-Gracias-Digo.
-Por nada-Sonríe y toma mi mano.
-Bien, creo que debería entrar-Dije.
-Bien, yo debería irme. Adiós, te quiero-Besó mis labios cortamente y se fue, entré a la casa encontrándola vacía y las luces apagadas. Encendí las luces y fui a la cocina.
Tomé un poco de agua y subí las escaleras. Tenía sueño, en verdad.
Escuché unos ruidos en él cuarto de mamá. Me dirigí allí haciendo que los ruidos se escucharan más fuertes.
Abrí la puerta y encontré a mamá.
Mis ojos se abrieron con sorpresa al ver que estaba haciendo y con quien. Mamá estaba besando a un tipo que no había visto en mi vida, me una manera bastante.....comprometedora, y la mano del chico estaba entre las piernas de mi mamá.
-¿Ma-Mamá?-Ella, se separa y me mira. Por un instante siento mis ojos arder, queriendo llorar. Le esta viendo la cara de idiota a mi papá acostándose con este chico que podría ser mi hermano
-Emma...-Aparta al chico y sube sus bragas. Apreté mis ojos y las lágrimas recorrieron mis ojos.-No...no es lo que tu crees-Dijo.
-¿No es lo que yo creo?-Dije y reí con sarcasmo, las lágrimas salían de mis ojos.
-No, yo solo...-La interrumpí.
-Pues a mi me parece que te estas comportando como una puta, acostandote con....el-Apunté al chico.
-¡Hey! No te permito que le hables así a tu madre...-Interrumpí al chico que apenas comenzaba a hablar.
-¿Madre?...-La miré-Esta señora ya no es mi madre. ¿Cómo te atreves a engañar a mi papa? Le estas viendo la cara de idiota-Solloce.
-Si, me equivoque, lo siento-Bajó la cabeza.
-!Con un lo siento no se va a arreglar nada, y a mi no me lo tienes que decir, se lo tienes que decir a mi papa!-Comienzo a gritar.
-Si tu madre lo hizo fue por una razón-Dijo él chico acercándose.
-Aja. Una razón ¿¡Cual razón podría ser?! ¡Mama estas acostandote con este inútil! -Grite en su cara-¡ERES UNA PUTA!-En ese momento sentí un golpe en mi mejilla que hizo que volteara mi cara. Al parecer el chico me golpeo. Toqué mi mejilla pulsante y comencé a sollozar. Miré a los dos junto a mi, me sentí humillada. Jamás me había sentido tan humillada como ahora. Él novio de mi madre me acaba de golpear y parece que a ella no le importó.
Miré a mi mamá y ella bajó la cabeza. Gire sobre mis talones y entré a mi habitación, comencé a gritar.
-¡Larguense! ¡LOS ODIO! ¡LARGUENSE DE AQUI!-Solloce y cerré la puerta de un portazo. Me tiré en mi cama y comencé a llorar.
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Desperté, después de hacerme él aseo y hacer todo bajé para desayunar, papá estaba allí viendo él periódico y sus lentes para leer.
-Buenos días mi amor-Tomó de su taza de café.
-Buenos días-Sentí un nudo en la garganta al decir eso. Ver a mi papá tan feliz viendo él periódico, él no lo sabe eso es seguro. No voy a arruinar su dia diciéndole la verdad. Ver su cara y luego la cara de mamá, me da asco.
-¿Estas bien, bebe?-Cuestionó mirándome con él ceño fruncido
-Si-Dije y apreté mis labios.
-¿Por que lloras?-Cuestionó levantándose de la silla y quitando sus lentes rápidamente, tomó mis mejillas y quito mis lágrimas.-Si te sientes mal no vayas a la escuela bebita-Sonreí entre lágrimas, amo que mi papá siempre esté conmigo.
-No, estoy bien-Traté de sonreir-Los gemelos van a venir por mi, así que tengo que desayunar rapido-mentí y me aparte después de darle un beso en la mejilla. Comencé a desayunar. Cuando terminé, me despedí de mi papá y me fui por la puerta diciéndole a mi papa que Ian me había enviado un mensaje.
