿donde carajo era? 

Me golpie mentalmente por ser tan despistado.
De pronto veo una casa de color obscuro y con un letrero gigante.
Me mata la curiosidad asi que entro a dar un vistaso.

Grave error.

Miro alrededor mientras siento como todos los presentes me observan. Carajo eso me pone mucho mas nervioso.

- ¡Pero miren que tenemos aqui! - exclama un Demonio gordo y aspecto repugnante - ¡un nuevo "guerrero".

Todos empiezan a reir y yo aun sigo con mi cara de ¡WTF!

- Ven, acercate muchacho no tengas miedo - me empujan y caigo enfrente del gordo.

- Mm... si sirve para pelear - susurra mientras me ve.

Esperen ¿Que? ¿pelear?

- Yo... ya me voy - dije y me disponia a salir corriendo pero me toman fuertemente del brazo.

- No saldras de aqui hasta que hallas demostrado tu valentia - todos rieron mientras yo asimilaba sus palabras...

¿Pelear? Pero... ¿con quien?

- No temas, tu rival es un niño pequeño - me dijo sonriendo maliciosamente.

¿Un niño pequeño? ¡Menos! Yo no lastimo pequeños.

- ¡Fredy! ¡Ven aca! - grito y atras de el aparecio un gigante... literal... estaba en muy buena forma pero tenia cara de bebe.

- Todo depende de ti idiota, si quieres salir de aqui con vida o... - fingio arrancarse la cabeza.

Trage duro y me posicione en medio de la cancha de pelea.
Tendre que hacerlo. Por Marilyn.
Ella me necesita.

- ¡Que alas tan bonitas! - dijo el bebote con una voz irritante.

- ¡Dale Imbecil! - no soportaria mas, ademas necesito estar con Marilyn lo antes posible.

- ¿Enserio quieres jugar conmigo? - grito. Yo asenti despacio luego le di un golpe en el rostro. El lanzo un quejido. Se reincorporo y me miro... ¡Dios! Este tipo va a matarme...

Me tomo por la camisa y me tiro, cai golpeandome fuerte, me dolio pero eso no era nada comparado con lo que yo hacia.

Con sangre en mi labio logre incorporarme y devolverle el golpe.

Muchos gritos se escuchaban en el lugar realmente era una escena horrorosa.

Obviamente tengo muchisima mas condicion. Le golpie el vientre y en se fue de espaldas de tanto dolor.

- ¡¿Que pasa Fredy!? ¡ACABALO! - escuche decir.

Lo mire directo a los ojos y no pude mas, le di un buen golpe hasta dejarlo inconsiente.

- ¡Viva el nuevo "guerrero"! - gritaban unas voces por alli.

Sonrei y ahora si, me disponia a irme de una buena vez, mientras caminaba miraba de reojo a todos.

Cuando por fin sali de ahi respire hondo, ufff.

Segui mi camino y pude ver otra tienda... de articulos de sexo... ¿Que? ¿Creyeron que el sexo solo lo practican los humanos? No señor.

Al pricipio dude o no si entrar, a final me decidi.
El local era de color un rojo vino con las ventanas negras.
Entre y lo primero que vi fue unos pequelos Baby Doll colgados en un rincon. Me puse a pensar como se veria Marilyn en ellos, bueno, ya la tengo visto... recordando el dia en la que actuo extraño.

Tome uno de esos conjuntos y los estuve observando. Habia de diferentes colores, tamaños y formas.
Pero solo uno me llamo la atencion... era uno rojo obscuro, muy corto y medio transparente... ademas traia una diadema de cuernitos...

Tan solo imaginarmela vestida asi... Mierda no quiero tener una ereccion ahora.

Lo lleve a la cajera y vi una caja negra, me acerque a ella y decia "Juegos" aparecia esposas de policia, vendas, y un ¿latigo?
Definitivamente no se. Pero lo llevare...

- ¿Solo esto llevara? - pregunto la cajera.

- Si.

- Tenga, gracias por su compra - me sonrio picara y me entrego la bolsa.

Sali de ahi con una sonrisa, segui caminando por mas de 10 minutos hasta llegar a la dichosa tienda.

- ¿Hola? - pregunte entrando al observar que no habia nadie.

- ¿Que se le ofrece? - detras de unas cortinas aparecio una anciana.

- Sobre las pociones de amor... ¿como se retira el efecto? - pregunte.

- Con un beso de amor verdadero... - me miro sonriente la anciana.

- ¿Enserio?.

- No, solo queria hacer el momento mas dramatico.

- ¿Entonces como?.

- Dele esta pocion, una vez que lo beba el efecto de la pocion de amor se habra ido... - me entrego un frasco con un liquido verde biscoso.

- Esta bien, gracias - lo tome.

Al momento otro Demonio entra a la tienda.

- Nana ¡¿ya te enteraste?! - dijo agitado.

- ¿Que paso hijo? - pregunto la ancianita.

- ¡El... el... el Demonio Supremo! ¡Dicen que esta en la tierra... en forma de humano! - me tense al escuchar eso. Marilyn puede estar en peligro ahora mismo.
Tengo que regresar.

Pague rapidamente a la ancianita y sali corriendo de ahi, tome un taxi para ir a la salida del infierno.

¡Oh Marilyn! Espero no llegar tarde...

《Demonio》+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora