Extra

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Estaba sentada frente a mi tocador, aun estaba esperando que terminaran de maquillarme. Si, hoy después de tantos altos y bajos en mi vida, luego de pelear tanto con el amor al fin llega el día con el que toda mujer suena. Hoy era mi boda con David, hoy me casaba con el hombre que amo y estoy muy feliz. Luego de que le dijera a mi madre que me casaría, como loca empezó hacer preparativos, también la madre de David se puso a ello.

Hace un ano y 10 meses que conocí a David y fue la mejor de la casualidades. Su familia me acogió enseguida, nos llevábamos de maravilla y creo que Amanda la hermana de David y yo nos llevamos más que bien. Recuerdo que cuando David le dio la noticia de que nos casaríamos no cabían de la felicidad. Imagínense cuanto amor que a veces David se pone celoso porque según él su madre y su padre me tratan más como si fuera su hija que a él. ¡Es un Dramático!

-bien, ¿te gusta?- pregunto Leila terminando de maquillarme –Si, tal y como lo quería. ¡Gracias!- dije Dándole un abrazo –No hay de que- dijo devolviéndome el abrazo -¡Muchas Felicidades! ¡eres una novia hermosa!- dijo saliendo de mi habitación –Vaya, como te ah dejado- dijo Damiana –Estas hermosa-dijo Brianna –Pareces sacada de revista- dijo Amelia –De seguro David no se aguanta hasta la luna de miel si se entera que llevas eso debajo del traje- dijo Amanda viéndome la ropa interior que llevaba. Llevaba puesto un conjunto blanco, con encajes. Realmente se veía sexy. –Pues tendrá que hacerlo- dije –A menos que quiera que todos los invitados me vean con este sexy conjunto- dije modelando a lo que todas reímos –Me hace tan Feliz verte tan contenta- dijo Damiana –No lo estoy, solo estoy tratando de esconder estos nervios que no me dejan vivir- dije –Todos hemos pasado por eso cariño- dijo Brianna –Lo siento, pero yo aun no- dijo Amanda –Ya lo harás querida- dijo Amelia –Bueno, ¿me ayudan con el vestido?- pregunte –Pero claro, eso ni se pregunta- dijo Amanda. Las tres me ayudaron a ponerme el vestido y realmente me veía hermosa. Escogí un traje blanco de mangas largas, tenia encaje en el vestido y en las mangas. El traje se moldeaba perfectamente a mi cuerpo y abajo quedaba suelto y tenía una pequeña cola. Leía me había recogido el pelo haciendo un hermoso y sencillo peinado y el maquillaje era totalmente natural. En ese momento mi madre entra –Estas hermosa cariño- dijo con los ojos aguados –Gracias madre, pero por favor no llores- dije –Esta bien hija, lo siento- dijo limpiándose -¿Dónde está el velo? Yo se lo pondré- dijo mi madre –Aquí esta- dijo Damiana entregándoselo a mi madre y me lo acomodo en el cabello –Eres la novia más hermosa que eh visto- dijo dándome un abrazo -Gracias madre-dije devolviendo el abrazo -Es mejor que ya nos vayamos- dijo Amanda – David no deja de enviar mensajes- dijo –Bien, vámonos- dije al bajar las escaleras estaba mi Padre y Brad cuidando de los niños, ya que Damián y Christian están en la iglesia con David. –Ya era hora, ya no sabía que mas hacer con estas criaturas- dijo señalando a Alex, Elena y Victoria y todos reímos –Hija, estas hermosa- dijo mi padre –Gracias padre- respondí –Es mejor que nos vayamos, David debe estar esperando- dijo Brad con Victoria en mano.

Habían pasado media hora hasta que por fin llegue a la iglesia, ya todos estaban ahí. Solo faltaba mi entrada a la iglesia y sentía como un zoológico se apoderaba de mi estomago. –Tranquila hija- dijo mi padre al ver que estaba nerviosa –Eso trato, pero sabes que odio desfilar. No entiendo cómo me convencieron para esto- dije -es tu día especial cariño, por eso le eh pedido a Hugo que también nos acompañe al altar, se que le quieres como a un padre- dijo y vi como Hugo se acercaba – ¡Hugo!- dije dándole un abrazo –Hola pequeña- dijo dándome un beso en la frente -¡Gracias padre!- dije dándole un beso –No hay de que- dijo sonriéndome -¡Paige!- escuche gritar a alguien y me gire al ver a Dana –Hola- dije en modo de saludo –Perdón por no ir a tu casa, es que me eh levantado con unas nauseas horribles- dijo tocándose su ya abultado vientre –Tranquila Dana, pero ¿ya te sientes mejor?- pregunte –Si ya estoy mejor, además no podíamos faltar. Somos tus padrinos- dijo con una sonrisa. Dana y yo nos habíamos hecho buenas amigas en estos últimos meses. Ya tiene cuatro meses de embarazo y aun recuerdo la cara de Ryan cuando se entero. -¿Y Ryan?- pregunte-Ya está adentro- contesto –Oooh, al parecer yo soy la que falta- dije –Si, iré a mi lugar- dijo dedicándome una sonrisa –ten cuidado, igual puedo impedir tu boda- dijo Brad haciéndome recordar la broma que Damiana, Brianna y yo le hicimos –No te atreverías, porque si lo haces me asegurare de que no tengas más hijos- dije guiñándole un ojo y vi como se tensaba –¡Punto para Paige!- grito Brianna y todos reímos. –Ya es hora- dijo mi padre y asentí con la cabeza.

Huyendo del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora