¿Quién conoció a Tom?

Capítulo VI

*Tercer flash back*

—Siempre me gustó el techo de tu habitación, la manera en la que está pintado me hace sentir al aire libre, como si en verdad nos encontráramos fuera de tu casa y no realmente dentro.

Estamos los dos en mi cama, observando el techo, mientras que nuestras manos se encuentran entrelazadas.

—Lo sé, siempre me dices lo mucho que te gusta mi techo, la forma en la que te hace sentir y luego dices esos pensamientos que tienes atorados en tu mente, ¿nunca has pensado que mi techo es como tu terapeuta? —siempre pasa lo mismo en el inicio, pero me encanta escuchar fascinada como da su opinión del mundo, que es lo que en verdad piensa de la vida y que cosas se le ocurren.

—Es verdad, pero por lo menos él no me cobra —y ante ese comentario los dos reímos sin darnos cuenta y de una manera sumamente real. Su risa es lo mejor que mis oídos escucharon, su voz grave riéndose es sexy y para nada exagera, mas viniendo de mí, todos los aspectos de Tom fascinan.

— ¿Y qué es lo que pensaste esta vez? —me muero por saber que es lo que se le ha cruzado por esa cabeza, que es lo que su corazón siente en estos segundos y por escuchar esas palabras salir de su muy perfecta boca con su aún más perfecta voz.

—En cómo la gente cree en un cielo, como se hacen la idea de un paraíso y no hacen de este mundo su paraíso personal. Todos los seres que habitan este planeta esperan que lo mejor de la vida ocurra en la muerte, que "Dios" les de ese lugar que nunca pudieron crear en la Tierra —sus pensamientos siempre tienen cierto efecto en mí, de alguna forma u otra me llegan y este no es la excepción, puedo entender su punto a la perfección.

— ¿Patético no crees? —me parece sumamente idiota que la gente piense que alguien va a venir a hacerlos felices, que les va a dar todo lo que algunas vez han deseado y que todos su sueños se van a hacer realidad sin una mínima lucha.

—Sí, pero de cierta manera es una forma de salvación para muchos, ¿no lo crees? Muchas personas pasan sus patéticas vidas esperando su muerte con ansias, porque piensan que estarán mejor de lo que nunca estuvieron aquí. Pienso que es el salvavidas en el océano de su sufrimiento, lo veo como una forma de mantenerlos a flote y hacerlos durar un poco más de lo que harían sin su "existencia". Pero a la vez sé que solo es una triste excusa, que es una mentira que salva vidas, sin embargo ¿si una mentira hace algo bueno es malo? La verdad es que yo no sé, pero antes de vivir en mentiras prefiero vivir mi filosofía de vida y que vos la compartas conmigo por todo lo que nos queda de camino en este mundo —y así será.

Las reflexiones de Thomas siempre me dejan boca abierta, no obstante esta en particular me sorprendió a mi mente. Desde muy chica me había costado creer en lo que todos creían y cuando Tom simplemente me dijo que él tampoco lo hacía deje de lado esas estúpidas creencias que no me convencían y comenzamos a hacer las nuestras, ¿se puede decir que estoy dejando de lado una gran parte del mundo?, no lo sé, ni tampoco me importa, quiero estar con Tom de esta manera de por vida, quiero sentirme en nuestro propio paraíso por todo el tiempo que estemos andando por esta Tierra.

— ¿Nunca te preguntaste que es lo que viene después de la vida? —sus ojos ahora están mirándome y puedo sentir como su mirada está penetrando hasta lo más profundo de mi cuerpo. Se lo ve intenso, más de lo normal, pero no me preocupa, ¿después de todo quien no se pone intenso hablando de la muerte?

—Sinceramente desde que estoy contigo el mundo no me importa, nunca pienso en una forma de ser infeliz mientras estamos juntos —al decir todas estas palabras me viene a la mente la idea de que él es el salvavidas de mi océano, mi mentira y sobre todas las cosas mi religión personal, una que no tengo que compartir con ninguna otra persona sobre esta tierra —, ¿sabes? —Su atención se hace más intensa, si eso es posible —la gente muere todos los días, cantidades exorbitantes de "almas" abandonan el mundo, así como también llegan una gran cantidad de "almas". La vida es un continuo ciclo de nacimientos y muertes, nosotros solo somos dos pequeñísimos puntos en ese ciclo, a comparación con la mayoría no tenemos importancia, somos algo muy pequeño, ¿y si somos tan pequeños e insignificantes merecemos algo bueno luego de la vida?, a mí me cuesta creerlo, es algo que se me hace imposible. Pero es lindo soñar en que vamos a tener un lugar, uno en el que podamos estar eternamente juntos.