Hoy era él día en él que entrábamos a la escuela. Solo faltaban seis meses para salir de la escuela para después entrar a la universidad a la cual acabo de enviar y hacer un examen para que me aceptaran. En fin, me levanté y y entre a la ducha, al salir me vestí (Multimedia), me maquille un poco, Recogí mi cabello en una coleta y bajé para desayunar. Al terminar salí y me subí al coche de mi papa ya que ahora me lo prestaba. Conducí hasta la escuela y me baje, todos al instante me miraron, puse la alarma del coche y camine con mi bolso con libros en mi brazo, en realidad disfrutaba que todos me miraran con envidia. Caminé por los pasillos y entré a la dirección para recoger mi horario.
Cuando salí de la dirección las miradas siguieron, giré en un pasillo a la derecha y me encontré de pronto con Mariand ella me miró de una manera fría y con aires de superioridad, la sonrisa que ni sabia tenia en rostro se borro de apoco mientras parecía acerme pequeña frente a Mariand.
-Valla-Me miró de arriba a abajo-Parece que la nerd volvió-Dijo sonriendo.
-Ajá, ¿Que a sucedido contigo? ¿Te has tirado a toda la escuela ya?-Sonreí.
-Wow, parece que quieres pelear-Se acerco a mi amenazadoramente.
-No, no quiero rebajarme a pelear o siquiera hablar contigo-Dije tratando de verla con mas orgullo o siquiera poder senrime mas grande que ella pero era inútil gracias a mi estatura, gracias papá.
Traté de esquivarla para irme a mi clase pero ella tomo mo coleta y la jaló.
La miré enfadada ella sonrió, tomé su cabello y lo enrede en mis brazos para despues jalarlo hacia abajo y que mi rodilla impactara contra su cara, su nariz empezó a sangrar, debo admitir que me asuste un poco pero al menos asi dejara de molestarme.
(...)
-¡¿Que?!-Gritó Alexis-¡No debiste golpearla!-Fruncí el ceño.
Estabamos en la hora del almuerzo pero no quise comer en la cafeteria si no en las gradas de fútbol.
-¿Y dejar que ella me golpeara a mi?-Me apunte con mi dedo indice.
-¡Emma!-Gritó-¡No debiste golpearla!-Repitió la misma oración-No puedo creer en lo que te has convertido, no sabes lo que me duele decir esto pero creo que no es lo mismo que antes-Frunci mas el ceño.
-¿Que?-Pregunté confundida.
-Eres diferente, la otra Emma no se atreveria a usar esa falda o usar esos tacones, la Emma de antes comia en la cafeteria sin importarle las miradas envidiosas y raras de los demás, la otra Emma era mas agradable que esta Emma-Baje la cabeza.
-Lo siento, lo siento, pero dejame decir que me e sentido completamente orgullosa de lo que e hecho-Sonreí.
-Emma, pero no fue lo correcto. Actuaste como una....-Lo interrumpi.
-¿Como una perra? ¿Como una zorra?-Cuestioné -Por que no solo me dejas en paz y dejas de decieme esas tonterias, me lo dices todos los dias pero dejame aclararte que no fue mi culpa que pasara todo esto, yo no quise alejarme de ti, yo no quise cambiar de esta manera-Miró a la cancha luego a mi.
-Ajá. ¿Nunca quisiste ser la popular y quitarle el puesto a Mariand?-Levantó las cejas.
-¡Si quise hacerlo!-Golpee mis piernas con las palmas de mis manos.
El rió sarcásticamente.
-Vete-Frunci el ceño-Vete Emma, no quiero verte-Dijo, con todo el coraje de que no estuviera de mi lado embarre su cara con el pure de papa y salí de allí hacia el auto de papá, no me importaba si salia de la escuela sin permiso.
(...)
Abrí la puerta de la casa y encontré a papá bajando las escaleras.
-¿Que pasó?-Dijo abrochando los botones de su camisa.
