Era el cumpleaños de una amiga de mi madre. Lo festejábamos en su casa, que esta en medio del campo, en el Hoyo. Me vestí con un vestido violeta floreado, un short abajo por si las dudas, dejé mi pelo suelto, me pinte un poco los labios con un color que se pareciera al mío, me aplique rímel y deliñador. Listo, combinación perfecta. En mis pies, unas botas de color negro.
Salí de la casa para poder apreciar un poco la luna, se notaba que iba a hacer frío. Volví A entrar para buscar mi campera. Saqué el CD de música mix y lo guarde en el bolso que llevaba, el que, seguramente, no iba a usar.
Al llegar, me quedé, otra vez, admirando la hermosa luna. Observé mi alrededor y vi el bosque. Éste tenía algo raro, era más oscuro, no se podía ver lo que había más adentro, sólo una mancha algo blanca, que rápidamente desapareció, seguramente un animal. No le tomé importancia y entré.
A eso de las once comenzamos a comer. Comimos afuera, ya que era una noche hermosa. Estaba sentada al lado del fogón junto con mi tía Lola, mi abuela Marina, mi padre Sebastian, mi madre Marie y mi pequeña hermana Valentine. Comenzó a verse un poco de neblina por el campo. Otra vez esa sombra blanca, pero esta vez estaba en la entrada al bosque. Pensé en algún animal alto, que tenga alguna parte de su cuerpo blanco y luego todo negro, pero en el lugar donde vivíamos no existía animal alguno con esas características, al menos uno que yo conozca. Le iba a preguntar a mi padre, sin embargo, me detuvo su movimiento imprevisto.
Empezó a correr hacia nuestra dirección. Al acercarse cada vez más se notaba que era humano, pero tenia algo peculiar; tenía una gran sonrisa y ojos perturbadores, en su mano un cuchillo. Me asusté y le dije desesperada a mi familia que entre a la casa. Me hicieron caso como sí fuera una sorpresa, entraron y acto seguido cerré la puerta tras de mí. Comenzaron los gritos, trataban de pasar hacia el interior de la casa, les abrí y cuando vi la sombra blanca acercarse, cerré con llave, y eso me parecía estúpido. Me alejé de la puerta y miré a la ventana, ahí estaba. Ojos sin párpados con una mirada penetrante, una sonrisa macabra, su boca cortada de mejilla a mejilla y el cuchillo en su mano lleno de sangre. Realmente, sí yo creyera en algún Dios, esperaba que me salvara.
Trató de abrir la puerta, pero ésta tenía cerradura de alta seguridad. Golpeó la ventana pero no pudo romperla, ya que era antibalas ¿Qué pasa con esta casa de extrema seguridad? ¿Es esto una broma de mal gusto? Pasados los minutos empezó a pegarle a la puerta con su cuchillo, logrando partir poco a poco la puerta de madera, me aterró la fuerza extraordinariamente brutal que pposeía. Me acordé de las historias de terror, de los Creepypastas. Él era uno de ellos.—Jeff —mencioné impactada, mientras que la puerta crujía. Entonces si él estaba aquí, podrían haber otros, ¿No? No creo estar loca, sólo soy algo despistada. No, en realidad si deseaba estarlo.
—Y así es como se invoca a Bloody Painter.—Mencionó mi mejor amiga, a la cual le gustaban demasiado las historias de terror e invocaciones. A veces nos juntábamos a ver a "Bobby TR Zona Paranormal", pero a mi me daba miedo, sólo un poco.— ¿Quieres que te enseñe a invocar a Sally Williams? Mira, es así.
Sujeté la puerta con fuerza y empecé con la invocación de Sally ¡Por favor, qué funcione! No, tenía que funcionar, por lo que más quería, sí esa aparición de allí afuera existía, entonces no todo era imposible en este mundo. Escuché gritos detrás de mí, me volteé aún sosteniendo la puerta y vi a la pequeña Sally con su oso de peluche. Había funcionado y no sabía si alegrarme o llorar. Creo que debería llorar ahora mismo, y rogar por ayuda divina.
—Sally, yo jugaré contigo ¡Por favor, ayúdame a detener al hombre de afuera!— le grité a la pequeña mientras lloraba en silencio. Ella sonrió.
—Yo no creo poder detener a Jeff, él es más fuerte que yo, existe una jerarquía.— río un poco. Su voz daba escalofríos y su tranquilidad me aterraba — Pero se de alguien que puede combatir, a cambio de eso, tú tendrás que darle algo.
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El Trato ||Bloody Painter||
Fanfiction¿Quién diría que por escapar de un psicópata, terminaría atada a otro? Las peleas, su egoísmo, su frialdad, su alma corrompida, y las cosas que hacía por mi. El trato que juré mantener me cortaba la garganta, mientras que él sonreía con la friald...