Capítulo 10 ♥

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Estoy acostada en la cama, el acolchado está sobre mi. La pared que estoy viendo es realmente hermosa, porque así lo quise yo, trato de no divagar y despertarme. Recuerdo el acolchado manchado de sangre, a Pintorcillo sin máscara, a la sutura de emergencia y sin experiencia que le hice anoche. Me doy vuelta, y en ese momento me doy cuenta de que tengo un brazo en mi cintura. Con mi mano lo toco, está más caliente que ayer, pero aún así no es la temperatura estándar. Su cara sigue pálida, así que intuyo que es así por no tomar luz del sol, entonces su vitamina c debe estar baja y... ¿Por qué estoy pensando en cosas ridículas en este momento tan crítico? Toco su cara, defino su nariz y el contorno, y me pareció haberlo visto en otro lugar, cuando era niña. Pero todo sentido se va cuando mamá llama a mi puerta. Me destapo con apuro, busco una manta o algo para tapar la inmensa mancha de sangre que hay en mi cama, le pongo un osito de peluche a su cabeza y varios en el resto de su cuerpo, como haciendo una torre de muñecos. Ahora me mentalizo, porque mentir no me sale, y me digo a mi misma "Eso es una torre de muñecos, no quería dormir sola y los acomodé de manera tal que yo también pueda entrar en la cama".

-Ya voy.

-Buen día.- Mi mamá abre la puerta y lo primero que hace es mirar a mi cama.

-Me sentía un poco sola y metí mis peluches adentro de la cama, pero como no me alcanzaban tuve que dejar unos afuera.- Dije mirando lo cama. Mamá se rió y me volvió a mirar a mi. 

-¿Tuviste frío? Anoche hizo mucho calor,me sorprende que tengas otra manta.

-Ah, si, lo que pasa es que deje la ventana abierta y me desperté a media noche con frío.- Miré el suelo nerviosa.- Bueno, ¿A qué venías, mamá? 

-El desayuno ya está servido, pero yo me tengo que ira hacer las compras, así que venía a avisarte que te dejo la llave en la mesa.- Menciona desde la puerta, así que me acerco para darle un beso de buenos días tardío.- Por cierto, no te olvides de darle de comer a tu gata, me ha estado pidiendo comida desde la mañana.-Se queja. 

-No te preocupes, cuando baje le doy. 

-Bien, porque es tu responsabilidad cuidar a ese gato.- Resopla.- Bueno, ya me voy, nos vemos después.-  Finaliza, de deja un beso y se va, mientras, yo suspiro.

Vuelvo hacia mi  cama y saco todos los peluches de encima del chico, abro un poco la manta para que respire mejor. Miro su herida, "Creo que será mejor si le pongo una venda", pensé. Fue complicado, a decir verdad, lo más complicado que hice en mi vida. No podía levantarlo tanto porque temía que se habrá la herida y tampoco tenía tanta fuerza y energía para hacerlo. Agarré mi celular, marqué el contacto y le llamé. 

-Necesito que vengas a mi casa, ahora.- Digo apenas responde. 

-Bueno, estoy en camino.- Dice mientras suspira.- Ojalá que se te saque la costumbre de llamarme cuando es por la mañana. 

-Lo lamento.- Me río un poco, y luego corto la llamada. 

Miro de nuevo al chico tirado en mi cama, el vendaje a medias le da un aspecto  muy... Seductor. Muevo mi cabeza, repetidas veces, y me voy al living. Mi desayuno está encima de la mesa y la gata en una de las sillas viéndolo con deseo. Voy a la cocina y le sirvo un poco de alimento a su tachito, a lo que ella viene corriendo. 

-Como si no comieras...- Digo al aire. 

Pongo la pava de nuevo a hervir y me voy con una bandeja a la  mesa, coloco el té, las galletas caseras y el jugo de naranja. Si, mi mamá tiene un trauma con los pediatras, las calorías, vitaminas, etc. Luego, trato de ir hasta mi habitación con todo eso, algo medio complicado teniendo en cuenta que estoy débil y el peso se me hacia algo grande. Cuando llegué, lo dejé en el escritorio de  estudio que tenía en la esquina, después volví a salir para preparar dos desayunos más. Un café, un té, muchas galletas, dos jugos de naranja mas o menos  bien exprimidas. Llevé todo eso a la mesa  en lo que escuchaba como el timbre tocaba. Me asombraba la calma con la que me estaba tomando todo ésto, como si fuera muy normal.   
Me asomé en la ventana que hay al costado de la puerta para ver de quién se trataba; Álvaro. Abrí la puerta y lo dejé pasar, me saludó con un beso en a mejilla y fue hacia el comedor. 

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2019 ⏰

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