El Trato ||Bloody Painter||

Capitulo 2♥

Dedicado a Ari Hernandez💞❤

Desperté en mi cama, como todas las mañanas, ansiosa de ver con qué mierda me iba a salir la vida ese día. Raramente, miré para la ventana, ya que presentía la mirada de alguien y era algo que me tenía en duda. No le tomé importancia, al pensar  que seguramente debía de ser algún gato, y seguí con mi rutina diaria.
Mi madre hablaba sola como siempre, y yo esperaba que supiera comprender que nunca la escucharía sí hablaba de "eso",  y que no me interesa el tema en lo absoluto. Aún así, continuó con su charla, dejándome a que estaría en paz sí solamente la ignoraba. Me encaminé al living luego de prepararme un café para poder usar la computadora y distraerme un rato de la realidad. Nada interesante aparecía, las noticias eran horripilantes, de asesinatos y cosas así. También lo ignoré, no por maldad, sino porque me daba un poco de escalofríos.
Observé mi celular, apoyado en la mesa ratona, vibrando por los mensajes entrantes y con la pantalla prendida. Perezosamente me levanté del sillón y agarre el celular, para luego desbloquearlo y ver los mensajes. Mi mejor amiga estaba desesperada, y eso no era bueno. La llamé para ver lo que sucedía dentro de su cabeza o, peor aun, en la realidad. Seguramente saltaría con alguna idiotez.

—¡Yuki! ¿Estás bien?— se notaba preocupación en su sonora voz.

—Oye, ¿Qué ocurrió? ¿Por qué llamas tan desesperadamente?

—¿No has visto las noticias? Hubo un asesinato cerca de donde estuviste. Se encontraron varios muertos y todos tenían las mismas similitudes en la forma en que se los mataron. El cuello cortado en la yugular y la boca cortada de mejilla a mejilla. — se notaba que estaba emocionada por su tono de voz. - Lo más probable es que haya sido Jeff The Killer.

—Por lo que veo, hay algún asesino psicópata suelto, y no es el tal Jeff. Por favor, sí una persona tan enferma mentalmente anda suelta por la ciudad, ten cuidado, y no andes sola a altas horas de la noche.— le reproché con severidad, bajo las circunstancias, seguramente la ficción de que sea Jeff The Killer, era menos peligrosa a la realidad. Sobre todo, era mi mejor amiga, no quisiera que le ocurra nada.

—No me pasara nada. Ah, por cierto, tienes que ver el canal de Bobby, ahí encontrarás más información y pruebas de que fue Jeff, así podrás creerme, en vez de tratarme como una loca.

—Si, si. Luego lo veré.—lo volví a presentir; otra vez sentía la presencia de alguien. Me sentía observada y eso me ponía incomoda. Quizá estaba paranoica. —Sonia, ¿Quieres que nos encontremos en algún lugar?

—Si quieres. ¿Dónde siempre, ahora?

-Agradecería sí es ahora. Nos vemos ahí.—tomé mis llaves, un abrigo del perchero y salí disparada de casa, aún con la sensación de ser vigilada, pero con pensamientos de que las películas de terror me estaba afectando demasiado. No había razón alguna por la que me tuvieran que acosar de esa manera. No había posibilidad.

Llegué a la plaza Sur y me senté a esperar a mi amiga. La música que pasaba en mis auriculares me tranquilizaba tanto, que me ponía a mover mis pies al ritmo. Los sonidos se veían opacados y solamente podía ver la hermosura de los arboles que rodeaban el obelisco del centro de la plaza. Luego de unos minutos de espera, veo una cabellera castaña, ojo verdes y  una hermosa sonrisa. La de silueta hermosa se sienta a mi lado, me mira con curiosidad y luego vuelve a mirar al frente. Su atención se enfoca en el cielo y las nubes. Suspiré pesadamente y me quité los auriculares.

—¿Nunca sentiste que eras observada?—hablé primera.

—Digamos que varias veces, pero no al punto de  ser acosada—pensó apoyando su mano en la quijada.— ¿Te sientes perseguida? —posó su atención en mí.