Huyendo del Amor

Capitulo 11

Luego de que Irene nos diera las llaves de nuestra nueva casa conducimos hacia nuestro apartamento.

- Ya no puedo con la emoción- dijo Damiana - Pues ya somos dos - dije sentándome en uno de los taburetes de la barra de la cocina - tengo que hacer unas llamadas para hacer unos cambios a la casa - dije - Si necesita una remodelación- dijo Damiana - Bien dame unos minutos Dam - dije - okay - contesto Damiana

Hice todas las llamadas pertinentes y lo mejor de todo es que mañana empezarían. Eso es lo bueno de contar con profesionales.

- Damiana, mañana mismo comienzan - dije luego de terminar la llamada - Por lo menos quedan persona eficientes en este país- dijo Damiana a lo que las dos reímos

Nos encontrábamos escogiendo la decoración y los colores que llevaría nuestra nueva casa.

- Me gusta el color rojo, además la casa tiene mucha luz y se verá bien ¿te gusta? - dije mostrándole el color - Si, ese color me gusta pero deberíamos combinarlo con otros - dijo Damiana - escoge ¿Negro, blanco o crema? - dijo Damiana - Me parece que los tres harían una perfecta combinación junto al rojo - dije mirando a Damiana - Bueno tu sabes mas de eso que yo, pero creo que tienes razón - dijo Damiana.

- Tenemos que salir de compras, además de usar lo que tenemos aquí tenemos que comprar otras cosas - le dije a Damiana - ¿Que tal si vamos ahora? - le pregunte a Damiana - Mañana es domingo y ya he hecho todos los deberes de la universidad así que si podemos ir - dijo Damiana

Cada cual subió a su recámara, a bañarse y preparase. Cuando ya estuvimos listas bajamos.

- Bueno hora de irnos - dije tomando las llaves del auto.

Las dos nos montamos en el auto y conducimos hacia un centro comercial. Llegamos y nos aparcamos y caminamos hasta una tienda dónde venden productos para el hogar.

- entremos aquí - dijo Damiana - sí, creo que aquí encontraremos todo lo que necesitamos - dije

Ambas teníamos un carrito de compras y cada cual escogió diferentes cosas, entre cortinas, artículos para la cocina, decoración para la sala, cosas para el baño y no podía faltar la decoración de nuestras habitaciones y así estuvimos hasta las 10:00 de la noche

- Creo que ya tenemos todo - dije colocando las ultimas bolsas en el auto - Nos hace falta lo más importante Paige - dijo Damiana - ¿Que cosa Dam? - pregunte - Bueno pues la pintura - dijo Damiana - Oooh si, muy importante. Pero eso se los encargo a los trabajadores. Ya mañana les digo los colores que quiero y como quiero que pinten la casa - dije a Damiana - Perfecto, Ya quiero verla toda arreglada - dijo Damiana - Yo también Dam - dije

Mientras estaba de camino al apartamento no pude evitar sonreír, creo que todo está cayendo en su lugar, tengo a mi mejor amiga con migo, el restaurante va de maravilla y el negoció con los dueños del hotel mejor no puede ir. La verdad es que tengo que agradecerle a Dios por todo eso.

Pero a mi mente vino la imagen de Ryan. Y mi sub-consiente dijo -tal vez todo va bien, pero ¿y él? - Paige no puedes huir del amor por el resto de tu vida, no eres de piedra y sabes que sientes algo por el solo que no sabes que - me dijo mi sub-consiente.

La verdad es que las discusiones con mi sub-consiente o el yo interior (como quieran llamarlo) siempre salgo perdiendo por que la realidad es que aun que trate de ocultarlo tiene todo la razón.

- Paige ¿estás bien? - pregunto Damiana - Si, estoy bien. Solo estoy un poco cansada- dije. - Si yo también. Es mejor dejar las cosas aquí ya mañana veremos dónde las ponemos - dijo Dam dejando las bolsas en el Sofá - Bien, Que descanses Dam - dije aun con la mente en otro lado. - igual, ¿Segura que estas bien? - Pregunto otra vez Damiana - Sí Dam, descansa - dije Dándole un beso en la frente antes de subir a mi habitación. No sé si la convencí la verdad es que se da cuenta cuando le miento.