Infernum

Guardián.

Lentamente las chicas abrieron las puertas del recinto de par en par, el lugar era inmenso, incluso cuando sabian que solo veian el recibidor, decorado con las armaduras y alas de angeles derrotados, el ambiente era deprimente, pesado, triste y abrumador.
Aunque Alice solo pensaba en una cosa en ese momento.

-Denise...

-Dime.

-Considerando el tamaño de este lugar... ¿crees que haya un eco?

Bueno, tal vez dos cosas.

-Ahora, a por el premio mayor.

Recorrieron los pasillos durante un rato, todos forrados con carne.
Al ver unas puetas de madrea con grabados elegantes sabian que su camino habia acabado... ¿o no?

-¿Lista para ver lo que se esconde detras de la puerta numero 1?

-Tan lista como puedo estar...

- Oh... si fuera ustedes no haria eso... no quieren molestar al maestro...

Dice una voz fantasmal.

-¿Q-que carajo?

-¡Sal de las sombras y dejate ver!

-¿Salir de las sombras? No. Yo soy las sombras.

-¿Como?

De los confines oscuros de la entrada se forma una figura humanoide. Decir que su presencia era aterradora y macaba era quedarse corto, como limitarse a decir que a Hitler le caian mal los judios. Sus ojos rojos resplandecian como un par de rubíes, y estos a su vez emanaban una sensación de odio y repudio hacia las chicas.

-¿Que mierda eres?

-Eso estaba por preguntarles.

-N-nosotras... yo... eh...

-Suficiente. ¿Que les hace pensar que un par de simples mortales podria siquiera presenciar la majestuocidad del señor de las tinieblas?

-Oh, no, no estabamos aqui para contemplar nada. Solo para arrebatarle su reino.

-¡A-alice! ¡Calla!

-No puedo creer que haga esto, pero las dejare marchar simplemente por el hecho de que siento lastima por una escoria como ustedes.

-¡¿A quien le dices escoria, hijo de puta?!

-¡Adios!

El extaño ser vuelve a descomponerse a si mismo, rodeando a las chicas, envolviendolas en una especie de remolino de oscuridad.
De repente se encuentran nuevamente en la entrada de la fortaleza, ¿sera que el viaje ha sido en vano? ¿nada de lo que han hecho importa? ¿estaran atrapadas por siempre en el infierno?

-¡No! ¡Carajo! ¡¿Es una puta broma?!

-Alice, calmate, debemos encontrar una forma de salir de aquí. De regresar a casa.

-Ya te lo habia dicho... la unica forma de volver es derrotando a Satanas... y con ese hijo de puta dentro no va a ser posible pasar...

-¿Que debemos hacer?

-No lo se... tal vez devamos... ¡Mira!

Alice señala una pequeña cueva a la cercania de un bosque muerto. El sentido comun haria que una persona normal conservara su distancia...

-Entremos.

Pero no hablamos de una persona normal, hablamos de Alice.

-¿Es seguro?

-Ya lo veremos.

El camino es largo, cubierto por un suelo de piedras rojizas brillantes. Despues de un rato llegan a un punto muerto, un pequeño cuarto con lo que parecen ser runas, palabras y un mapa en las paredes.

Las palabras son:

"Cumque renuntiassent servi eius contriti sunt tenebrae et peribunt"

-Denise, esto es de tu especialidad.

-Ah... veamos, dice algo sobre un oscuridad... ¿crees que se refiera al tipo de antes?

-¿Y yo que carajos voy a saber? ¿Que mas dice?

-Mmm... "sirvientes"... y "desaparecer"...

-No entiendo.

-Creo que hay mas como el, mira, por su aspecto, esa cosa del castillo puede ser el guardián personal de Satán.

-Si, ¿y?

-Puede que hayan otros como el, seres que sigan al mismo Satan. Como sus soldados o subordinados.

-Entonces matamos a sus subordinados y acabamos con Satán. Eso suena bien... creo.

-No. Si los derrotamos, derrotamos al guardián. Despues tendiamos que lidiar con Satán.

-Ese mapa puede indicar lss posiciones de los subordinados, ¿no?

-Es probable. Pero va a ser un viaje muy largo. Sera bueno tomarlo.

-Caaaaaraaajo... ¿Y esas runas?

-No... no es nada que haya visto antes. Perdon.

Las runas son diferentes a los estudiados por Denise, simbolos extraños, no tienen idea de lo que significan. Deciden ignorarlas.

-Antes de seguir con esto, preguntate una cosa.

-¿Que?

-¿Que hace esto aqui? ¿No crees que es algo raro que esto este aqui? Tan cerca de la fortaleza.

-Ah... yo tambien, pero cualquier ayuda sirve. Así que que mas da.

-¿Que mas da? Podria ser una trampa.

-Doc tambien podria haber sido una trampa, cuando nos subimos a su bote nos pudo haber entregado. Pero no lo hizo.

-Alice... yo no... mira, esto es diferente.

-¡No lo es, carajo! Ahora sigamos.

-Si tu crees que es buena idea.

Una nueva mision espera. Los subordinados deben morir para que nuestras heroinas puedan acercarse al Rey de las Tinieblas.

Al salir de la cueva y volver a la orilla del mar sangriento encuentran un pequeño barco. Las cosas mejoran un poco para ellas.

-¡Un bote! ¡Genial!

-Puede que esto no sea tan malo despues de todo.

-¡Todos a bordo! ¡Alzen las velas! ¡Prepara los cañones! ¡Limpia la cubierta! ¡La aventura espera!

-No exageres...

Así las chicas se envarcan de nuevamente hacia su nuevo destino, el primer subordinado de Satán caerá.