Capitulo 9

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Pov Ryan

No pude evitar mirarla a lo que ella tampoco se inmutó. Tiene unos lindos ojos, una mirada muy transparente. Algo me dice que no es igual a las demás. Si fuera otra que me viera ya estuviera coqueteando con migo, pero ella no, solo se quedo mirándome sin decir una sola palabra.

- con su permiso - dijo antes de marcharse y seguir tras las demás.

Termino de montar el pastel junto y mi hermana como siempre se emociono al ver el pastel ya montado. Y no era para menos la verdad es que tiene un don para eso. Luego que termino de montar el pastel y hablo con mi hermana se marcho.

- ¿y esa mirada Ryan? - pregunto mi hermana - la única que tengo Amelia - le conteste - siempre tan mal educado, ugh - dijo Amelia - y además no creo que esa sea tu única cara, o ¿piensas que no te vi cuando la mirabas aah? - siguió diciendo - ayyy Amelia ¿que no te cansas? - dije algo molesto la verdad es que cada vez que se lo propone logra sacarme de mis casillas - ya tranquilo - dijo riéndose y se marcho.

Nunca me había sentido así ¿que Diablos me paso con ella?

Pov Paige

- al fin en casa - dije tirándome en el sofá. La verdad es que hace tiempo no me sentía tan agotada. - sí, me imagino lo exhausta que debes estar - dijo Damiana - a propósito, que guapo el muchacho este ¿verdad? - dijo Dam - ¿Cuál muchacho? - pregunte - eeem como era que se llamaba... ¿Ryan? - dijo Damiana sonriendo - aaaah ese muchacho, pues me supongo que lo normal ¿no?- dije sin importancia ninguna. - ¿Crees que no te vi Paige?, cuando Amelia nos hizo pasar a ver el lugar donde pondríamos el pastel te quedaste atrás, él y tu se quedaron paralizados mirándose uno al otro - dijo Damiana - aaaah eso, solo se me quedo mirando y para que no pensara que soy igual me inmute a su mirada, solo fue eso no saques conclusiones antes de tiempo Damiana - dije sin importancia - Como tu digas - dijo Damiana - Bueno Dam, me daré un baño y me recostare un rato - dije a Damiana - Si ve, me imagino que estas súper cansada. Aaah por cierto hoy no me quedare a dormir, se me paso decirte que tengo un trabajo en grupo y pues habíamos quedado hoy. Perdón por no habértelo dicho antes es que estabas tan ocupada - dijo Damiana apenada - Tranquila Dam ya eres mayor de edad, cuando salgas por favor cierra la puerta - dije dándole un beso en la frente - Te quiero mucho lo sabías - le dije - Yo te quiero mas - me dijo Dam - bueno ya basta de cursilerías - dije riéndome - Si, si ya basta - dijo Damiana también riendo.

Subí las escaleras y llegue a mi habitación prepare un baño de espumas. Quite toda mi ropa y me hundí en la bañera .

- realmente necesitaba esto - me dije a mi misma. Luego de media hora salí de la bañara y envolví la toalla en mi cuerpo. Me puse la ropa interior y encontré una camisa grandísima que Damiana me había regalado y me la puse. Cuando duermo me gusta estar lo más cómoda posible. Entre en mi cama y caí en profundo sueño.

"Tic, Tic, Tic" - ¿Dios que tampoco uno no puede dormir en paz? - dije y el ruido había terminado. Me doy vuelta y vuelvo a cerrar mis ojos, conciliando el sueño nuevamente. " Tic, Tic, Tic" - Ugh, sea quien sea deberá correr por que a mi nadie interrumpe mi sueño y salga vivo, al menos que sea Damiana. Me acerco a la ventana y no puedo creer lo que estoy viendo, aquel chico de pelo castaño claro, ojos grises, piel blanca, ¿estás tirando piedras a mi ventana? - ¿Que Haces aquí? - pregunte - ¿no me invitas a pasar?, llevo al menos 20 minutos aquí parado esperando que aparecieras en la ventana- dijo el - ¿Y eso a mí que?, en ningún momento dije que vinieras a interrumpir mi sueño - dije - ooooh, lo siento - dijo encogiéndose de hombros - ugh, que mas da - dije sin remedio alguno. Baje las escaleras y abrí la puerta encontrándome otra vez con esos hermosos ojos grises. - Pasa - dije un poco soñolienta aun. El solo se quedo mirándome y yo tampoco pude apartar mi mirada hasta que este al fin hablo - Lo siento pero no podía esperar más - dijo y sin darme tiempo a hablar me tomo de la cintura acercándome a él y me beso al principio no le correspondí por que estaba en estado de shock pero luego no pude evitarlo y me deje llevar, era un beso tierno, dulce y apasionado. No recuerdo cuando fue la última vez que alguien me beso de esta forma ambos nos besamos como si mañana fuese el fin del mundo, como si no nos fuésemos a volver a ver más. Ambos nos separamos a tomar aire y nos quedamos mirando nuevamente, cuando iba a tomar posesión de mis labios otra vez, escuche un ruido a lo lejos y se hacía cada vez mas y mas cerca.

" Ring, ring, ring" tomo mi celular y leo el nombre que dice 'Madre'. Contesto - Hola Madre - digo - Hola hija ¿como estas? hace tiempo no se de ti - dijo mi madre - Estoy bien mamá, solo que estos días e tenido muchísimo trabajo y no he tenido mucho tiempo de sobra. ¿Ustedes como están? - pregunte - estamos muy bien, justo ahora estamos llegando a un restaurante para cenar - dijo ella. -¿Cenar?, Dios mío ¿y que hora es? -Me dije a mi misma - Bueno pues buen provecho - dije - Gracias cariño. Besos y abrazos te me cuidas saludos a Damiana - dijo mi madre - Si madre se los haré llegar, besos y abrazos también, adiós- dije y colgué.

¿Dios mío y que fue eso que soñé?

Salí de la cama y me dirigí al baño, quite toda mi ropa y entre a la ducha. Lave mi pelo y luego me bañe y salí del baño. Envolví una toalla en mi cuerpo y otra en mi cabello, seque bien mi pelo con la toalla y luego me la quite. Me puse ropa interior y decidí que saldría a comer algo ya que Dam no estaba no pensaba quedarme aquí sola. Escogí un traje de rayas naranjas y cremas hasta las rodillas los combine con unas sandalias de color naranja. Seque mi pelo un poco y lo deje con ondas. No me maquillare solo usare brillo labial. Cogí mi cartera y salí de mi habitación. Baje las escaleras y llegue a la planta de abajo salí y cerré la puerta detrás de mi. Subí al coche y salí.

En el camino pongo la radio y que escucho 'como tu no hay dos' de Thalia y Becky G, no tuve más remedio que empezarla a cantar, como siempre hago. Mientras manejaba lo más tranquila y buscando un lugar dónde cenar algo rico y ligero. Siento que mi coche baja de un lado de cantazo. Me asusto miro por los retrovisores y logro ver que una llanta se me a ponchado. - ¡MIERDA!, ¡Solo esto me pasa a mí !- digo en un gritó, logro cambiarme de carril al de la derecha y ahí bajarme. - Menos mal que mi padre me enseño a cambiar una llanta - me dije a mi misma. Saco la llanta de repuesta y la llave para poder cambiarla, logro alzar el auto y justo cuando empiezo a quitar las llaves que ajustan la llanta veo la sombra de alguien. - déjeme la ayudo señorita- dijo esa voz que alguna vez en mi vida había escuchado. Cuando lo miro a los ojos era él, aquel hombre que había visto, y aquel que apareció en mis sueños y aquel que sería el hombre perfecto para cualquier chica menos para mí.

Aquí ya sabéis un poco mas de Ryan. Os pido un poco de Paciencia. Hoy he podido subir dos capitulo. Pero no sé cuando podre subir otro. Tratare de subir lo más rápido posible.

Gracias a todos los que leen mi novela, muchísimas gracias. ¡

¡Besitos y abrazos a todos!

-Eli


Huyendo del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora