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- Kara, no seas idiota y acepta la beca. - Dice mi amiga Emily tirada en mi cama.

Si, me habian dado una beca para ir a estudiar a California. La cosa es que estoy en duda si ir o no ir, por una parte quiero ir para cambiar un poco mi vida y conocer cosas nuevas y no quiero ir por...

- ¿No me digas que no quieres ir por el chico ese? - Emily se levanto de la cama y se cruzo de brazos.

Suspire - Se llama Jayden y... No es cualquier chico ¿Vale? Es el amor de mi vida. - Mi amiga cansada de oír estas cosas, rueda los ojos y luego me mira mal.

- Por dios Kara, tienes la oportunidad de irte de aquí y no te vas por un estupido chico que lo único que hace es hacerte el vacío . - Mire el suelo un poco decaida.

Me quede pensando, tiene toda la razón. Debería irme de aquí sin pensármelo y olvidarme del imbécil ese.

Me levante de la silla y mire a mi amiga que no tenia ni idea de que estaba haciendo.

- Aunque me duela decirlo, primero, es verdad que es un estupido por no estar conmigo... - Emily sonrió orgullosa cuando me escucho decir esas palabras que hacia ya tienpo que no hablaba así. - Y segundo, tienes razón, voy a irme a California. - Emily pego saltitos de emoción y ya empezó a guardar ropa en mi maleta de viaje.

Negué con la cabeza, nunca va a cambiar.

(...)

- Bueno Kara, hoy es tu ultima día en el instituto. - Me dije a mi misma mirándome en el espejo.

Salí de mi casa y por desgracia me encontré a Jayden, es mi vecino.

- Genial... - Susurré para mi misma y reze para que no se diera cuenta que era yo, pero claro, soy idiota y hoy he tenido que ponerme la ropa mas llamativa del mundo.

Llevaba puesto un jersey blanco con las mangas hasta los codos, unos vaqueros negros y mis converse blancas.

- ¡Kara! - Grito Jayden y yo segui andando sin hacerle caso, hasta que llego a mi lado.

¿Enserio? ¿No me saluda nunca y me saluda hoy? Sin duda es un imbecil


Rodé los ojos sin que me viera - He oído que mañana te vas a Canadá de intercambio. - No le conteste, segui caminando pasando de el como si fuera un fantasma.

Me cogió del brazo - Oye, se que te gusto... Y he pensado que como es tu ultimo día... - Le corte.

- Mira... Jayden, uno, no tienes que hablarme porque solamente tu madre te lo diga y segundo, si crees que me gustas, tienes el ego las nubes así que... Adiós, y no pienses mucho en mi mientras no estoy. - Le lance un beso.

En realidad Emily tiene razón, solamente habla porque su madre le obliga, porque dice que soy muy buena chica y bla bla bla, aunque eso no es del todo cierto...

Entre en el instituto y fui a hablar con mi profesora favorita, la señorita Parks. Es la profesora mas joven del instituto, aunque es un poco misteriosa, es muy buena persona.

- ¡Señorita Parks! - Grite y se dio la vuelta al escucharme.

- Hola Kara, ¿Que tal? - Me pregunto con una gran sonrisa en su cara. Se le veía un poco apresurada.

- Si, estoy bien. Al final he decidido ir al pueblo ese... ¿Como se llama... - No seguí hablando porque en su izquierdo vi un gran arañazo. - ¿Estas bien? ¿Como se ha hecho eso? - Le cogí el brazo para mirarle bien la herida pero ella aparto el brazo.

- No es nada, ha sido mi perro. - Dijo. - Me alegro de que hayas decidido ir. - Dijo muy poco convencida y antes de irse me dedico una sonrisa.

En cuanto le dije que me daban la oportunidad de irme al pueblo ese del cual no me acuerdo el nombre, me dijo que no era buena idea que fuera allí y menos a ese instituto. No se porque me dijo eso.

Vete tu a saber.

(...)


Cuando termine de hablar con todos mis profesores diciéndoles que me iba y algunas cosas mas, fui a la cafetería y vi a mi amiga Emily en nuestra mesa de siempre.

Cuando me acerque y me senté me dijo:

- Bonito conjunto, tranquila, donde vas vas a poder enseñar. - Reí junto a ella. Emily empezó ha hablarme de un chico que había conocido y yo, como buena amiga que soy, estaba mirando a Jayden como una idiota. Estaba riéndose con sus amigos, dios su sonrisa me encanta, no he visto una sonrisa mejor que esa. Jayden es moreno de piel y de pelo, y sus ojos marrones oscuros casi negros, preciosos, y no hablemos de su cuerpo, hay que admitir que esta bueno pero, es un poco superficial, solo le gustan las chicas que están como una tabla de madera y si van maquilladas, No sé ni cómo me empezo a gustar.

En una de las veces que le estaba mirando, el me pillo y me sonrió. ¿Enserio? No me habla ni me miras en todo el verano y, ¿Ahora me sonríes sin razón?

Todavía estaba mirándome, y como yo soy muy agradable, le enseñe mi dedo favorito, él solo se rió. No se que hago que siempre, SIEMPRE me busco a los chicos mas idiotas del mundo.

Toco el timbre del final del almuerzo y me despedí de Emily, que ya no la volveré a ver hasta dentro de un año.


Estoy preocupada por la casa que me tenga que ir a vivir, solo espero que no sea un rubia de bote pija y presumida, porque si es así me voy a vivir al bosque si hace falta.



Llegue a mi casa y termine de guardar algunas cosas que me faltaban. Escuche la puerta de mi habitacion abrirse y por ella entró mi madre.


-Hola hija, ¿Ya tienes todo listo? - Beso mi mejilla.

- Si. Si no te importa estoy un poco cansada y me gustaría dormir un poco. - Suspire cansada y me tire a mi cama.

- Claro cariño, que descanses. - Me dio otro beso en la mejilla y salio de mi habitación.

No podía dormir, estoy súper nerviosa. Solo espero que allí no tenga tantos problemas, lo peor de todo es que es un curso entero ya que este empezó hace un par de semanas. Seguí pensando en cosas sin importancia y al final me quede dormida.






Well, aquí les dejo el primer capitulo de Dangerously, me he tirado un buen rato escribiendo el capitulo así que lo disfruten.

Ya se que no debería escribir otra novela pero es que no me podía resistir, se me vino una idea muy buena y no podía dejarala pasar.

N.Z

Dangerously Donde viven las historias. Descúbrelo ahora