Mi Ultimo Pensamiento

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... Abrí el botiquín y tome los somníferos que mi padre tomaba para conciliar el sueño hacía ya un mes que no sabía de ella no respondía mis llamadas ni mensajes por ningún medio, mire la pantalla de mi teléfono y nada, lo apreté fuerte con la mano y corrí al baño ocultandome en la bañera con lo último que me quedaba de ella y con lo que la recordaba, me pregunté si ella querría que hiciera esto, obvio la respuesta sería no pero ya no parecía importarle lo que me sucediera. Abrí el frasco rápidamente comencé a tragar las pastillas que contenía para después abrir la llave del agua para que la bañera se comenzará a llenar. Miré la pantalla de mi teléfono una vez más revisando cada uno de los mensajes que le envíe a los cuales no había respondido aún, estuve a punto de arrojarlo al agua cuando vi una foto de ella que cubría toda la pantalla, una foto vieja que ella había mandado contra su voluntad o dicho de mejor manera por petición mía. Sujete el teléfono con ambas manos mirando algo borrosa la foto, ya sea por los somníferos o algunas lágrimas que el sentimiento de soledad traía trate de aún borroso grabar su rostro en mi mente. Abrí una carpeta con fotos solo de ella, no sabía que había hecho mal, porque ella se alejó de pronto, solo podía recordar una verdad que al parecer había olvidado y es que no sirvo y si de felicidad se trata yo nunca la conoceré de nuevo. Cómo fue que me las arregle para desaparecer esa permanente sonrisa que por lo visto solo se quedará en las fotos que tenía de ella y en mis recuerdos, era la duda que atormentaba mi mente cada noche hasta hoy, pues sabía que con ella me iría a la tumba.

Deje sonar a todo volumen la canción que le dedique aquella tarde y que estúpidamente creí que relata nuestra historia, volví a sus fotos y abriendo aquella donde estábamos juntos, ella sonriendo a la cámara y yo sonriendo al verla, ese momento donde éramos completamente felices y parecía que nada lo cambiaría, pero una vez mas na vida jugó conmigo y me demostró la basura que soy.

Recargue la cabeza en la orilla de la bañera, solté el frasco de pastillas con ya pocas de ellas en el interior y mira fijamente mi teléfono con la foto abarcando la pantalla completa. Tras esto deje actuar a los somníferos que había tomado mientras mi cuerpo se hundía lentamente en la bañera llena al fin de agua siendo ella mi último pensamiento y yo mi último mal...

mi nota de suicidio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora