Pandemia Z [COMPLETA]

XII. Gasolinera

Recorrimos lo más rápido que pudimos la carretera pero estamos muy cansados por el peso de las maletas y la persecución de los zombis hace rato, Kechu es el que se ve más agotado, al parecer la embestida del zombi le causo más daño del que me imagine, está cojeando y cuando camina muestra señales de dolor, pero eso no lo detenía para seguir avanzando, sabía que no teníamos tiempo para detenernos porque el sol está apunto de ocultarse y esos zombis seguro nos seguirán.

Ya no podíamos ver el túnel debemos de estar a unos 10 kilómetros de distancia por lo menos, y por fin divisamos un letrero que indicaba una desviación a tan solo 2 kilómetros, aceleramos el paso para llegar más rápido, nos tomó alrededor de 15 minutos recorrer esa distancia y llegamos a la desviación, pero algo que no esperábamos nos tomó de sorpresa, justo al bajar de la autopista, la siguiente ciudad estaba a 20 kilómetros de distancia y ya no teníamos tiempo de llegar antes de que oscureciera.

— ¡Ey Edgar! atrás de ti, ¿Que dice ese letrero? — Le dije a Edgar porque estaba tapando un letrero de indicaciones que terminaba en 200 metros.

— ¡Es todo! una gasolinera y está cerca.

— Hay que ir allá, no nos queda opción.

— Si, vamos Kechu no te quedes atrás o te perderás.

Llegamos en un abrir y cerrar de ojos, pero cuando llegamos a la gasolinera encontramos zombis, contamos 7, pero se estaban alejando cada vez más y dejaron la gasolinera sola. Nos dirigimos al restaurante que esta junto a la gasolinera, Intentamos entrar por la puerta principal pero no pudimos estaba cerrada, así que intentamos encontrar otra entrada por detrás y efectivamente por atrás esta otra puerta y esta no tenía seguro, la abrimos despacio para no ser sorprendidos, tomamos las linternas y entramos uno por uno, cuando entramos todos cerramos la puerta para que no entrara ningún zombi más, todavía no era de noche pero el restaurante estaba a oscuras, revisamos en frente donde está la caja registradora y las mesas donde se sientan los clientes a comer, pero no se veía ningún zombi, llegamos a la cocina un lugar cerrado por donde solo se puede entrar por una puerta, la abrimos y dentro no encontramos nada, al parecer este lugar ya había sido saqueado anteriormente, no había nada se llevaron incluso los platos y cubiertos, posiblemente para los puntos seguros que se instalaron por todo el país.

La puerta de la cocina doble que se abre hacia ambos lados así que la boqueamos por dentro metiendo le 3 escobas entre los dos tubos que se usan para abrir la puerta y la atamos con unos delantales de cocina blancos que encontramos, la cocina está realmente limpia, no nos encontramos con ningún insecto indeseado o ratas. Tendimos unas mantas en el suelo y nos acostamos, todavía es muy temprano así que nos quedamos un rato despiertos.

— ¿Han notado que hay diferentes zombis? — Nos dijo Edgar que saco unas latas de comida.

— Si, hasta ahora nos hemos topado con tres, los lentos, los locos que corren y los chillones del túnel.

— Los chillones son los más peligrosos. — Dijo Kechu que se recostó sobre la manta que coloco - el golpe que me dio uno cuando me embistió fue muy fuerte, casi me rompe las costillas el puto.

— De donde mierdas abran sacado su fuerza sobrehumana, te mando a volar como 3 metros.

— Además, ¿Le vieran la cara y los ojos?, parecía como si estuvieran poseídos.

— A mí también me dio la impresión esa, esos malditos desgraciados, por lo menos no son inmortales.

— ¿Quién tiene la radio?, hay que ponerla para ver si sale algo - Nos dijo Edgar.

— La tengo yo deja la saco..... Mierda está destrozada, ¿puedes arreglarla Armando?

— No mames Kechu, está hecha pedazos, no tiene arreglo.

Nuestra radio estaba hecha pedazos por el golpe que había recibido cuando Kechu le cayó encima después de que el zombi lo golpeo, pero no le dijimos nada, él no tenía la culpa de eso, así que ese tema lo dejamos de lado, teníamos otras cosas en que pensar, como. ¿Qué mierdas eran esos zombis que nos topamos en el túnel? y ¿por qué hay diferentes tipos de zombis?, es como si estuvieran evolucionando o como si se tratara de virus diferentes. La cabeza me daba vueltas con este tema, pero no lo podía dejar de lado, y ¿qué pasaría si los zombis empezaran a pensar?, sin duda con esa velocidad y fuerza el resto de humanidad, si es que queda alguna, sin duda será aniquilada, pero por lo menos ahora es imposible para ellos vivir bajo la luz del sol.

A mitad de la noche nos despertamos de un salto porque a fuera se escucharon los mismos gritos que hacían los zombis del túnel, al parecer los zombis nos habían seguido, y ¿si pueden rastrear nos?, el miedo me empezó a invadir, si esos zombis saben que estamos escondidos dentro de la cocina será nuestro fin, no había otra salida, nos levantamos de un salto y nos acercamos a la puerta para ver por las pequeños cristales que tiene la puerta, son demasiados por lo menos 100 que van de un lado a otro como si estuvieran buscando a otro, sus gritos se escuchaban muy claros a pesar de que estábamos encerrados, los minutos se hicieron horas y los zombis no nos encontraban, pero hasta que el sol no salga estamos en peligro. Y lo peor ocurrió, un zombi destrozo el cristal del restaurante como si fuera papel y entro empezó a gritar y otros zombis se les unieron, rompieron las mesas y las sillas, no quedo ningún vidrio en la tienda que no estuviera roto, y justo cuando se estaban acercando a la puerta de la cocina se detuvieron y miraron hacia a fuera, no falta más de una hora para que salga el sol y esos zombis lo saben así que se retiraron a buscar un lugar oscuro.

Nos quedamos paralizados por unos minutos, nos habíamos librado de la muerte por unos pelos, cuando por fin nos movimos sabíamos que la autopista ya no era una opción para viajar, es demasiado peligroso ir por ahí, tendremos que buscar otra ruta.

Recogimos las mantas y salimos después de desamarrar la puerta, el lugar estaba completamente destruido, recogimos nuestras cosas y nos fuimos caminando sin mirar atrás, la forma más rápida de llegar hasta donde están nuestros padres es por la autopista, pero hay otra y a como están las cosas tal vez sea más seguro que estar viajando por las carreteras, y esa forma es por las vías del tren.

Pero para llegar hasta las vías del tren teníamos que viajar a la ciudad más cercana la cual no está muy lejos a tan solo 20 kilómetros. Así que ya lo teníamos decidido, nuestro siguiente objetivo es llegar a las vías del tren.