Capítulo 8

26 2 7
                                    

Había aguantado las ganas de llorar como una campeona, y tras haberme calmado unos minutos salí de casa para tomar un poco el aire. No tenía ningún rumbo fijo, pero de una u otra manera había acabado en el East Kensington. A diferencia del otro día, el bar estaba mucho más vacío pero había el ruido suficiente como para mantener mi cerebro a kilómetros. Aún me seguía doliendo lo que Luke me había dicho, pero intenté convencerme de que no me importaba mientras me bebía una copa, la cual no bajaba. Me quede mirando a un punto fijo durante un rato sin prestar atención a mi alrededor por un rato.

-¿De nuevo aquí? – miré a mi izquierda encontrándome con Oliver. No le respondí. –Alguien está de mal humor – dijo sentándose en el taburete que había a mi lado, a la vez que hacía una seña al barman para que le pusiese una copa.

-No me apetece hablar con imbéciles – solté dándole una mirada de pocos amigos.

-Tenemos que hablar y lo sabes – fue lo único que dijo. Centré la mirada de nuevo en mi vaso, no me apetecía hablar y menos con él. –Vamos Beatrice, se que lo de esta mañana no ha estado bien por mi parte pero...

-Mira, estoy cansada de que la gente me juzgue, que si Barbie, que si puta... ¿Sabes? creo que voy a hacer una lista – le miré desinteresada y bebí un trago terminándome lo que me quedaba.

-Espera, espera. Yo no te he llamado puta – dijo frunciendo el ceño. Solté una carcajada perspicaz.

-Yo no he dicho que me lo hayas dicho tú – le respondí levantándome del taburete para irme. Pasé por su lado sin decir nada más con intención de irme, pero seguidamente me agarró del brazo, frenándome. Mire su brazo agarrando el mío y me solté mirándole mal. No tardé en salir por la puerta, pero él me siguió.

-¿Me quieres explicar las cosas? – preguntó en un tono que empezaba a parecer enfadado.

-No es asunto tuyo. Así que olvídate –respondí sin si quiera girarme en su dirección. Oliver soltó un gruñido pero en seguida le tenía al lado.

-Puede. Pero me interesa saberlo – dijo siguiendo mi paso. Me pare en seco, mirándole atentamente.

-¿Y esperas que te lo cuente?-solté una carcajada. Oliver frunció más el ceño – Tu también me has juzgado, no es diferente.

Ahora el que se paró, fue él. Ni me molesté en mirar atrás, era una pérdida de tiempo. Por lo menos a mi me lo parecía. Había sido una mala idea venir hasta aquí.

-No sé ni para que me preocupo – dijo sin moverse de donde se había parado. Me giré riendo y le miré buscando su mirada.

-No te mientas. Solo querías hablar de lo que pasó, del estúpido beso. Pero sabes ya lo sé, no significó nada, no hace falta que vengas a decírmelo. No soy estúpida, ni tampoco una niña ingenua. Así que ahórratelo –solté todo, enfadada. 

Después de eso me marché dejándole solo, sin darle oportunidad a responder. No quería volver a casa, al menos no aún. Me metí por unas callejuelas, sin saber a dónde estaba yendo. Unos pocos minutos después estaba en frente de un parque, era de noche y todo estaba oscuro. Quizá no era la mejor idea entrar en un parque sola a esas horas, pero aún así lo hice. Me adentre un poco y me senté en el primer banco que encontré, este carecía de farola al lado, por lo que estaba en plena oscuridad.Era perfecto para esos momentos. Me senté abrazándome las rodillas y estuve así un rato, sin moverme a penas. Sentía el frío por todo mi cuerpo, pero aún así no me moví. Las lagrimas que había contenido antes de salir de casa, no aguantaron más y empezaron a caer lentamente por mis mejillas. No me molesté ni en apartarlas, me desahogue todo lo que me había aguantado y una vez mejor, me levanté y caminé de vuelta a casa.

Story Of Another Us. [2ª Temporada MLP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora