"Vive, respira y sueña, no pidas más a la vida", ¿Qué le puedo pedir a la vida?, es decir, antes de que todo esto sucediera yo no tenía que pedirle nada, me sentía en la cima del mundo, así como también me parecía imposible que me derribaran de ella. La peor parte de estar tan alto es no darte cuenta de la altura, y aun mucho peor que eso es no darte cuenta que es una caída, una tan dura que te hace dar cuenta de que ahora no tienes nada, de que el mundo borró su sonrisa para ti y de que un mañana positivo y vivaz parece imposible para tu persona.
Meghan y yo nos encontramos en mi cuarto. Ella está sentada en la mesa en la cual yo suelo hacer mis tareas, mientras que yo me encuentro tirada en la cama contemplando el cielo pintado en mi techo. Desde que soy una niña amo el cielo, la idea de un paraíso, el celeste que inunda todo el mundo y la mayoría de esas estupideces. Pero todo eso cambio cuando lo conocí, en el momento que llegó a mi vida yo dejé de soñar con un cielo, con un paraíso o con lugar que no sea en el que me encontraba. "Mantienes mis pies sobre la tierra y no dejas que nada me eleve", de esa forma me hacía sentir todos los días. Y ahora que estoy en mi pieza, luego de todo, miro ese cielo con una nueva esperanza, todas mis estúpidas creencias están volviendo y mis sueños aún más estúpidos amenazan con salir nuevamente de mi cabeza.
—Luego de anoche no quiero estar en otro lugar Meg, siento que ese es el sitio en el cual yo tendría que pasar el resto de mis días —digo con la cabeza totalmente pérdida en todo lo que he leído —. Él me hizo ese refugio y lo mínimo que puedo hacer es habitarlo y permanecer allí algún tiempo.
—Tess, estás loca, pero te voy a dejar, porque estás loca de amor — ¿acaso en el mundo hay una locura mucho mejor que esa? No lo creo y si la hay no me interesa conocerla, por el simple hecho de que no quiero alejarme de todo lo que tengo con Tom —, aunque creo que no te hará bien estar allí.
— ¿Por qué? —pregunto con una gran curiosidad.
—Porque no es sano para ti, te tienes que hacer a la idea de que él ya no está en este mundo y no hay nada que tú o yo podamos hacer. Para mí todo lo que necesitas es cerrar este capítulo de tu vida y continuar con lo que queda de ella —hace una pausa y las dos comenzamos a mirarnos a los ojos—. Con todo esto no quiero decir que te tienes que olvidar de él, fue parte de tu vida por cinco años y no pretendo que hagas eso, pero ambas sabemos que todo esto te está haciendo mal — ¿yo sé eso y lo ignoro? —. Para mí lo que tienes que hacer es pasar por la última fase, encontrar su secreto y dar por terminado todo el asunto. Solo lo digo por tu bien y porque me preocupo por ti — ¿eso es lo que tengo que hacer?, ¿es necesario alejarme de sus recuerdos y de todo lo que hemos pasado juntos a lo largo de estos años?, desgraciadamente no tengo respuesta para eso.
Lo quería en mi vida entera, es decir, lo quiero en mi vida entera, pero no hay ninguna forma de que ahora podamos hacer algo. "El destino habló y su sentencia se cumplió", el mundo se va directamente a la basura, o por lo menos el que nosotros dos habíamos creado y no había forma de hacerlo resurgir. ¿Es necesario dejar ir a Tom de mi corazón?, para mí no lo es. Desde niña odio la frase "si amas a alguien déjalo ir", porque ¿Cómo diablos si lo amo lo voy a dejar ir?, es el amor de mi vida y eso nunca va a cambiar, no hay forma de que lo haga o por lo menos no de una forma de la cual yo esté consciente.
— No sé Meghan, la verdad es que no quiero ni que mi mente, ni que mi corazón se alejen de él ni por cinco minutos —doy un suspiro —. Mi mayor miedo en estos momentos es olvidarme de él, como si jamás hubiese estado en mi vida. La amenaza más grande que tengo es el tiempo, él puede provocar que yo no recuerde a Tom y eso es lo que menos quiero en esta vida —en verdad es lo que menos deseo que ocurra.
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¿Quién conoció a Tom?
Roman pour AdolescentsTras la muerte de Thomas el derrumbe de todo es inevitable, Tessa siente que todo esta perdido, que la vida jamás volverá a tener colores y que nada va a mejorar. Recordar a Thomas es como una droga y ella es sumamente adicta a sus recuerdos, pero ¿...